Un hombre de Schiaretti será el secretario de Transporte de Milei: deberá resolver caso Aerolíneas, tarifas y subsidios
El nuevo secretario de Transporte de Javier Milei será un abogado peronista proveniente de la actual administración del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti. Se trata de Franco Mogetta, hasta ahora titular del área de la Transporte del gobierno cordobés que hoy participó en la primera reunión para ordenar la transición con las actuales autoridades del sector junto con el designado nuevo superministro de Infraestructura, Gustavo Ferraro.
Ex timonel del COFETRA -Comité Federal de Transporte- que agrupa a todas las autoridades provinciales del sector, Mogetta ha mantenido en el último año y medio una relación tirante y conflictiva con los ministros de Economía, Sergio Massa y de Transporte, Diego Giuliano por dos temas claves: el reparto de subsidios tarifarios para las líneas de colectivos del interior del país y la presión del gobierno nacional para imponer el sistema de la tarjeta SUBE en la capital cordobesa.
Hijo de un transportista histórico de Catamarca que también tuvo una empresa constructora que hizo la terminal de ómnibus de la ciudad capital de esa provincia, Mogetta se graduó de abogado en Córdoba y se sumó a la gestión pública durante el último mandato de Schiaretti.
Su desembarco en el gobierno nacional responde a un acuerdo no escrito de colaboración y apoyo inicial que habrían cerrado Milei y Schiaretti, luego de que la mayoría de los votos que había obtenido el mandatario cordobés en las elecciones de octubre se volcaran masivamente a favor del líder de La Libertad Avanza (LLA), lo cual le permitió ganarle a Massa en el territorio cordobés por una ampla e histórica diferencia.
Los desafíos del nuevo secretario de Transporte de Milei
Tras haber encabezado los reclamos de sus pares del interior, uno de los principales desafíos que afrontará Mogetta desde el 10 de diciembre será la revisión del actual esquema de distribución de los subsidios económicos que la Nación desembolsa para el funcionamiento de las líneas urbanas de colectivos y que se destinan casi en 85% a las empresas de la región metropolitana del AMBA.
Junto con esa cuestión también tendrá que definir e implementar los nuevos ajustes en los cuadros tarifarios de los colectivos y trenes de pasajeros que Massa y Giuliano mantienen congelados desde agosto, tras haber aplicado desde comienzos de año un mecanismo de actualización mensual basado en la variación inflacionaria.
Además de pilotear y definir el futuro de Aerolíneas Argentinas, Mogetta deberá encarar otras medidas de fondo para poder normalizar y sacar adelante las concesiones vencidas y con prórrogas precarias que heredará de la administración saliente de Alberto Fernández.
En el caso de los ferrocarriles de cargas, tendrá que resolver si extiende o vuelve a licitar las concesiones de: Ferroexpreso Pampeano -empresa controlada por el grupo Techint-, Nuevo Central Argentino (la operadora manejada por el grupo Urquía) y Ferrosur Roca, que está en manos del holding brasileño Camargo Correa. A eso se suma el nuevo perfil y destino que deberá darle a la ferroviaria estatal TAC. que opera las redes cargueras de las líneas Belgrano, San Martín y Urquiza.
En el caso de los trenes de pasajeros, lo que tendrá que sacar de la nebulosa son las polémicas y provisorias extensiones contractuales que arrastran Metrovías -la operadora de la línea Urquiza controlada por el grupo Roggio- y Ferrovías, la concesionaria de la línea Belgrano Norte que maneja el grupo local Emepa.
En materia portuaria, el foco principal estará en la demorada reprivatización de las terminales del puerto de Buenos Aires. Y en el área marítima y fluvial, la tarea pendiente más significativa será destrabar y llevar adelante una nueva licitación para adjudicar a operadores privados el dragado y balizamiento de la hidrovía Paraná-Paraguay.