Cambio de era en Argentina: cómo será la transición hasta que Milei tome el control
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El presidente Alberto Fernández recibirá este lunes al presidente electo, Javier Milei, para comenzar a gestionar la transición de la administración hasta la fecha del traspaso presidencial, el 10 de diciembre próximo, y hasta altas horas de la noche del domingo no se sabía si el ministro de Economía, Sergio Massa, el derrotado de en las urnas, participará del encuentro.
En principio, Massa había dicho en su discurso de admisión de la derrota en el Espacio C, el bunker massista, que sería el Presidente el que debería poner en marcha la transición. Luego trascendió que Massa tomaría licencia hasta el 9 de diciembre, pero luego se desmintió.
En principio, Alberto Fernández lo iba a recibir en el desayuno a Milei pero despues se barajó un horario más cerca del mediodía o de las dos de la tarde. En el bunker de Milei tampoco tenían precisiones.
"Todavía no hay nada de la licencia de Massa. El Presidente y Milei se encontrarán mañana pero todavía no hay horario confirmado", dijo a I Profesional la portavoz presidencial Gabriela Cerruti, en medio del estupor del oficialismo por la derrota contundente.
Massa dejaría Economía
También trascendió que Massa dejaría el Ministerio de Economía en manos del viceministro Gabriel Rubinstein, una versión que luego se relativizó. Y que en la reunion de la transición iban a estar el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el secretario de Hacienda, Raúl Rigo, para tratar la transición financiera y el traspaso fiscal, es decir los movimientos de caja del Estado.
A altas horas de la noche del domingo era todo confusión en el Gobierno porque existían discusiones subidas de tono por la intención de Massa de retirarse de la escena. Tambien había fuertes pases de factura internos entre el Presidente, Massa y la vicepresidenta Cristina Kirchner.
"Desde mañana la responsabilidad es del nuevo Presidente", dijo Massa en su discurso de admisión de la derrota en el Complejo C, en Chacarita, en lo que pareció arrojarle a Milei el peso de la crisis económica en momentos de incertidumbre sobre cómo abrirán los mercados este martes.
En un principio, los analistas de mercados aventuraban que un triunfo de Milei podía provocar una presión sobre el dólar por sus promesas de dolarización, una medida que el presidente electo libertario no mencionó esta noche en su discurso de celebración de la victoria. Tampoco mencionó el cierre del Banco Central sino el "ordenamiento".
Crisis en el oficialismo
En tanto, en el bunker de Unión por la Patria, hubo caras largas desde las 6 de la tarde con los primeros boca de urna. Muchos analizaban que Massa fogoneó la candidatura de Milei para dividir a Juntos por el Cambio y facilitar el triunfo del peronismo, pero finalmente fue Milei quien se alió con un sector de Juntos y venció al peronismo."
La sociedad hizo la alianza en las urnas, que no habían querido hacer Milei y los radicales de Juntos, la UCR y la Coalición Cívica", señalaban en el bunker massista. En el ínterin, Massa se olvidó de estabilizar la economía, el factor que finalmente volcó a la gente a un cambio más liberal. "Dividir a la oposicion servía pero si antes arreglabas la economía, pero con una inflación de 142% y una pobreza de 41% es un milagro haber sacado 44 puntos", señaló un funcionario del Gobierno abatido por la derrota.
En tanto, Massa le quiere transferir todo el peso de la transición a Alberto Fernández, que tiene por delante un viaje al exterior, y que había desaparecido en los últimos días de la gestión y de la campaña electoral, que tuvo a Massa en el centro de la discusión con Milei.
También en el Complejo C se le recriminaba a Massa haberse "pasado de rosca" con la campaña negativa hacia Milei y con la campaña del miedo: finalmente, eso generó una empatía de los sectores opositores con el libertario. "Massa se sobregiró y terminó beneficiando al León", señalaban.
El futuro de Massa
Muchos de los presentes en el bunker aseguraban que Massa anunció "el final de una etapa", pero seguirá haciendo política. Pese a que algunos interpretaron que se retiraría de la política, una diputada del Frente Renovador señaló que "es joven, no va a dejar la política y quedó bien parado, con 11 millones de votos y con vínculos con todos los sectores y con un futuro gobierno enfrente que será endeble".
En realidad, el auditorio que lo vivaba era mayormente el público del Frente Renovador, no del peronismo profundo, más allá de la presencia de organizaciones sociales y columnas apostadas afuera del Complejo C, que no fueron muy numerosas. Ahora Massa está evaluando cuantos diputados podrá conducir de los 103 que le quedarán en el bloque y como se distribuirá el poder en el peronismo.
Massa y Cristina Kirchner quedarán en el llano, pero ésta tendrá la gobernación de Axel Kicillof, que intentará posicionarse para ir por la Presidencia en 2017 o ser el principal opositor enfrente del presidente entrante Milei.