Elección reñida: cuáles son las provincias clave donde Massa aspira a sumar más votos e imponerse en el balotaje
A horas del domingo, en el búnker oficialista ubicado en Mitre 300, a metros de Casa Rosada, trabajan sin respiro para que el ministro de Economía y aspirante presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, aventaje al candidato libertario, Javier Milei. Saben que a pesar de la buena elección de octubre, el balotaje del domingo será reñido y los votos de quienes acompañaron a otras opciones en los comicios generales son agua en el desierto a estas alturas.
En la última semana de campaña, el ministro se mostró rodeado de jóvenes, con inquilinos, jubilados y militares, visitó provincias en las que necesita mejorar su performance electoral e insistió con las promesas de un gobierno de unidad. La pelea es hasta el último minuto, y cuando la veda lo imposibilita, la tarea se traslada a supervisar el ambicioso operativo de fiscalización con despliegue nacional de Unión por la Patria.
"Está peleadita. No hay que subestimar, hay que seguir trabajando hasta el último minuto", reveló un dirigente social oficialista con llegada a los barrios, luego de que un sector de referentes del PRO, entre los que destacan Patricia Bullrich y Mauricio Macri, se pronunciara abiertamente en favor de Milei.
Desde octubre, la orden de Massa es no relajarse ni subestimar al adversario. Con esa premisa los actores de la campaña trabajan hasta el cansancio para garantizar la elección.
Las provincias estratégicas
Camino a la segunda vuelta, el equipo de campaña de Massa apuesta a mejorar la participación en Córdoba, territorio adverso y con gran predominio del PRO, en Santa Fe y en Mendoza. No es casual que el candidato haya visitado el territorio de Juan Schiaretti, donde quedó en cuarto lugar tanto en agosto como en octubre, a pesar del notorio crecimiento de 130,488 votos. En su recorrida logró romper la neutralidad del peronismo provincial luego de que la diputada Natalia de la Sota, del espacio de Schiaretti, con peso en la región, llamara a votar por él.
Lo propio hizo el Partido Justicialista de San Francisco, ciudad natal del reciente electo, Martín Llaryora, quienes se encolumnaron detrás de la candidatura de Massa.
"En Córdoba hay espacio para crecer y la visita fue muy, pero muy buena", explicó una fuente del equipo del titular del Frente Renovador.
Santa Fe es otra de las claves. Desde el campamento oficialsita creen que los casi 57 mil votos que aventajan a Milei pueden recortarse por eso instruyeron a realizar un trabajo territorial quirúrgico. En el último tramo de la campaña, Massa logró adherir el respaldo de Omar Perotti, gobernador saliente, de tensa relación con la administración nacional.
Fue además otra de las provincias elegidas por el ex titular de la Cámara de Diputados en esta tercera etapa de campaña, desde donde envió un guiño al mandatario radical. Desde el Parque Industrial de Sauce Viejo, prometió: "Quiero comprometerme con el nuevo gobernador de Santa Fe. Los santafesinos eligieron a un nuevo gobernador, que desde el 10 de diciembre tiene un enorme desafío que es devolverle la paz y la tranquilidad a los rosarinos y a los santafesinos".
En tercer lugar, Mendoza, tierras de otro radical, Rodolfo Suárez, mandatario saliente, quien a pesar de no haber tomado postura pública para el domingo, recibió a Massa a principios de noviembre. En su visita, el ministro prometió el envío de $3.500 millones para enfrentar una emergencia ambiental.
Las intenciones son quedarse con algo de la porción de Patricia Bullrich, que sacó 286.475 votos, para aumentar el total (256.740) y recortar distancia con Milei (469.367), que lo aventajó por más de 200 mil votos. El ministro - candidato también visitó Neuquén con el mismo objetivo, y prometió ampliar la coparticipación y trazar un pacto federal con "mayor decisión de las provincias" en contraposición del programa de La Libertad Avanza, que prepara un proyecto para eliminar la Ley de Coparticipación.
La gallina de los huevos de oro
Es Axel Kicillof el que carga en sus espaldas la responsabilidad de mejorar los números en su territorio que le garantice a Massa la diferencia necesaria para imponerse el domingo. Por eso, desde el 23 de octubre, orquesta su propia campaña en coordinación con intendentes, quienes adhirieron a la orden de focalizar en sus distritos la estrategia necesaria que aporte los votos.
Desde la provincia revelaron a este medio que "Axel no paró, no hubo ni un momento de relajación porque sabe que hay más para crecer". De esa forma protagonizó actos en cada una de las cabeceras de las secciones electorales y recorrió el conurbano en profundidad.
La tarea también se hizo extensiva a intendente radicales que acompañan al tigrense, como anticipó este medio. Incluso, también hubo sondeos y conversaciones con referentes del PRO que se atrevieron a tender puentes con el gobernador hasta la insistencia de Julio Garro (La Plata) de pelear por la intendencia de la ciudad a pedido del expresidente Macri.
La tarea de Kicillof es nada más y nada menos que inclinar la provincia en un 60% a favor de Massa contra el proyectado 40% en respaldo al libertario. Es un número elevado por el que disponen de todos los mecanismo, incluso en lugares donde el oficialismo no ganó, pero destacó cómo en ciudades como Mar del Plata, San Nicolás y Junín, mientras prometen -hasta el momento- una diferencia de 55% a 45% "a ampliarse".
El miedo a la reacción libertaria
En el entorno de Massa son medidos, optimistas, pero conscientes de que el final es abierto. Aunque evitan hablar del día lunes, sobrevuela el temor por la reacción de La Libertad Avanza ante un eventual triunfo oficialista. Están convencidos que, de perder, los dirigidos por Javier Milei desconocerán la elección.
El accionar de los libertarios, previo al domingo, les recuerda al de los expresidentes Donald Trump (Estados Unidos) y Jair Bolsonaro (Brasil). "Se nota la asesoría de Roger Stone. La campaña de Milei es el manual de la campaña de Trump y de Bolsonaro", detectó una fuente sobre la marca del reconocido colaborador del ex presidente republicano.
La estrategia que señalan adoptada por los distintos candidatos de ultraderecha es similar: instalar, vía redes sociales, el concepto de fraude en la sociedad.
Su equipo realizó presentaciones a la Justicia Electoral donde acusaron a la Gendarmería de "modificar los resultados en octubre", y es el propio Milei el que habla de "irregularidades que ponen en duda el resultado".
Trump lo hizo en Estados Unidos y derivó en la toma del Capitolio; Bolsonaro en Brasil y Vox en España utilizaron las redes para desconocer el resultado. Ante las sucesivas declaraciones del libertario y sus socios, en Unión por la Patria encienden las alarmas.