Pedro Sánchez fue reelecto como presidente de España luego de un polémico pacto
Durante este jueves, el Parlamento español arrancó la votación para elegir a Pedro Sánchez, y en una votación rápida, votó a favor de su investidura como nuevo jefe de gobierno con 179 escaños a favor y 171 en contra.
El proceso de votación fue público. Cada diputado, son 350, fue llamado y debió votar respondiendo "sí, no o abstención". Sánchez necesitaba 176 votos a favor para ser elegido. Sus acuerdo con otras formaciones políticas le aseguran unos 179.
La vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz, celebró la investidura de Pedro Sánchez como presidente. En una publicación en su cuenta de X dijo que "la mayoría del sí se convierte en gobierno. Vamos a por más".
En declaraciones a los medios, Díaz aseguró que "en nombre del Gobierno de España vamos a seguir ganando derechos". Además, agradeció a todas las personas que lo hicieron posible el 23-J, "y ahora vamos a cumplir con nuestro mandato".
La mayoría del sí son los jóvenes que luchan contra el cambio climático, las mujeres que gritan se acabó, los trabajadores y trabajadoras que no dejan de pelear por un futuro mejor o quienes quieren en libertad.
La votación se celebró este jueves tras casi dos días de debate entre los líderes de los partidos que se centraron casi por entero en el controvertido pacto de amnistía a separatistas catalanes, que Sánchez aceptó a cambio de su crucial apoyo para ser reelegido como presidente del gobierno.
No hubo sorpresas de último momento. Sánchez contaba con el apoyo de seis partidos más pequeños, lo que le permitía alcanzar la mayoría absoluta de 176 parlamentarios necesaria para ser reelegido y formar otro gobierno de coalición en minoría con el grupo de izquierdas Sumar.
Las inconcluyentes elecciones nacionales españolas del 23 de julio dejaron un parlamento muy dividido. El Partido Popular, de centroderecha, fue el más votado pero no consiguió suficiente apoyo en el parlamento para formar un gobierno debido a sus alianzas con el partido de ultraderecha Vox.
Los socialistas terminaron segundos con 121 escaños en la cámara de 350 puestos, pero ahora tienen el apoyo de 179 legisladores tras llegar a una serie de acuerdos. Esta por verse si Sánchez podrá conservar ese apoyo durante los próximos cuatro años.
El acuerdo de amnistía que firmaron los socialistas de Sánchez con dos partidos separatistas catalanes, que suman 14 parlamentarios, eximiría a cientos de independentistas catalanes que se veían en problemas legales tras el intento ilegal de secesión de la región en 2017, que desencadenó la mayor crisis en España en varias décadas.
La ley de amnistía beneficiaría al expresidente regional de Cataluña Carles Puigdemont, que está prófugo de la justicia española y es considerado como el enemigo público número uno por muchos españoles.
Pese a las discrepancias latentes, los dos partidos catalanes y otros dos vascos ya habían dicho que apoyarían a Sánchez este jueves, aunque le han hecho saber que debe cumplir los acuerdos económicos y políticos alcanzados con cada uno de ellos. La justicia española criticó la propuesta de amnistía. La Unión Europea la está revisando.
La propuesta provocó protestas callejeras respaldadas por el PP y Vox, que acusan a Sánchez de traicionar a la nación para mantenerse en el poder. Las protestas ante la sede del Partido Socialista en Madrid se tornaron violentas la semana pasada y de nuevo el miércoles por la noche.