Milei toma el control de la fiscalización tras el cara a cara con Macri: la puja que tensó el acuerdo
El acuerdo entre el candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, y el líder del PRO, Mauricio Macri, tiene como eje el operativo para fiscalizar el balotaje del próximo domingo, pero en los últimos días hubo cortocircuitos entre ambos espacios y para resolverlos se definió que los libertarios sean quienes estén al frente del operativo.
Así se decidió tras la reunión que mantuvieron Milei y Macri en el Hotel Libertador, convertido hoy en una suerte de sede de campaña del economista. Ese cara a cara fue forzado por la tensión entre referentes de La Libertad Avanza y del PRO que amenazó con hacer volar por el aire el acuerdo antes del balotaje.
"Hoy está encabezando la fiscalización la gente de La Liberbertad Avanza y el PRO asiste, esa es la idea", confirmó a iProfesional una de las personas involucradas en el operativo. Con esto buscan tranquilizar a los diputados y senadores electos, nuevos referentes territoriales del libertario, quienes se sintieron invadidos por el macrismo.
Fuentes de ambos espacios coincidieron en señalar que el origen del conflicto fue que Macri y sus colaboradores más cercanos trataron de tener una injerencia fuerte en el control de las boletas y, al llegar el momento de ajustar el aspecto territorial de la fiscalización, se encontraron con libertarios que les bloquearon el acceso.
Milei y la fiscalización: ¿cómo es la puja que amenazó el acuerdo con Macri?
La coordinación entre La Libertad Avanza y el PRO para fiscalizar arrancó bien aceitada. Como había contado iProfesional, se definieron quiénes serían las cabezas del operativo en representación de uno y otro, se repartieron tareas e inmediatamente lanzaron la convocatoria para los fiscales voluntarios.
Sin embargo, el operativo se empantanó a los pocos días por la avanzada de Macri. "Al principio Mauricio le metió más presión de la necesaria y la gente de La Libertad Avanza se quejó", reconoció ante este medio una figura del PRO.
Los cortocircuitos eran por los territorios. Algunos de los legisladores electos por la Libertad Avanza que trabajan en el proyecto presidencial de Milei desde hace dos años se plantaron ante la llegada de los macristas y se negaron a recibir sugerencias u órdenes de los nuevos.
La valla imaginaria que plantaron en algunos de esos territorios preocupó a Macri, a quien algunos describen como obsesionado con el tema de fiscalizar bien el balotaje por la desconfianza que tiene frente al peronismo hoy liderado por su enemigo íntimo, Sergio Massa. Esto forzó el encuentro con Milei para acercar posiciones.
"Muchos no dejan entrar a nadie a su territorio para empezar a trabajar en la fiscalización, pero ahora se está suavizando", deslizó a iProfesional una de las fuentes consultadas. Los referentes de La Libertad Avanza "querían ser respetados y lo están logrando", agregó.
"Con el cuchillo entre los dientes": la arenga de Bullrich y las figuras clave del operativo
Al frente del equipo de fiscales de Milei sigue Guillermo Ferraro, quien ocuparía el ministro de Infraestructura si el libertario llega a la Presidencia. Pero uno de los hombres clave del operativo para fiscalizar es el joven empresario Eduardo Bastitta, amigo de Macri y del candidato de La Libertad Avanza.
En los comandos de la campaña afirman que es "el encargado de reunir dinero para la fiscalización". Y es que cubrir todas las mesas de votación en las 24 jurisdicciones del país no es sencillo ni tampoco barato.
Según pudo averiguar este medio, los cortocircuitos alrededor del operativo se dieron principalmente con el sector de Macri pero no tanto con el de Patricia Bullrich, con quien la coordinación fue más fluida desde el inicio y puso a dirigentes de su confianza a trabajar en la fiscalización para Milei.
El martes por la tarde noche la ex candidata de Juntos por el Cambio encabezó un acto para arengar a los fiscales de su espacio, a quienes les pidió que el domingo se pongan "el cuchillo entre los dientes para defender todos y cada uno de los votos" porque "no va a ser una elección fácil".
Junto a ella estuvo Guillermo Sánchez Sterli, que fue el responsable de la fiscalización de la lista de Bullrich en las PASO y participa también del dispositivo que funcionará el domingo. A él se suma la ex diputada y ex embajadora ante la OEA Paula Bertol, que ya cumplió esta tarea también en las primarias y las generales. En tanto, la referente les pidió a los diputados Federico Angelini y Cristian Ritondo, que colaboren en la provincia de Buenos Aires (donde se suma también Diego Santilli) y en el interior.
La tensión con la Justicia por las boletas, otro foco de tensión
Las tensiones se vieron agravadas por la advertencia que la Justicia Electoral le hizo al espacio de Milei el último fin de semana en torno a la cantidad de boletas. La Libertad Avanza y Unión por la Patria deben presentar 350 boletas por cada urna (es la cantidad de votantes por mesa) pero los primeros enviaron menos de 100.
Esto motivo varias advertencias por parte de la autoridad electoral, pero los apoderados de La Libertad Avanza, Karina Milei y Santiago Viola, comunicaron su decisión de no enviar más boletas a la Justicia y hacer cargo a suus fiscales de la reposición de papeletas en el cuarto oscuro el día de los comicios.
En la nota que enviaron a la Justicia argumentaron que esa decisión se funda en que desconfían del proceso, porque en las PASO y en las generales hubo "rotura y/o sustracción de boletas en los cuartos oscuros en todo el país".
La argumentación de los apoderados va en línea con la desconfianza que ya había expresado el propio Milei durante una entrevista la semana pasada y preocupa a la Justicia porque teme que en caso de perder el balotaje, los libertarios traten de jugar con el fantasma de las irregularidades o incluso el fraude.
Esa posibilidad también inquieta el PRO. La ex candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, que hoy es una de las que encabeza la asistencia a los libertarios para la fiscalización, se encargó de remarcar en los últimos días que no desconfían de la transparencia del proceso electoral.