Renunció el responsable de la empresa que maneja el sistema SUBE y no se puede cobrar el boleto sin subsidios
Lanzado en la semana previa a las elecciones de octubre con el fin de atacar el recorte de la asistencia económica estatal que plantea el candidato opositor, Javier Milei; el esquema de renuncia voluntaria a los subsidios de colectivos y trenes de la región metropolitana del AMBA registró en los últimos días dos novedades significativas.
En primer lugar, se concretó la salida del Gobierno de Pablo Pernicone, el titular de Nación Servicios, la firma estatal encargada de la administración y manejo de los fondos del sistema SUBE y de la implementación del cobro diferenciado de las tarifas con y sin subsidios.
En segundo lugar, se confirmó que, por las limitaciones técnicas del sistema centralizado de recaudación, una gran cantidad de líneas del Gran Buenos Aires no tienen aún reprogramadas sus máquinas boleteras y, por lo tanto, no están en condiciones de cobrar las tarifas plenas sin subsidios.
Transporte: ¿por qué renunció el administrador del sistema SUBE?
Exfuncionario de la administración bonaerense de Daniel Scioli y exsecretario de Hacienda y Producción de la Municipalidad de Almirante Brown; Pernicone se alejó de la presidencia de Nación Servicios --que ocupaba desde septiembre del año pasado-- por las fallas operativas del sistema SUBE y la falta de sustento legal de las tarifas plenas sin subsidios que puso en vigencia el Gobierno nacional unos días antes de las elecciones de 22 de octubre.
Nación Servicios es la empresa que, desde el nacimiento del SUBE, está a cargo del desarrollo tecnológico y administración del sistema informático y el mecanismo de recaudación y acreditación de fondos a las líneas de colectivos.
Tras la salida de Pernicone, el timón de Nación Servicios quedó en manos del vicepresidente, Carlos Vittor, el actual Subsecretario de Política Económica y Financiera de Transporte y hombre de extrema confianza del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UP) Sergio Massa.
Colectivos aún no pueden cobrar el boleto sin subsidios
A casi un mes de haberlo implementado de manera oficial, el cobro de las tarifas sin subsidios para los que optaron por pagar los boletos plenos arrastra una seria complicación operativa debido a que un elevado número de líneas que prestan servicios en el Conurbano todavía no tienen cargadas en sus boletaras las nuevas tarifas por los problemas informáticos y las limitaciones técnicas que tiene el sistema SUBE.
Por más que los usuarios quieran pagar los boletos plenos, los choferes de esas líneas no pueden cobrarles las tarifas más caras, porque las máquinas no tienen la programación actualizada del SUBE.
Para los empresarios del sector, esta falla operativa se debe a la decisión del Gobierno de haber lanzado al ruedo el nuevo esquema de renuncia a los subsidios en plena campaña electoral y de manera acelerada y sin una coordinación previa con Nación Servicios.
De acuerdo con los datos oficiales, hasta el último fin de semana se habían anotado en registro de renuncia voluntaria a los subsidios un total de 2.040 usuarios que optaron por pagar las tarifas plenas de $700 en las líneas de colectivos y $1.100 en los trenes metropolitanos.
En el caso del servicio automotor de colectivos, las autoridades de Transporte decidieron corregir parcialmente la distorsión inicial que se había generado al aplicar una única tarifa plena de $700.
En la práctica, eso implicaba que debía pagar lo mismo tanto un pasajero que recorría un trayecto de 6 cuadras en el centro porteño, como aquel que viajaba desde el Obelisco hasta La Plata o Pilar. De esa manera, las que salían más beneficiadas económicamente eran las empresas que tienen recorridos más cortos, como las 32 líneas que operan solamente dentro del territorio porteño y cuyos costos operativos son más bajos que las que prestan servicios entre el Gran Buenos Aires y la Capital Federal.
Trenes y colectivos: ¿cuánto vale el boleto sin subsidios?
Desde la semana pasada, rigen dos valores tarifarios diferenciados para los que renunciaron a los subsidios. Uno que es de $300 para los viajes dentro de la Capital Federal y los partidos vecinos del Conurbano. Y otro que se mantiene en $700 para los trayectos de más de 37 kilómetros.
Mientras los técnicos oficiales buscan solucionar los problemas operativos del sistema SUBE, tres cámaras representativas de las líneas del AMBA volvieron a advertirle al ministerio de Transporte, Diego Giuliano que los nuevos boletos sin subsidios no tienen ningún respaldo normativo.
Ante el riesgo de tener que enfrentar futuras demandas legales por estar cobrando algo que no está autorizado; la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA) y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (Cetuba) reclamaron a Giuliano que regularice la situación y se haga cargo del costo político de aprobar las nuevas tarifas sin subsidios.
"Es menester destacar que la resolución 566/23 de renuncia a los subsidios no establece en ninguna parte el valor tarifario de $700 y si las empresas perciben ese importe tal cual se ha programado en las máquinas SUBE, estarían percibiendo fondos sin sustento normativo que las avale, quedando expuestas a contingencias legales por cuestiones ajenas a su voluntad", resaltó la nota remitida al ministro con las firmas de Luciano Fusaro (AAETA), Roberto Rodríguez (CTPBA) y Mario Vacca (Cetuba).
"Ante esta situación—destacó la misiva—se solicita que se complemente la resolución citada definiendo mediante otra norma formal el valor de la tarifa sin subsidio y se reconozca expresamente la situación actual de descapitalización, deterioro y quebranto que afrontan algunas empresas del sector que cubren una necesidad colectiva primordial e insustituible".
Las cámaras también remarcaron que el valor de $700 fijado para la tarifa plena de los colectivos del AMBA sobrepasa con creces los costos reales que el Gobierno les reconoce a las empresas.
En ese sentido, la nota enviada a Giuliano advirtió que "el hecho de que se disponga la posibilidad de pagar un pasaje sin subsidio de $700 -tal como se ha anunciado e inclusive instrumentado mediante la incorporación de ese valor en las máquinas del sistema SUBE- provoca un evidente y muy marcado contraste con la situación que se verifica en la actualidad donde el ingreso medio que perciben las empresas del AMBA por subsidios y boletos es de aproximadamente $ 300 por viaje".