El desguace del PRO y la motosierra de Mauricio Macri: por qué apoya a Milei y su plan a futuro
Nunca es conveniente subestimar a los adversarios, y en la misma medida, resulta inconveniente sobreestimarlos. Sin embargo, ayer, en algunos mentideros clásicos del PRO había dirigentes que comparaban a Mauricio Macri con Nicolás Maquiavelo. "Se hartó, se hinchó las bolas de (Horacio Rodríguez) Larreta, de los radicales, de (María Eugenia) Vidal y de todos los que quisieron enterrarlo en vida. Y armó un plan maestro", dijo la más que encumbrada fuente del espacio amarillo.
Según la tesis, no solo de dicha fuente sino de varias más, Macri mantuvo la equidistancia entre Patricia Bullrich y Javier Milei, porque de un modo u otro, fuese cual fuese el resultado electoral del domingo, antes o después del ballotage, pensaba realizar movimientos tendientes a la reconfiguración del sistema político argentino: la centro derecha de un lado y la centroizquierda del otro.
"El plan fue creciendo en la medida que reclamaban que hiciera tal o cual cosa durante la campaña: si tanto pedís es porque tan irrelevante no soy, se fue haciendo necesario y su figura creció más y más", explica otro conocedor del ex presidente.
El triunfo de Bullrich sobre Larreta en las PASO fue la primera avanzada cumplida de ese plan maestro, porque sacó de competencia al rival interno más peligroso que tenía.
"Horacio era su sucesor legítimo, por carrera política, lo había continuado en la Ciudad, había hecho dos períodos, contaba con la caja y hacía el juego típico del sucesor: usaba las mismas herramientas pero se mostraba distinto, en este caso, más socialdemócrata", detalla el dirigente.
La alianza con Milei era inminente. Si Sergio Massa entraba al ballotage solo quedaba un lugar, era Patricia o Milei. En el caso de que fuesen esos dos últimos los que compitiesen, habría que esperar a que se decida quién sería presidente, pero no ocurrió y Mauricio aceleró los tiempos.
Mauricio Macri y su plan para Bullrich y Milei
De hecho, previamente a las elecciones del domingo, ya había intentado dos veces que los candidatos se reuniesen en su casa y Bullrich lo rehusó. Las encuestas marcaban que la postulante de Juntos no llegaba al ballotage y Mauricio quería tener todo listo para el lunes 23 de octubre.
La reunión se produjo en definitiva ese lunes a la noche, con el resultado puesto. Ese acuerdo se alcanzó, y el PRO estalló. Ahora bien, ¿en qué consiste esa ruptura? "Vos fíjate, a Mauricio le salió todo perfecto, porque su primo es parte de esta jugada, y Jorge es el único gobernador relevante que le quedó al partido. El plan de Jorge es acordar en la Legislatura con los diputados de Marra, no con los radicales como hacía Larreta, los va a dejar completamente afuera. Es la misma línea, el mismo proceso. ¿Cómo se financia el PRO residual, los progresistas? ¿Con unas banquitas en diputados?", se pregunta la fuente.
Y completa: "Macri ya sabe cómo es esto. Si Milei es presidente van a compartir el gobierno, habrá cargos relevantes y posibilidad de armar política. Si pierde, esta Jorge en CABA, y como lo hizo él, el nuevo espacio crecerá desde allí".
Macri acertó también en la oportunidad de ejecución de la jugada. El clima interno en el PRO era insostenible. Larreta y Vidal mostraban un encono superlativo con Bullrich. Y tampoco era que la convivencia entre ellos dos fuese demasiado sencilla. Diego Santilli estaba harto del paternalismo de Horacio sobre él, considera hace tiempo, que su imagen da para no tener que ser peón de nadie. Christian Ritondo se cansó de Vidal y también de Horacio, pero tampoco se siente feliz con Patricia. Muchos dirigentes porteños de alto rango desprecian la idea de haber "importado" al primo Jorge desde Vicente López. "Esto era inconvivible", explica un macrista porteño.
Por otro lado, Macri empezó a prever que en Juntos por el Cambio el PRO perdía peso político, cuando vió que la mayoría de las gobernaciones que se ganaban quedan en manos de radicales. "Si no ganamos la presidencia la alianza la manejan ellos" decía. Ayer mismo lo dijo Gerardo Morales, el presidente de la UCR: "Hace años que no hablo con Macri", sentenció. Todo estaba muy roto. Y la conducta extorsiva de Carrio tenía también muy molesto al expresidente: "que lo agrediera es lo de menos, Mauricio sabe que no está del todo bien. El tema con Carrió es que tiene 5 votos pero poder de fuego mediático, y si no le das lo que quiere sale a decir cualquier barbaridad por los medios, eso es insostenible, se le termina dando cargos que no son equivalentes a su peso electoral para que no te extorsione en el programa de (Joaquín) Morales Solá", dice el funcionario parlamentario del ¿ex? PRO.
Se reconfigura el PRO: ¿harán un bloque con los libertarios?
De modo que el plan de Macri, de haber existido como se describe, queda configurado así: el PRO no existe más, o si existe, se lo quedan dirigentes sin votos ni cargos. Bullrich migra hacia otro partido junto con un grupo de dirigentes, entre ellos Jorge Macri. Si Milei es presidente, lo habrá sido con su ayuda y seguramente se use el sello de La Libertad Avanza con alguna modificación de nombre. El libertario será, en tanto presidente, el jefe partidario. Pero Bullrich tendrá un papel relevante y Macri manejará uno de los distritos más importantes del país.
Los legisladores que quieran seguir a Mauricio y Patricia, se unirán a los 38 diputados de Milei en otro bloque, ellos calculan que podrían ser otros 30, por lo cual tendrán un bloque más grande que la UCR sumada a los restos del viejo PRO.
Y, los gobernadores "rebeldes" incluso los radicales, van a hacer lo que hacen siempre los gobernadores: abrevar desesperados en la Rosada, buscando fondos para sobrevivir. "¿Vos te crees que Valdés se va a quedar sin plata y perder las elecciones en dos años en que le toca reelegir?", dice el exégeta macrista.
Si el que gana es Massa, de todos modos, la potencia electoral de Milei más Bullrich sigue siendo de alto peso político, y Jorge sigue a cargo de la Ciudad. En ese caso la que conduce, al menos a priori, es Patricia y el libertario quedará como un dirigente de relevancia, pero debajo de ella, todos bajo el paraguas de Macri primo.
Si la descripción de los macristas es medianamente fiel, Macri armó realmente un plan maquivélico para reconfigurar el sistema político, desembarazarse de Juntos por el Cambio y de los dirigentes del PRO que le resultaban irritantes. Abrió la puerta a un nuevo poder y está dispuesto a apadrinar una novel fuerza política con una interesante potencia electoral. Alea Jacta Est.