Kicillof arrasó en la Provincia de Buenos Aires: ¿qué aportará a la campaña del balotaje de Massa?
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Pese a que el gobernador Axel Kicillof arrasó en la elección con el 45 por ciento de los votos, la Provincia de Buenos Aires no baja los brazos en el apoyo al candidato presidencial Sergio Massa, quien necesitará de los votantes bonaerense para ganar en el balotaje frente a Javier Milei.
El gobierno provincial continuará a partir de mañana con la campaña electoral con el objetivo de respaldar la fórmula presidencial de Unión por la Patria. "La campaña termina cuando Sergio Massa sea el próximo presidente de la Argentina", anticipó anoche Kicillof en el búnker del oficialismo.
El contundente triunfo de Kicillof le permite gobernar por cuatro años más y además ratifica al peronismo su bastión histórico. Desde el resultados de las PASO, el gobernador logró cosechar más de 10 puntos e impulsó el ingreso de Massa al balotaje. "Estamos muy sorprendidos", reflexionaron en el entorno de Kicillof al conocerse los resultados oficiales.
El efecto del caso del yate de Insaurralde
El gobernador logró sortear con éxito el escándalo de las fotos de Martín Insaurralde en un yate por el Mediterráneo. No generaron el efecto negativo que buscó la oposición, quienes intentaron utilizar el caso para cosechar votos. La rapidez de haber sido aceptada la renuncia del jefe de gabinete bonaerense frenó la crisis interna de Unión por la Patria. Lo mismo sucedió con la intendencia de Lomas de Zamora, donde Federico Otermin, presidente de la Cámara de Diputados bonaerense y mano derecha de Insaurralde, se adjudicó el triunfo, en medio de la denuncias de corrupción en la causa que involucra a Chocolate Rigau por el cobro de sueldos de empleados legislativos.
Pese a que se preveía la reelección, Kicillof no esperaba una diferencia tan abultada de 18 puntos de diferencia sobre el candidato de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, quién quedó en segundo lugar con el 26 por ciento. En el comando de campaña bonaerense resaltaron que la "Provincia de Buenos Aires fue clave para que Massa ingrese a la segunda vuelta".
¿Seguirán las peleas internas en el kirchnerismo?
El kirchnerismo bonaerense festejó el triunfo en los municipios que cambiarán de color desde el 10 de diciembre, como el caso de Lanús donde el dirigente de La Cámpora, Julián Alvarez, se impuso sobre el candidato de Juntos por el Cambio, y Grindetti, en uso de licencia, perdió su bastión. La Cámpora también celebró en los distritos donde ganaron sólo sus candidatos en Quilmes, Suipacha, Mercedes, Hurlingham, Colon, Carmen de Areco, Bransen, Rosales, Bahía, Olavarría y Azul.
En el entorno de Kicillof llamó la atención el comunicado emitido por la organización política donde sólo celebraron los triunfos propios en los distritos bonaerenses. Tampoco gustó la ausencia de Máximo Kirchner en el escenario del búnker de Unión por la Patria. El presidente del PJ bonaerense no acompañó a Kicillof durante el discurso del gobernador, pese a haber encabezado la boleta de candidatos de diputados por el distrito.
La victoria en el territorio bonaerense consiguió frenar la ola de triunfos de Juntos por el Cambio en las elecciones provinciales. Tanto la elección de Kicillof como la de Massa, que obtuvo el primer lugar con el 36,6%, dieron un aire de triunfalismo en Unión por la Patria. La "remontada" permitirá al ministro de Economía llegar al 19 de noviembre con el apoyo de la provincia con mayor peso electoral, que representa el 37 por ciento del padrón.
Ahora el gobernador reelecto debe prepararse para cursar una nueva gestión en medio de la crisis económica y de un cambio de gobierno nacional. Deberán enfrentar a un nuevo opositor, que no es Juntos por el Cambio, sino un partido de derecha como La Libertad Avanza. El resultado de las elecciones nacionales marcarán el destino político de la provincia, en la que tendrá que convivir con Massa o con el opositor Milei.