Las claves de la elección en provincia de Buenos Aires, el territorio que obsesiona a Massa, Milei y Bullrich
La provincia de Buenos Aires será la madre de todas las batallas en la elección del próximo domingo. En primer lugar, los candidatos a gobernador de Unión por la Patria, Axel Kicillof; de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti; y de La Libertad Avanza, Carolina Píparo, necesitarán de los postulantes presidenciales para ganar el distrito electoral más importante del país, que representa el 37 por ciento del padrón.
En segundo lugar, el elegido el próximo domingo tendrá el desafío de tener que convivir con un gobierno nacional que tal vez no sea el mismo partido político. Los resultados de las primarias hacen pensar que este panorama podría suceder a partir del 10 de diciembre. Si bien Milei resultó electo en primer lugar en las nacionales y con todas las posibilidades de entrar al balotaje, en el distrito bonaerense su referente, Píparo, quedó tercera, lo mismo que él a nivel presidencial.
Los principales candidatos presentaron propuestas totalmente diferentes durante la campaña, pero algunos cuentan con la ventaja de tener trayectoria política y gestión en el territorio bonaerense, como es el caso de Kicillof que lleva cuatro años gobernando. Grindetti también tiene experiencia de gestión porque gobernó el distrito de Lanús desde 2015, y ahora se encuentra de licencia.
En cambio, Píparo tiene una corta carrera en la política de la provincia. Recién en el 2021 se presentó por primera vez en las elecciones locales y resultó electa como diputada por el partido de José Luis Espert. Finalmente rompió con el bloque y se sumó a las filas de La Libertad Avanza.
El yate se metió en la campaña
El escándalo de las fotos de Martín Insaurralde y el caso de corrupción de Chocolate Rigau sumaron un condimento especial a la campaña, y cada uno de los candidatos buscó sacar el mayor rédito político a la situación o evitar una catástrofe electoral. No sólo fue aprovechado por los aspirantes a la gobernación, sino que sirvió a los presidenciales para sumarlo como parte de la estrategia electoral. Tanto Bullrich como Milei eligieron el municipio de Lomas de Zamora en los últimos días de la campaña para remarcar las denuncias contra el ex jefe de gabinete bonaerense. Massa quedó bastante desligado del tema pese a que fue interrogado en el debate presidencial.
En la provincia, aún miran con cautela las consecuencias electorales que podrán en las urnas. "Hay que esperar al domingo a ver cómo influyó en el electorado. Es difícil de medir el impacto", analizaron desde La Plata. En el entorno del gobernador hacen un balance optimista después de los escándalos. "Pero si con todo eso, Axel sigue competitivo y encaminado, es un montón. Esperamos hacer una buena elección en PBA y que nos permita ayudar a que Sergio Massa entre en el balotaje", señalaron las fuentes consultadas.
La importancia de ganar la Provincia
Cada presidenciable aplicó su plan para ganar la provincia de Buenos Aires luego de la performance que tuvieron en las PASO. La elección de tercios dejó a al menos a dos candidatos de la necesidad urgente de sumar votos para ingresar en el balotaje.
El ministro y candidato de Unión por la Patria corre con cierta ventaja al ser el más votado en la provincia, lo mismo que Kicillof, pero los dos necesitan el apoyo mutuo para lograr sus objetivos. Hoy el gobernador está mirando con más atención el caudal de votos que le pueda aportar a Massa, que necesita ingresar a la segunda vuelta. El comando de campaña ve con "las mejores expectativas y mucha confianza" a las elecciones del domingo, pese a pronostican que "será pareja y peleada".
La situación de Bullrich se parece a la Massa, ya que también necesita del voto bonaerense para ingresar al balotaje. Eligió Lomas de Zamora para el cierre nacional y subió a Mauricio Macri al escenario, dos situaciones que hasta antes de las PASO parecían imposibles de que ocurrieran. La ex ministra exprimió al máximo el caso Insaurralde hasta el punto que fue el eje de su último discurso antes de las generales. Como estrategia, sumó a Diego Santilli para retener los votos que consiguió en la interna con Grindetti.
Desde las primarias, Milei apostó a aumentar el caudal electoral en la provincia con caravanas en distintos municipios junto a la candidata Píparo, quien se mostró aterrorizada cada vez que sacaba y prendía la motosierra en la multitud. El libertario puso mayor atención al distrito en la etapa final de la campaña con el objetivo de buscar el batacazo en la primera vuelta. Tanto él como Píparo salieron terceros en Buenos Aires, el distrito más codiciado, con más de 13 millones de electorales. Incluso el economista se mostró más con la candidata a gobernadora que con la compañera de fórmula, Victoria Villarruel, ante la necesidad de aumentar el caudal de votos.