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A 5 días de las elecciones presidenciales: el voto de Milei y la Cumbia 420

En Argentina un nuevo elector tomó el escenario político. Es un sector nacido al amparo de la masiva pobreza y marginalidad y que apoya a Milei
17/10/2023 - 10:51hs
A 5 días de las elecciones presidenciales: el voto de Milei y la Cumbia 420

Estas pretenciosas líneas buscan analizar cómo se compone socialmente la mayor parte del voto que acompaña al candidato Javier Milei. Y a modo de adelanto de las conclusiones, debe decirse que se produjo en la Argentina, el surgimiento, la toma del escenario político, por parte de un nuevo elector, un sector de la población nacido al amparo de la masiva pobreza y marginalidad generada por el kirchnerismo, un elector del que ese mismo espacio se hubiese aprovechado en ocasión de haber podido, y que se ha transformado en masas en disponibilidad primero y casi de inmediato, en el más numeroso votante del inestable economista.

El término "masas en disponibilidad" fue utilizado por primera vez por Karl Marx, cuya teoría económica ha quedado en el pasado, pero sus categorías de análisis sociológico siguen siendo la base de dicha ciencia. Se refiere a ese conjunto de personas, con necesidades similares, lógicas similares, prioridades y valores similares, que están a la espera del líder que desee interpretarlas y luego guiarlas.

Esas masas, hoy, representan entre un 25% y un 30% del electorado, han sido arrojados a la miseria por la política, el kirchnerismo más precisamente, que gobernó 20 de los últimos 24 años, y si bien los marginados del sistema culpan por igual a unos y otros, la sentencia no resiste el menor análisis: lo que unos destrozaron en veinte años, otros no podían ni por asomo arreglarlo en cuatro, lleva mucho más tiempo construir que destruir. 

Al margen, se trata de personas jóvenes, menores a los 40 años, en su gran mayoría varones, de clase media baja empobrecida o baja directamente, sin educación formal ni tampoco informal suficiente, tendiente a la búsqueda de soluciones mágicas e inmediatas, buscando un relato, una leyenda que los aglutine. Esos son los votantes de Milei.  El 60% son menores de 40 años, el 65% son hombres y el 50% son pobres.

Milei y un discurso que apuntaba a otros estratos sociales

Sería una osadía decir que el postulante de LLA hizo un estudio sociológico para luego ponerse al frente de esas masas disponibles. Lejos de ello. Milei construyó un discurso libertario, buscando cooptar personas de clase media alta y alta, público urbano, queriendo darle un tinte un tanto mas moderno al viejo discurso de la UCeDé de Alvaro Alsogaray, esa era su meta y fue lo primero que consiguió en las elecciones de medio término de 2021, cuando fue electo diputado.

Pero se topó con estas masas en disponibilidad, a las que cautivó casi sin quererlo. Y no fue por su discurso libertario. Fue por su furia, su misoginia, su propia marginalidad, su aparente odio hacia el sistema. 

En Argentina un nuevo elector tomó el escenario político. Es un sector nacido al amparo de la masiva pobreza y marginalidad que apoya a Milei
En Argentina un nuevo elector tomó el escenario político, nacido al amparo de la masiva pobreza y marginalidad

Esas masas construyeron su cultura marginal al amparo, por ejemplo, del reggaeton, con letras que vulneran cualquier derecho de la mujer, y ponen al "macho" como símbolo del que penetra y debe penetrar, como esa motosierra que se blande con ojos inyectados en sangre y dientes apretados. Las letras de L Gante, la llamada Cumbia 420 y otros estilos similares como el tal Bad Bunny, acompañan musicalmente a esa cultura, como el rock acompañó a las generaciones que lucharon contra la dictadura. Y sus letras son misóginas y degradantes para las mujeres, representan lo que los machos de ese submundo quieren hacer con ellas.

Dice justamente en una de sus últimas letras el señor Bunny: "La noche se puso Kinki, tres dedos en el totó, en el culo el pinki, las moñas violeta como Tinky Winky, una nalga y la dejo como Po, ley doy por donde hace pipí y por donde hace popó". A esto nos referimos concretamente.

Motivos del fenómeno Milei

Es complejo dirimir si esa música acunó, entre otras decenas de factores, el fenómeno o si de este último, se originó dicha expresión. El huevo y la gallina. Pero sin duda es un indicador. La identificación existe, es clara. Urbana le dicen, de una urbe barbárica, pre medieval. 

Esos varones, ven reflejado en Milei el desprecio y el deterioro de la figura femenina. Detectan en él, la venganza contra las "revolución feminista", a la que ven como una reivindicación de clase media, a la que las mujeres de los sectores mas postergados le dan poca importancia, aunque sean las primeras víctimas de la violencia, los acosos y los abusos, porque su primer norte es otro: comer. Y respecto a las que, los hombres de esa porción de la sociedad, buscan una reivindicación a su machismo ensombrecido por los logros de las políticas de género.

Ese estado de violencia, además, los hace proclives a acercarse al delito, especialmente el narcotráfico, que los utiliza como soldados, por un lado, pero les otorga una vida mejor a la que tienen. Obtienen dinero, posición social dentro de su grupo, autoridad, y seguramente, la mujer más deseada. Y lo hacen por su capacidad de ejercer la violencia.

Cuando descubran que Milei es otra cosa, que representa mucho más a ese pequeño sector que fue su objetivo inicial y que los desprecia mucho más que cualquier otro espacio de la política, lo abandonarán, y ya sin otro refugio, se meterán con mayor facilidad, en brazos del narco. 

Pasó en Colombia en los años ’90. Los sicarios eran gente respetada. Los narcos tenían las mujeres que deseaban en base al dinero que podían distribuir y la pobreza extrema de buena parte de la sociedad. Las señoritas tenían como objetivo ser las segundas, terceras o cuartas damas de un capo narco medio pelo, como modo de ascenso social. Hoy, pasa lo mismo en buena parte del conurbano bonaerense y otros conurbanos de la Argentina.

Radiografía del votante de Milei
Radiografía del votante de Milei

Un sector que no cree en nada

En medio, se derrumban las instituciones en las que ese sector, directamente no cree. El Estado representa la opresión, porque, por poco que haga cumplir las normas, siempre es un obstáculo. Las fuerzas del Estado son por ende una amenaza, el enemigo. El valor vida es pueril, los derechos los acumula y detenta sólo el más violento y el más rico, el más mafioso y temible.

Esa es la base electoral del fenómeno Milei. La fórmula desconcertó a los encuestadores en las PASO, porque esa parte de la sociedad es muy compleja de medir. Las masas en disponibilidad, que hoy, siguen al libertario, no por serlo, pero que mañana volverán a estar disponibles cuando entiendan que, por más grite, no tiene un plan para ellos que no sea empobrecerlos más. Serán narcos o conformarán una mara, o grupos delictivos del tipo que sea. 

No podrían ser nunca parte del orden que propone Patricia Bullrich, porque ese orden no responde a su cultura. No al menos, hasta que la candidata gane y un orden real y persistente, encamine a la sociedad en otra dirección. Y han dejado atrás al peronismo porque los ha defraudado, no los ha abastecido en la medida de lo prometido, no volvió el asado. 

Cualquiera que gane la elección, enfrenta un futuro complicado en este contexto social, incluso el propio Milei, de ganar, cuando no responda a las expectativas. El fenómeno está ahí, llegó para quedarse, protagonizará la Argentina de los próximos 30 a 50 años. Tiempos violentos.