Ley de Alquileres: el oficialismo avanza con su reforma en el Congreso, pero hay final abierto y pelea voto a voto
La discusión sobre la reforma de la Ley de Alquileres se define en la sesión de este martes en la Cámara de Diputados y el oficialismo avanza con el proyecto que mantiene los contratos de 3 años aunque con ajustes semestrales. Sin embargo la votación está prevista para la madrugada y nadie tiene la mayoría asegurada, por lo que hay final abierto en una pulseada voto a voto.
El proyecto de reforma que Juntos por el Cambio había aprobado el 23 de agosto fue modificado por el oficialismo en el Senado y devuelto a Diputados, donde ahora hay dos caminos: aprobar lo que volvió desde la Cámara alta o insistir con la redacción original, que planteaba volver a los contratos de dos años con ajustes cada 4 meses como mínimo.
El bloque Frente de Todos (Unión por la Patria) quiere la primera opción y Juntos por el Cambio la segunda. La que se apruebe definirá cómo quedará finalmente la polémica Ley de Alquileres que estableció contratos de 3 años con ajustes anuales por un índice que combina variación salarial e inflación.
Sin embargo, hay varios diputados de los bloques intermedios que se abstendrán y debido a la decisión del oficialismo de poner el tema al final de una sesión maratónica para que se vote pasada la medianoche, "van a ser clave las ausencias que haya de cada lado", según indicó un diputado opositor a iProfesional.
Ley de Alquileres: final abierto y pelea voto a voto por la reforma
El oficialismo confía en reunir los votos suficientes con aliados de bloques provinciales para aprobar su propuesta de reforma a la ley 27.551, mientras que fuentes de Juntos por el Cambio, donde la apuesta es votar en contra y tratar de rechazar ese proyecto para insistir en el original, deslizaron a este medio que tienen "bajas expectativas de ganar" la pulseada.
Sin embargo, los números son tan finos y el resultado final está tan abierto que algunos diputados no descartan que pueda darse un empate con alrededor de 120 votos cada uno, poco más poco menos.
La bancada oficialista tiene 116 votos propios (se ausentó el santafesino Roberto Mirabella y la presidenta de la cámara, Cecilia Moreau, solo vota si hay empate) y aspira a contar con los 4 diputados del Frente de Izquierda y los dos del bloque misionero. Con eso alcanzaría 122 voluntades a favor de su iniciativa.
Juntos por el Cambio cuenta con 117 en total y espera contar a los 3 libertarios para el rechazo de la iniciativa oficialista. No obstante, los conducidos por Javier Milei no acompañarían el proyecto original -si perdiera el del Frente de Todos- porque su postura es la derogación total de la ley vigente.
Los 2 diputados de Río Negro que responden al senador y gobernador electo Alberto Weretilneck habían votado a favor del proyecto opositor en agosto pero su jefe político acompañó los cambios que hizo el oficialismo en el Senado. Ahora podrían dividirse uno a favor y otro en contra, según supo iProfesional.
En tanto, los 8 integrantes del Interbloque Federal también tomarán distintos caminos. Alejandro "Topo" Rodríguez y Natalia de la Sota se abstendrán como también los socialistas Enrique Estévez y Mónica Fein. Graciela Camaño, que había votado con el resto de la oposición el proyecto original de Diputados mantendría su postura.
Qué dicen las dos alternativas para reformar la ley que trata Diputados
El proyecto con media sanción que impulsó Juntos por el Cambio proponía volver a los contratos de alquiler de 2 años con ajustes que pueden ser cada 4 meses "como mínimo", según lo que "acuerden las partes". Asimismo, el monto se actualizaría en base a cualquiera de los índices oficiales disponibles (índice de inflación, de precios mayoristas, de variación salarial y otros) también por un "acuerdo entre las partes".
Los diputados y senadores del Frente de Todos siempre se mostraron críticos sobre esa libertad de acuerdo porque entienden que la relación entre inquilinos y las inmobiliarias es desigual. Por eso en el Senado reunieron una mayoría para aprobar cambios a esa iniciativa y devolverla a la Cámara baja.
En este sentido, los puntos principales de la reforma que ahora propone el oficialismo para la Ley 27.551 que rige los alquileres desde 2020 plantean mantener el plazo actual de 3 años para los contratos con actualizaciones cada 6 meses en base al índice "Casa Hogar" que publica el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Este índice toma el menor indicador entre el promedio de la variación salarial y el promedio de la inflación del último año.
La iniciativa del oficialismo también elimina del proyecto con media sanción la posibilidad de pedir el pago de meses de alquiler por adelantado y establece que el precio debe fijarse "como valor único, en moneda nacional, y por períodos mensuales", es decir que no pueden publicarse en dólares como ya empezó a ocurrir en la Ciudad de Buenos Aires.
Con los votos justos, ¿qué pasa si nadie tiene mayoría?
La jugada de Juntos por el Cambio es que el proyecto que llegó desde el Senado resulte rechazado en la votación y, una vez logrado, insistir en la redacción original que había tenido media sanción en agosto. Hasta el momento no tendría los votos para ello, pero el "poroteo" está abierto.
Sin embargo, si al momento de la votación ninguna de las dos opciones tuviera mayoría suficiente y ambas resultaran rechazadas podría abrirse una compleja discusión sobre la interpretación de la Constitución Nacional.
Ocurre que, según interpretan en el oficialismo, si se diera esa situación (algo que nunca ocurrió pero que no es imposible por lo justos que están los votos de uno y otro lado) quedaría aprobada por defecto el proyecto que envió el Senado, es decir, la reforma que apoya el Frente de Todos. En la oposición hay quienes creen que esto no es así y que en realidad, el tema caería y la Ley de Alquileres actual seguiría vigente sin cambio alguno.
Ambas interpretaciones se basan en lo que dice la Constitución Nacional. El oficialismo mira el artículo 81 que establece que "ninguna de las Cámaras puede desechar totalmente un proyecto que hubiera tenido origen en ella y luego hubiese sido adicionado o enmendado por la Cámara revisora".
No obstante, el artículo 82 prohíbe la "sanción tácita o ficta" y la oposición podría agarrarse de ello si ninguna de las dos alternativas en pugna alcanzara la mayoría. De cualquier forma, el final está abierto.
De no haber un avance en alguna dirección, el tema no podrá volver a tratarse hasta el próximo año y la Ley de Alquileres actual seguirá vigente sin cambio alguno.