Ley de Alquileres: Diputados define el futuro de la norma en plena crisis del mercado inmobiliario
La extensa discusión que se da en el Congreso sobre la reforma de la Ley de Alquileres tendrá su definición este martes, cuando la Cámara de Diputados apruebe el proyecto original que había impulsado la oposición o los cambios que hizo el oficialismo en el Senado. A grandes rasgos, lo que se decide es si los contratos seguirán siendo de 3 años pero con ajustes semestrales o de 2 años con actualización cada 4 meses.
A pedido del Frente de Todos (Unión por la Patria) la sesión fue convocada para las 12:00, pero el suspenso sobre la Ley de Alquileres se estirará a lo largo del día, dado que es el último tema de una extensa agenda de proyectos -que incluye la creación del programa "Compra sin IVA"- y su votación se llevaría a cabo de madrugada, si no hubiera ningún cambio de planes en el transcurso de la sesión.
El oficialismo se aseguró el quórum al incorporar proyectos como la creación de nuevas universidades, el Plan Nacional de Ciencia 2030 y la incorporación de la "violencia digital" en la ley para prevenir la violencia contra las mujeres, temas que interesan a distintos bloques de legisladores, y está muy cerca de reunir la mayoría para modificar la Ley de Alquileres.
La bancada del Frente de Todos quiere sancionar el proyecto que mantiene los contratos de 3 años con ajustes semestrales y ronda los 127 votos con el apoyo de bloques aliados, mientras que en Juntos por el Cambio reconocen que por ahora tienen "bajas expectativas de ganar esa votación", según pudo constatar iProfesional con fuentes parlamentarias.
En la Cámara de Diputados aclaran que los números son muy ajustados y las mayorías pueden variar, aunque el oficialismo se encuentra bien encaminado en comparación con Juntos por el Cambio, que intenta rechazar la iniciativa modificada que les devolvió el Senado e insistir en el proyecto original que habían logrado aprobar en agosto.
Ley de Alquileres: las dos alternativas para la reforma que define Diputados
El proyecto con media sanción que impulsó Juntos por el Cambio proponía volver a los contratos de alquiler de 2 años con ajustes que pueden ser cada 4 meses "como mínimo", según lo que "acuerden las partes". Asimismo, el monto se actualizaría en base a cualquiera de los índices oficiales disponibles (índice de inflación, de precios mayoristas, de variación salarial y otros) también por un "acuerdo entre las partes".
Los diputados y senadores del Frente de Todos siempre se mostraron críticos sobre esa libertad de acuerdo porque entienden que la relación entre inquilinos y las inmobiliarias es desigual. Por eso en el Senado reunió una mayoría para aprobar cambios a la iniciativa, por lo que volvió a la Cámara baja.
En este sentido, los puntos principales de la reforma que ahora propone el oficialismo para la Ley 27.551 que rige los alquileres desde 2020 plantean mantener el plazo actual de 3 años para los contratos con actualizaciones cada 6 meses en base al índice "Casa Hogar" que publica el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat. Este índice toma el menor indicador entre el promedio de la variación salarial y el promedio de la inflación del último año.
La iniciativa que el oficialismo apunta a sancionar también elimina del proyecto con media sanción la posibilidad de pedir el pago de meses de alquiler por adelantado y establece que el precio debe fijarse "como valor único, en moneda nacional, y por períodos mensuales", es decir que no pueden publicarse en dólares como ya empezó a ocurrir en la Ciudad de Buenos Aires.
Ese problema se suma a la fuerte suba de los precios de base para acceder a un alquiler, empujados por una inflación de más de 100% anual, y a la marcada caída de la oferta de inmuebles (algo que ambos proyectos tratan de atender con beneficios impositivos para los propietarios). Todo ello configura la fuerte crisis que atraviesa el sector inmobiliario.
En ese contexto, durante la discusión que ya lleva más de un año en el Congreso los corredores inmobiliarios mostraron su apoyo a la iniciativa original de Juntos por el Cambio mientras que las agrupaciones de inquilinos de distintas provincias del país señalaron que la norma actual beneficia a los inquilinos -aunque alertan por incumplimientos- y simpatizan más con el proyecto oficialista.
El juego de las mayorías: ¿qué cambió desde la media sanción de Diputados a hoy?
El bloque del Frente de Todos tiene 118 diputados y Juntos por el Cambio 116. Nadie tiene por sí solo la mayoría absoluta de 129 (la mitad más uno del pleno) y cualquiera de los dos puede reunir una mayoría simple (la mitad más uno de los presentes) en función de cuántos aliados consiga, cuántos estén ausentes al momento de votar y cuántos se abstienen.
Esa matemática es la que explica por qué si Juntos por el Cambio logró la media sanción ahora es el Frente de Todos el que está más cerca de ganar la votación definitiva. Por ejemplo, hubo un cambio en las alianzas entre la aprobación del proyecto opositor en agosto en Diputados y las modificaciones que devolvió el Senado.
Los dos diputados rionegrinos que responden al senador y gobernador electo Alberto Weretilneck habían acompañado la iniciativa original pero su jefe político apoyó al oficialismo en el Senado, por lo que ahora el oficialismo confía en contarlos como aliados, lo mismo con los dos misioneros y los tres del Frente de Izquierda.
El Frente de Todos podría sumar también suma a los dos socialistas del Interbloque Federal para redondear 127 votos, mientras que Juntos por el Cambio contaría con el apoyo de los tres libertarios para rechazar esa iniciativa -no así para insistir en su proyecto original porque los conducidos por Javier Milei piden la derogación total de la ley vigente- y alcanzaría 119 votos.
La clave de la votación la tienen los otros seis diputados del Interbloque Federal (de los cuales dos, Alejandro "Topo" Rodríguez y Natalia de la Sota, no habían quedado conformes con el proyecto original de la oposición) y otros bloques provinciales como el del neuquino Rolando Figueroa y el santacruceño Claudio Vidal, ambos gobernadores electos que suelen jugar por el medio.
Empiezan las cuentas en Diputados: ¿se puede caer la reforma y que nada cambie?
Las cuentas están abiertas y el "poroteo" puede variar en el transcurso de la sesión, pero una fuente de Juntos por el Cambio deslizó a iProfesional que por ahora ven difícil la posibilidad de reunir más de 123 votos, lo que no alcanzaría para bloquear al oficialismo.
Y es que la jugada del principal interbloque opositor es que el proyecto que llegó desde el Senado resulte rechazado en la votación y, una vez logrado, insistir en la redacción original que había tenido media sanción en agosto.
Sin embargo, si al momento de la votación ninguna de las dos opciones tiene mayoría suficiente y ambas salen rechazadas el tema no podrá volver a tratarse hasta el próximo año y la Ley de Alquileres actual seguirá vigente sin cambio alguno.
Los que conocen la Cámara baja entienden que, además, el horario previsto para la votación y la extensión del temario a tratar en la sesión puede influir. "Si se vota de madrugada es todo un tema, porque siempre aparece y desaparece gente", comentó un operador parlamentario a este medio para graficar por qué la discusión puede tener un final abierto hasta el último minuto.