Efecto "yate gate": el escándalo de Insaurralde dinamitó la relación entre Kicillof y Máximo Kirchner
La relación política entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el candidato y diputado nacional, Máximo Kirchner, terminó de quebrarse por el escándalo por la renuncia del jefe de Gabinete, Martín Insaurralde, tras la publicación de fotos en un lujoso yate junto a la modelo Sofía Clerici en las costas del Mediterráneo.
La dimisión de Insaurralde a la jefatura de gabinete y a la candidatura como concejal de Lomas de Zamora fue leída como un triunfo en el entorno de Kicillof, quien buscará la reelección el próximo 22 de octubre. No sólo porque la renuncia se resolvió rápidamente sino porque también terminó de ganarle una pulseada política al hijo de la vicepresidenta. El gobernador nunca quiso al intendente de Lomas de Zamora en la Jefatura de Gabinete, sino que fueron Cristina Kirchner y Máximo quienes lograron imponerlo en el gabinete bonaerense despúes de la derrota electoral de 2021.
Las diferencias entre Axel y Máximo no son nuevas y comenzaron a agudizarse con el cierre de listas de los candidatos en junio pasado. Cada sector quiso imponer a los propios dirigentes. El gobernador logró su candidatura para un segundo mandato, en contraposición de lo que pretendía el presidente del PJ bonaerense, que quería que Axel pelee en la nacional. En el debate por el armado de las listas, es donde aparece el nombre de Insaurralde.
Fuentes del kirchnerismo duro reconocieron que Máximo quería imponer al jefe de gabinete bonaerense e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora como candidato a gobernador. "Todas las fichas iban a Insaurralde", afirmó una fuente que estuvo cerca del diseño de la estrategia electoral. Finalmente y al filo del cierre de las inscripciones, Kicillof confirmó su nominación junto a la actual vicegobernadora, Verónica Magario."Con esto del escándalo, termina de ser derrotada la estrategia de Máximo", remarcaron en un sector del gobierno bonaerense.
El rol de Insaurralde, socio político del hijo de la ex presidenta, implicó en la lucha de poder en el territorio, relacionada con el plan orquestado para diseñar una estructura de apoyo político con el fin de Máximo Kirchner sea elegido el presidente del PJ bonaerense.
Los roces por el cierre de listas en UP
El cierre de listas en Unión por la Patria dejó expuestas las fricciones entre los líderes de La Cámpora, y la polémica por el viaje de Insaurralde a Europa con gastos excesivos terminó de alejarlos. Hace unas semanas habían intentado mostrar un acercamiento cuando compartieron escenario junto al candidato presidencial, Sergio Massa, en la provincia de Tucumán en un acto organizado por los gobernadores. Luego, hace apenas siete días, asistieron a la convocatoria de los intendentes bonaerenses en el estadio de Defensores de Cambaceres en Ensenada, donde el ex funcionario, Martín Insaurralde, estuvo presente entre la multitud.
Todo el acercamiento que tuvieron antes de las PASO y en esta etapa de la campaña es probable que no vuelva a repetirse. No habrá más mesas de coordinación de las que participaban Kicillof, Kirchner, Wado de Pedro y otros dirigentes bonaerenses. En el entorno del gobernador todavía están midiendo el impacto electoral que tendrá el escándalo, en el que avisaran una elección muy ajustada el próximo 22 de octubre.
La llegada de Insaurralde a la jefatura de gabinete se dio en otro momento de tensión interna en el kirchnerismo tras la derrota en las elecciones legislativas de 2021. En ese entonces se pensó que la llegada de intendentes de peso al gabinete provincial iba a generar un nuevo aire a la gestión. La idea fue impulsada por Máximo Kirchner con el apoyo de mandatarios municipales, que vieron opacada la futura posibilidad de reelegir en sus distritos. Hoy la medida del líder de La Cámpora es recordada con cierto recelo en los despachos de la Casa de Gobierno de La Plata.
Kicillof, activo en la campaña electoral
En las últimas horas, el gobernador, "enojado" y "molesto" con la situación del viaje, las fotos y los gastos suntuosos, reconoció que la designación del jefe de gabinete fue una decisión "de un gobierno de coalición". No hizo mención al hijo de la ex presidenta pero tampoco se hizo cargo del nombramiento.
La pelea que protagonizan Kicillof y Máximo inquietan a toda la dirigencia bonaerense porque podría terminar con la pérdida del distrito electoral más grande del país y el bastión histórico del peronismo. Las ausencias del hijo de la vicepresidenta en esta etapa de la campaña podrían marcar el quiebre definitivo del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires. Si el gobernador gana las elecciones el 22 de octubre y Sergio Massa pierde en las presidenciales, Kicillof será ungido como el dirigente de mayor peso en el kirchnerismo y difícilmente siga respetando las órdenes del presidente del PJ bonaerense.
Kicillof seguirá la campaña como si nada hubiera pasado, con las actividades pautadas para los últimos días antes de las generales, y así buscará dar "por cerrado" el escándalo. El fin de semana encabezará una caravana por varios distritos del conurbano, entre los que incluirá Berisso, Florencio Varela y La Matanza. El jefe de Asesores, Carlos Bianco está al frente de la organización que ya anunció en las redes sociales bajo la consigna "Desde el kilómetro cero hasta la capital del peronismo".