La pobreza se dispara en la Argentina: la canasta básica registró un alarmante salto interanual de casi 140%
Casi todos los días Sergio Massa se levanta sabiendo que recibirá una mala noticia en algún momento de la jornada. La de este viernes es la canasta básica, un indicador clave para estimar la pobreza. Y la alimentaria, con la cual se calcula la cantidad de gente que pasa hambre en esta Argentina de la desmesura desaprovechada de sus recursos naturales.
El ministro candidato va corriendo de atrás y se reúne con sus colaboradores para ver qué nuevo anuncio puede hacer con el fin de tratar de que su campaña electoral no termine de derrapar definitivamente. El jueves anunció detalles de la devolución del IVA y terminó la jornada anunciando desde La Rioja que se sortearán autos y electrodomésticos con los tickets fiscales de los contribuyentes. Será un mecanismo similar al LoterIVA implementado en los ´90, cuando el hombre fuerte de los impuestos, Carlos Tacchi, prometía "hacer mierda a los evasores".
Tras el anuncio de Massa, Carlos Castagneto, el hombre fuerte de la AFIP, salió a explicar que el ahora llamado "Compre sin IVA" otorgará una devolución de hasta $18.800 por mes para compras de productos de la canasta básica realizadas con tarjetas de débito, y alcanzará a 9 millones de trabajadores que cobran salarios de hasta $708.000. Habrá que ver cómo se termina instrumentando.
Las medidas de Massa buscan mitigar la mala noticia que dio el INDEC, al informar la suba de las canastas que definen la pobreza y la indigencia: la primera registró una suba mensual del 14,3%, mientras que la segunda se disparó un 17%. En tanto que la variación interanual fue del 137,7% y del 146,4%, respectivamente.
Esto es alarmante dado que este salto inflacionario afecta especialmente a las familias de menores recursos. A modo comparativo, el IPC de agosto registró un alza mensual del 12,4% y un avance del 124,4% en términos interanuales.
Así, se pondrá un nuevo piso a la canasta básica, que igual no incluirá la inercia de precios que se produjo en la primera quincena de septiembre, que según todos los expertos fue alta. Teniendo en cuenta esas variables, la canasta básica para una familia tipo ya supera los 284.000 pesos.
El dato de la suba surge al proyectar las últimas remarcaciones respecto de los números oficiales que se venían conociendo. En este escenario de fuerte escalada de precios, la cifra oficial de pobreza se conocerá recién el 27 de septiembre próximo, y se ubicaría en torno del 40% de la población, de acuerdo con proyecciones privadas. Será otro día de malas noticias para Massa. Pero el ministro va enfrentando esta dura realidad que le toca, día a día.
La pobreza se dispara con la inflación
El aumento de los precios de la carne -rondó el 40%-, frutas, verduras y del resto de los alimentos básicos, muy por encima de la inflación, adelanta el salto en la línea de indigencia y pobreza. Se estima que la canasta básica familiar de pobreza de Capital y Gran Buenos Aires de agosto podría rondar los $290.000, con un alza en torno de los $40.000 solo durante el mes pasado. Y con los aumentos en lo que va de septiembre ya superaría los $300.000.
En Capital, según el Gobierno porteño, la canasta familiar de pobreza fue de $282.453, sin el alquiler, con un incremento de $32.805 en un solo mes. A nivel nacional, mientras la inflación promedio fue del 12,4%, los alimentos aumentaron el 15,6%, con subas del 18% o más en el NOA y NEA, las regiones más pobres del país, según los datos claves del IPC.
Cerca del candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, creen que ese fuerte deterioro en los ingresos explica la buena elección que el candidato hizo en las primarias en todo el norte del país. En Tucumán, la inflación promedio fue del 14,3% y los alimentos subieron el 17,9%, según la Dirección de Estadística de la Provincia. En Córdoba los alimentos y bebidas aumentaron el 16,6%.
Según las regiones, pan y cereales subieron entre el 11,6% y el 14%; carnes, entre el 18% y 26,6% y verduras, entre el 15% y 20,9%. Si se toma la variación interanual, entre agosto de 2022 y de 2023, el azúcar subió 154% en el GBA, pero llegó a 204,3% en el NEA. Las frutas, en tanto, avanzaron 151,4% en el área metropolitana; y las verduras hasta 174,4% en la Patagonia.
Como estos datos corresponden al promedio de agosto, que combina precios relevados en la primera quincena- antes de la devaluación- con los de la segunda post-devaluación, el efecto arrastre para septiembre es muy alto. Las consultoras que envían sus proyecciones al Banco Central estiman que la inflación de septiembre tiene un piso del 12%. Igual, el BCRA prefirió no hacer más olas con las tasas, y las mantuvo en el 118%. El nivel de intereses ya es insostenible, y obliga a emitir 2 billones de pesos todos los meses en deuda. La "bola de Leliqs" ya supera los 20 billones.
En septiembre, la medición de inflación tomará en cuenta el piso de los precios de la segunda quincena de agosto, más los aumentos propios del mes. Y en la comparación contra el promedio de agosto debería resultar una suba del Índice de Precios igual o superior al del mes pasado.
Las esperanzas de Massa antes de la elección
El propio Ministerio de Economía reconoció que "en agosto, el alto nivel de inflación ha estado influido por la suba del tipo de cambio nominal, en especial el salto del 14 de agosto. En septiembre, se evidenciará también el llamado efecto arrastre derivado de dicha devaluación".
En cuanto a las cifras de pobreza que difundirá el INDEC el 27 de septiembre, corresponderán al primer semestre, por lo que no incluirán la fuerte suba de precios de agosto, y también de julio (6,7%). Igual, se estima que la medición arrojará un aumento de la pobreza (a más de 40%) con relación a la primera mitad de 2022 (cuando fue del 36,5%), y del segundo semestre del año pasado (39,2%).
En este escenario, se llegaría a las elecciones presidenciales del 22 de octubre próximo en medio de una fuerte suba de la pobreza. Es el calvario político al que Massa sabe que se someterá en las próximas semanas, y podría tener su punto más alto en los debates del primero y el 8 de octubre próximos. El primer tema que se tratará será "economía". Otra vez los vientos no soplaron en favor de Massa.
Así y todo, el ministro no pierde las esperanzas: apuesta a que en octubre la escalada de precios se desacelere, el poder adquisitivo muestra una recuperación, aunque leve, y eso lo ayude a tener chances de ingresar a un eventual balotaje tras las elecciones del domingo 22 de octubre. Es que, como el gran goleador xeneize Martín Palermo, a Massa le dicen "el optimista del gol". Sólo que en esta pulseada presidencial deberá tener cuidado de que los tantos no terminen siendo en contra.