La gran estafa: el informe que deja al descubierto la trama política y empresarial del juicio a YPF (primera parte)
El juicio por 16.000 millones de dólares ganado en primera instancia por el fondo Burford a la petrolera YPF, conocería la sentencia definitiva el 22 de octubre próximo en la Corte de Nueva York y tiene algunos aspectos que parecen salidos de una película de ciencia ficción. Sin embargo, lo triste es que es una realidad que será muy difícil de asimilar para los argentinos en el caso que la apelación que hará la empresa no resulte.
La demanda se inició en abril de 2015 cuando el fondo Burford que le compró el juicio al Grupo Petersen de la familia argentina Eskenazi se presentó en la Corte Sur de Nueva York.
Allí le reclamó a la petrolera estatal YPF por los daños que el pago del estado a la empresa española Repsol de unos 5.000 millones de dólares por el 51 % de las acciones Clase A de la compañía le provocó al 49 por ciento restante de los accionistas de la petrolera luego que el gobierno de Cristina Kirchner decidiera nacionalizar la empresa en abril del 2012.
Burford no tenía acciones de la compañía, pero como le compró el juicio al Grupo Petersen de la familia Eskenazi, se pudo presentar como damnificado en los tribunales de Nueva York para demandar a YPF.
Quiénes son los dueños de los derechos que Burford vendió a otros fondos y empresas
Todavía es un gran misterio quiénes son los dueños de los derechos que Burford vendió a otros fondos y empresas mientras se desarrollaba el juicio y el resultado de la demanda judicial se acercaba.
En varios estudios de abogados de Nueva York se comenta sobre un intrincado y enmarañado proceso con extrañas vinculaciones y ramificaciones que llegan a funcionarios del actual gobierno, políticos, banqueros y empresarios armado por el Grupo Petersen de la familia Eskenazi que de acuerdo a lo que menciona el informe se beneficiaría con el 30 por ciento de ese pago en el futuro.
El monto de unos 4.000 millones de dólares que recibirían los Eskenazi lo podrían utilizar para levantar la quiebra de sus empresas en España y quedarse con unos 2.000 millones de dólares de acuerdo a lo que menciona el informe.
En caso de concretarse ese pago algunos estudios de abogados de Nueva York consideran que se trataría de la mayor estafa de un grupo empresario contra una empresa de toda la historia argentina y con pocos antecedentes en el mundo.
Un informe lapidario
El documento al que tuvo acceso iProfesional elaborado por un grupo de inversores privados damnificados presentado en la Corte Suprema de Nueva York es lapidario contra el accionar del Grupo Petersen de la familia Eskenazi y del estado argentino.
La primera parte del informe comienza detallando las principales conclusiones donde destaca que:
Todas las empresas del Grupo Petersen de la familia Ezquenazy fueron constituidas antes del 2008
El informe en su primera parte, que se publica hoy en forma exclusiva en iProfesional, describe que todas las empresas del Grupo Petersen fueron constituidas unos pocos meses antes de participar en operaciones vinculadas con las acciones de YPF.
"Sumado a ello, declaran como titular de sus acciones a una empresa llamada Petersen PTY LTD, constituida en Australia, también constituida unos pocos meses antes, cuyas acciones eran al portador" explicita el informe.
La causa de basa en el reclamo de Burford por la manera que se realizó la expropiación de YPF sin realizar la obligatoria Oferta Pública de Acciones(OPA) tal cual figuraba en el estatuto definido cuando se privatizó la empresa YPF en 1.993 en el primer gobierno Carlos Menem del Partido Justicialista que había ganado las elecciones presidenciales en mayo de 1.989.
En ese estatuto el Estado argentino se compromete a que cualquier operación de adquisición posterior de una porción de acciones de la petrolera obligaba a hacer una oferta pública de las acciones en el mercado bursátil de Nueva York.
Esto fue incumplido por parte del estado argentino cuando la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el ministro de Planificación Federal Julio de Vido y el viceministro de Economía Axel Kicillof anunciaron la expropiación de la compañía al Grupo Repsol.
"Del análisis de la operación en su conjunto surge que el único antecedente que tenían las empresas Petersen para participar en la millonaria operación del 2008 era los estrechos vínculos que mantenían la familia Eskenazi con el matrimonio gobernante los Kirchner, y derivado de ello, su vinculación con el Credit Suisse y los fondos públicos de la Provincia de Santa Cruz, depositados en dicho banco suizo. Inclusive ninguno de los miembros de la familia Eskenazi tenía antecedente en la industria petrolera" describe el informe.
Operaciones sospechosas
Además agrega que en cualquier caso, la operación en relación a todos estos antecedentes y más, que veremos seguidamente, debió cuando menos ser reportada como operación sospechosa por los bancos intervinientes" describe el informe en su primera parte.
Hay que recordar que la demanda en los tribunales de Nueva York se inició por la expropiación de la mayoría de las acciones de YPF pero a nombre de dos empresas del Grupo Petersen de la familia Ezquenazy que presentaron la quiebra en España
Paradójicamente el Grupo Petersen hoy está fuera del reclamo y de los derechos a cobrar por el juicio. Esta situación está aclarada en la justicia española y reconocida por el propio fondo Burford que desistió de reclamarle al Grupo Petersen otra parte de la historia que Iprofesional publicará próximamente.