• 22/11/2024

Insólito: el beneficio del Gobierno para monotributistas alcanza para comprar dos alfajores

Massa oficializó hoy la ayuda estatal a contribuyentes de este régimen, pero la inflación pone en jaque al poder adquisitivo. Qué sucede con otras medidas
05/09/2023 - 20:42hs
Insólito: el beneficio del Gobierno para monotributistas alcanza para comprar dos alfajores

El Gobierno en pleno, salvo curiosamente el presidente Alberto Fernández, baja el discurso de que la devaluación del 20% tras las PASO fue una exigencia del Fondo Monetario Internacional (FMI), suponiendo que lo exculpa de una decisión que provocó una explosión inflacionaria que lleva la inflación de agosto por encima de los dos dígitos.

Con los niveles de pobreza en dos dígitos, una campaña electoral por delante, y las arcas del Banco Central con reservas negativas en u$s14.000 millones, el ministro de Economía y candidato, Sergio Massa, convocó a su equipo para explorar alternativas durante casi dos semanas y lo que salió es una parodia de la ya célebre escena de Luis Brandoni en "Esperando la Carroza": "Tres empanadas".

Inflación: ¿para qué alcanza el beneficio del Gobierno?

Una de las medidas de ayuda fue el aumento del dinero que reciben los beneficiarios de la "Tarjeta Alimentar", quienes el próximo mes pasarán a cobrar $22.000 por hijo, en lugar de los $17.000 previos. Esto supone un alza de alza cercana al 30%.

Pero en la práctica son apenas $5.000 que "ya se los llevaron puestos" las remarcaciones que se produjeron en las 48 horas posteriores a la modificación del tipo de cambio.

Un repaso por los precios de mercado muestra que un kilo de carne para milanesas en las carnicerías de proximidad alcanzó un valor superior a los $4.000, con picos de hasta $4.500 según la zona.

En cambio, en las grandes cadenas de supermercados los precios bajan considerablemente y un kilo de milanesas decente puede conseguirse entre $ 3.200 y $ 3.500.

Tras la devaluación, Massa activó una batería de medidas
Tras la devaluación, Massa activó una batería de medidas (suma fija, previaje, aumento de jubilaciones y asignaciones, entre otras).

En ambos casos, el auxilio estatal apenas es equivalente a no más de 1,5 kilos de carne y apenas mantiene el poder adquisitivo de la Tarjeta Alimentar", ya que antes del chispazo inflacionario el kilo de un corte para milanesas se podía conseguir en torno a los $2.500  o $2.800.

Sin definiciones en Precios Justos, se profundiza la disparada inflacionaria

Al otro día de producida la devaluación, cayeron todos los acuerdos de "Precios Justos" ya que la etapa anterior estaba pactada hasta el 15 de agosto y el Gobierno intentó imponer de hecho una renovación con aumentos de 5% por tres meses, que fue rechazada por las empresas productoras.

En el caso de la carne se produjo un cortocircuito luego que el designado titular de la unidad creada por el Gobierno para renegociar los acuerdos de precios, Guillermo Michel, amenazó con cerrar las exportaciones de carne si los frigoríficos no aceptan sostener los valores en las góndolas.

El titular de Agricultura, Juan José Bahillo, salió inmediatamente a negar esta extorsión y se armó una mesa de diálogo. Pasadas dos semanas no se conocen avances y los precios tienen libertad plena para subir.

Desde la unidad renegociadora dicen que siguen "Precios Justos" para la carne con un aumento de 5%, pero en las góndolas brillan por su ausencia, además de mantener una calidad muy deficiente.

De allí que sin malla de contención, en pocos días los $5.000 adicionales que se reciben por la Tarjeta Alimentar se licuarán y su poder de compra se verá más disminuido aún.

El nuevo aumento para la Tarjeta Alimentar
El nuevo aumento para la Tarjeta Alimentar alcanza para comprar poco más de un kilo de carne.

Si queremos realizar la comparación con el precio de los fideos envasados, los $5.000 adicionales equivalen a una compra de 16 paquetes de medio kilo que se pueden adquirir a unos $300 en promedio, e incluso existen ofertas por debajo de esos valores.

La tarjeta alimentar tiene la siguiente disposición:

  • Familias con 1 hijo: $ 22.000
  • Familias con 2 hijos: $ 34.500
  • Familias con 3 hijos: $ 45.500

Tomando la base de un hijo, daría un promedio de $ 733 por día para comprar comida.

Tarjeta Alimentar y monotributo: ¿qué alimentos pueden comprar los argentinos?

Con ese dinero, puede armarse un menú que incluya: medio litro de leche ($150 promedio), 250 gramos de fideos envasados ($ 150), unos 100 gramos de pan ($ 100), 20 grs de manteca ($ 50), 100 gramos de carne ($ 300). Así se conformaría una dieta diaria a partir de lo que el Estado puede aportar para ayudar a las familias más carecidas.

Peor resulta la comparación cuando por ejemplo se observa el beneficio que se les otorgó a los monotributistas para las categorías menores. Por seis meses no pagarán el componente impositivo. Esto representan alivios de:

  • Categoría A: $496
  • Categoría B: $957
  • Categoría C: $1.636
  • Categoría D: $2.689

Massa anticipó este beneficio estatal para monotributistas la pasada semana y se puso en marcha de manera oficial este martes, a través de una Resolución General de la AFIP, publicada en el Boletín Oficial. Además, se reglamentó el pago de la asignación no remunerativa de $60.000 y el cómputo del pago a cuenta de las contribuciones patronales

Para el caso de la categoría A la eliminación apenas alcanza para dos alfajores de los de menos valor. En la categoría B, se puede equiparar con un par de empanadas de buena calidad. En la categoría C ya se eleva a medio kilo de carne. En la categoría D podría armarse un menú con un estofado con medio kilo de Roast Beef ($ 1.500) más una caja de ravioles.

Con el beneficio
Con el beneficio para monotributistas de categoría A, un argentino podría comprar dos alfajores ($496).

Las comparaciones no buscan quitarle valor a lo que puede representar para cada familia este auxilio, sino ponerla en contexto.

Máxime cuando los empresarios rechazan la iniciativa porque privilegian la paritaria como método para actualizar salarios y los analistas económicos advierten de un costo fiscal cercano a 0,4% del PBI en momentos en que el FMI exige una disminución.

No obstante, un informe del IARAF advirtió que la misma inercia inflacionaria que generarán estas medidas ayudará a licuarlas, en consecuencia también se perderá el efecto que se pretende sobre los bolsillos.

"Si luego de la reciente devaluación del peso, la inflación mantuviera la proyección que traía antes, se produciría un aumento del gasto de 0,3% en términos del PIB en el segundo semestre, imputando únicamente el gasto incremental correspondiente", señaló IARAF.

"Es decir que pasaría desde 12% del PIB al 12,3% del PIB. En este caso, el Gobierno debería financiar genuinamente este incremento, para evitar un incumplimiento con la meta de déficit", añadió el instituto.

En esa línea sostuvo que "si luego de la reciente devaluación del peso, la inflación subiera hasta un 154% anual, el gasto en términos del PIB sería del 12% en el segundo semestre, no registrándose cambios respecto al escenario sin medidas".