¿Manotazo de ahogado de Massa?: la nueva estrategia para rapiñarle votos a Milei
Sin mucho margen para errar, Sergio Massa decidió darle impulso a su campaña electoral con el fin de hablarle a sectores del electorado que claramente no acompañaron en forma mayoritaria a Unión por la Patria en las PASO.
Su regreso de Estados Unidos fue parcialmente exitoso. Retorna con desembolsos por u$s7.500 millones, ni un dólar más. En medio de la devaluación efectuada después de las elecciones, le aguarda una realidad compleja pese a que el Banco Central, gracias a la suba del dólar, sumó reservas.
Con el FMI en calma, Massa retoma su campaña con nueva estrategia
Massa intenta aliviar efectos recesivos e inflacionarios de la devaluación. Así se lo adelantó a algunos referentes del peronismo y del kirchnerismo: reapertura de paritarias, otorgamiento de sumas fijas, refuerzo a jubilaciones, mejoras en planes sociales, créditos.
¿Servirá para su relanzamiento? Su estrategia se basa en alertar a la gente que Milei y, por carácter transitivo, Juntos por el Cambio, van por sus derechos. La campaña está muy madura y esperan que los gobernadores, ausentes por ahora, se sumen. El problema es la inflación y la incertidumbre, todo abonado ahora por los saqueos. Massa cuenta con el apoyo de la Confederación General del Trabajo (CGT), pero los gremios kirchneristas y los movimientos sociales amenazan con movilizarse para presionar por aumentos y paritarias ya.
La estrategia más afinada de la campaña terminó de definirse en las últimas horas y ya comenzó a ser ensayada en el primer discurso que hizo el ministro candidato en Córdoba.
El gran objetivo es que el candidato le empiece a hablar en forma más directa a los que tienen entre 16 y 20 años, que según el resultado de la votación primaria de agosto, fue uno de los grupos que más respaldó al líder de La Libertad Avanza.
"Queremos que Sergio les hable a los jóvenes. Tiene buena sintonía con ellos por su discurso fresco, pero hasta ahora eso no se venía capitalizando", explicó uno de los hombres que acompañan al ministro de Economía.
Peronistas inconformes y jóvenes, en la mira de Massa
La estrategia ya se puso en marcha. En un acto en Córdoba para lanzar las obras de un nuevo gasoducto, Massa salió a explicarle a los jóvenes por qué esa obra también tiene que ver con su futuro.
"Estaba tomando hoy temprano unos mates con mi hijo y me preguntó qué hacía hoy. Le dije que venía a Córdoba, a poner en marcha una obra muy importante para la Argentina. Voy a poner en marcha el gasoducto reversal del norte. Me miró cómo si le hablara en arameo. Entonces le expliqué que desde hace muchos años importamos gas desde Bolivia, y gastamos unos 3.000 millones de dólares", dijo Massa, dejando entrever que con el objetivo de captar a los jóvenes, su hijo también será citado en la campaña.
Me dijo "explicame, como para un pibe de 18 años, cómo le digo qué significa esta obra. Y le dije que toda la industria tendrá energía más barata y las empresas podrán generar más empleo, también para los jóvenes".
Los matices discursivos que va introduciendo Massa en su discurso buscan fortalecer posiciones en sectores renuentes a votar al oficialismo. La estrategia es de largo aliento, pero debe implementarse ya, porque faltan menos de dos meses para las elecciones generales.
Massa debe ir por los sectores que no fueron a votar, pero también raspar en aquellos que sufragaron por la oposición.
[AHORA] Guiño de Massa para el schiarettismo: "Aspiro a ser Presidente y tener a Llaryora y a todos los cordobeses sentados en la mesa del gobierno". pic.twitter.com/TooEbtCXgv — ElCanciller.com (@elcancillercom) August 25, 2023
El radicalismo, golpeado y molesto tras las PASO
Por eso le empieza hablar a los radicales, con el fin de aprovechar que quedaron golpeados por la derrota de Gerardo Morales -compañero de fórmula de Horacio Rodríguez Larreta-, en las PASO. También hay enojo en la UCR con Jorge Macri, quien venció al radical Martín Lousteau en la Ciudad, porque eligió como candidata a vicejefa a Clara Muzzio, una dirigente joven del PRO que era funcionaria de Larreta.
Massa también lanzó una convocatoria sin medias tintas al peronismo cordobés que lidera Juan Schiaretti, que obtuvo poco más del 3% en las PASO.
Desde Córdoba -considerada la provincia que le dio el triunfo a Macri en 2015-, Massa convocó al gobernador electo, Martín Llaryora, a integrar ese gobierno de unidad que constituye una novedad en la oferta al electorado.
"Con nosotros no alcanza, vamos a abrir el Gobierno a dirigentes de la oposición identificados con nuestras propuestas", es la lógica que pone en marcha Massa. "Estamos terminando de recorrer la salida de la crisis. Lo que viene para la Argentina es desarrollo, inclusión, construcción de un país federal, en la suma de capital y trabajo, y a eso invitamos a todos los argentinos", señaló el ministro de Economía, abriendo sus brazos a todos.
En cambio, apuntará sus dardos contra los que considera "gurkas" del PRO, con Mauricio Macri a la cabeza y su "delfina", Patricia Bullrich. "Nos pasó de todo en estos años: endeudamiento criminal, pandemia, guerra, sequía", repasó Massa. Lo de "endeudamiento criminal" es una novedad. Nunca había utilizado ese fuerte calificativo para la decisión de Macri de volver al FMI.
"Así como algunos tomaron un endeudamiento criminal para la fuga de capitales y la timba financiera, nosotros nos endeudamos para hacer obras", disparó.
El candidato de Unión por la Patria no sólo busca seducir a los radicales, sino también pescar entre los peronistas que votaron a Larreta, pero no están dispuesto a acompañar a Bullrich, y mucho menos a Jorge Macri.
"Larreta quedó muy herido. Su sueño presidencial se evaporó. Le costó días y muchas consultas volver al ruedo. Acaba de anunciar que se suma a la campaña de Patricia, al igual que sus asesores. Esta señal sana heridas de la 'interna' que, de paso, fue objeto de muchas críticas por su virulencia", dijo el politólogo Roberto Starke a IProfesional.
El analista político estima que Massa no va a abandonar el Ministerio y continuará con su campaña. "Cualquier otra decisión conspira contra su futuro, se debilitaría e irían por él", explica Starke.
Y consideró que a Massa no le cayó bien la iniciativa del presidente Alberto Fernández de avanzar con la incorporación a los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica).
"A sus amigos y aliados en Estados Unidos no les hace gracia alguna que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en una clara maniobra política para condicionar al próximo Gobierno, conjuntamente con China y nada menos que Rusia, haya apoyado la flexibilización del marco de la organización para incorporar a la Argentina a un foro que rememora el Movimiento de No Alineados del siglo XX. Massa lo dejará pasar, pero sabe que es una marca en su Gobierno que lo debilita", explicó Starke.