Massa arenga a la CGT para ganar músculo electoral y prepara el terreno para la última muestra de unidad
Con el acto que encabezó en la sede de la CGT, el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Masa, apuntó a suprimir las internas sindicales y alinear con su campaña a todo el aparato de la central gremial, que ahora tendrá un lugar específico, a la vez que preparó el terreno para el evento del 8 de agosto al cual podrían ser invitados Cristina Kirchner y el presidente Alberto Fernández.
Acompañado por Agustín Rossi, su candidato a vice, Massa lanzó una fuerte arenga ante los popes de la CGT para que de acá al 13 de agosto, fecha de las elecciones primarias (PASO), "no paren ni un minuto" y recorran fábricas, empresas y cada lugar de trabajo "con la boleta en la mano", en un discurso donde reconoció el "presente de dificultades" pero llamó a "defender el ingreso" de los trabajadores frente a una oposición a la que le criticó su mirada sobre el mundo laboral.
La arenga en el histórico Salón Felipe Vallese de la sede sindical de la calle Azopardo no fue un discurso proselitista más. A pesar de las diferencias internas entre sus referentes, a partir del acto la CGT se suma activamente a la campaña de Unión por la Patria y tendrá representantes "en cada mesa de trabajo de la campaña", según indicaron a iProfesional fuentes del massismo.
Si bien la CGT estuvo entre los primeros sectores que pidió por la candidatura de Massa cuando el oficialismo todavía naufragaba en la pelea entre el Presidente y la vice, el ministro les reclamaba una unidad a prueba de balas para la campaña. El acto sirvió para responder positivamente a ese planteo y dejar todo listo para el último tramo de la carrera y la demostración de fuerza final, antes de las elecciones.
Massa y la CGT: las claves de la arenga política
En claro tono electoral, Massa insistió en que se discuten "dos países" y apuntó contra la oposición, a la que acusó de querer "subir el Impuesto a las Ganancias" e intervenir "organizaciones sindicales como ya vivieron ustedes entre 2015 y 2019", además de impulsar una "política de ir recortando indemnizaciones".
"No hablan del trabajo como instrumento de transformación de la vida de un ciudadano, hablan del trabajo como ‘costo laboral’ y para nosotros, que entendemos lo que representa el trabajo, es el motor más importante de crecimiento que tenemos en nuestra sociedad", afirmó el candidato.
Esto fue música para los oídos del Consejo Directivo de la central gremial en un momento difícil para el candidato y ministro de Economía, que se encuentra ante un planteo del FMI para unificar el tipo de cambio y acelerar una devaluación, medidas que podrían ser resistidas por la CGT debido a sus efectos sobre el salario.
En su afán por asegurarse el apoyo sindical, Massa reconoció que hay "compañeros desilusionados o decepcionados" porque "si bien creció 33 meses consecutivos el ingreso al mercado de trabajo los salarios no se recuperaron como se tenían que haber recuperado". Y si bien volvió a apelar a la pandemia y a la sequía como factores que complicaron la gestión, reconoció que también "faltó determinación en algunos temas".
"Ahí tenemos un desafío: tomarnos de la mano, defender la distribución, poner al Estado como equilibrador de las relaciones sociales y empujar para defender el ingreso en la Argentina, peleando contra la inflación pero también mejorando el salario", agregó Massa y unió así de un plumazo los temas centrales para su campaña: mantener unido al espacio y abrir la perspectiva de que la continuidad de la gestión actual puede arrojar resultados distintos a los que se ven hoy.
Para ello, puso como ejemplo que bajo su gestión se eligió "el camino de reconocer que el salario no es ganancia y ya hay menos de un millón de trabajadores pagando Ganancias", con la promesa de que seguirá en descenso, al tiempo que realizó una fuerte defensa de los subsidios al trasporte como "salario indirecto" para los trabajadores.
Massa convocó a la CGT a defender ese sistema y aseguró que su idea de "equilibrar las cuentas públicas" no entrará en colisión con esa política. La presión que recibe del principal acreedor internacional del país ponen en duda ese objetivo.
Relación entre sindicatos y empresas: el equilibrio que ensaya Massa
Precisamente, la CGT había convocado el acto con la excusa de escuchar las propuestas del candidato oficialista. Lo que dijo conformó al triunvirato que integran Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano, y también a los numerosos dirigentes de sindicatos con mayor y menor cercanía respecto del kirchnerismo, algo que dividió aguas en los últimos años.
No obstante, Massa no ocultó el otro costado de su perfil político, que es el que más ruido hace entre los sindicatos más combativos: su cercanía con las cámaras empresariales. Al respecto, el ministro indicó que si le tocará gobernar buscará un acercamiento entre sectores para encontrar nuevos esquemas laborales que se adapten a la "revolución" que plantean la tecnología y la inteligencia artificial.
"No hay trabajadores sin empresas. Tenemos que entenderlo todos. Pero también los empresarios tienen que entender que no hay empresas sin trabajadores y ese equilibrio es el que el Estado tiene que regular", lanzó Massa en un primer intento de puente.
En esa línea, afirmó que "el Estado, junto con la universidades y el sector empresario, desde las organizaciones sindicales, tienen la responsabilidad de financiar, asistir, preparar y capacitar a los trabajadores para el nuevo mundo".
Massa y la CGT preparan la demostración de fuerza final antes de las PASO
La presentación de Massa en la sede de la CGT para terminar de ponerse el traje de candidato del peronismo dejó preparado el terreno para el acto más importante, que tendrá lugar el 8 de agosto en el estadio DirectTV Arena del partido bonaerense de Malvinas Argentinas.
Según fuentes sindicales consultadas por iProfesional, la posibilidad de que Cristina Kirchner sea invitada a ese acto a pesar de los cortocircuitos que tuvo con la CGT "no está descartada". También podría llegarle la invitación a Alberto Fernández.
Y es que la idea de ese acto, a celebrarse pocos días de las elecciones PASO, es que funcione como una especie de cierre de campaña donde Unión por la Patria pueda mostrar unidad y Massa, como candidato del oficialismo, pueda dar una demostración de fuerza de cara a la compulsa que tendrá lugar el 13 de agosto.
Ese sería el sentido de juntar en un mismo escenario a todos los dirigentes que mostraron diferencias durante estos cuatro años, en una interna a varias bandas que llevó al peronismo a la situación adversa que enfrenta hoy.
En el camino a las PASO, este espacio político empezó a sufrir derrotas sonoras en provincias que eran "territorio propio" frente a candidatos de Juntos por el Cambio, donde a pesar de la interna entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich reina el optimismo de cara a las elecciones presidenciales.
El siguiente aporte gremial a la campaña oficialista se concretará el 8 de agosto, cuando el ministro-candidato sea el orador central del acto que la central obrera realizará en el estadio DirecTV Arena en Tortuguitas, en el partido bonaerense de Malvinas Argentinas.