• 22/11/2024

Por el paro de colectivos, Massa se enfrenta a empresarios del sector: ¿el conflicto se mete en la campaña?

El ministro sugirió motivaciones políticas. Le apuntó a dos empresas y lanzó un dardo a Larreta. Discurso de candidato y una difícil negociación
07/07/2023 - 14:39hs
Por el paro de colectivos, Massa se enfrenta a empresarios del sector: ¿el conflicto se mete en la campaña?

Frente al paro de colectivos que lanzó la Unión Tranviarios Automotor (UTA) el ministro de Economía y candidato presidencial del oficialismo, Sergio Massa, responsabilizó a las empresas que concentran el servicio en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a la vez que sugirió posibles nexos políticos, con discurso en tono de campaña electoral que, tras la negociación que levantó la medida de fuerza, involucró al Gobierno porteño.   

Mientras el ministro de Transporte Diego Giuliano (un funcionario de su riñón político) llevaba adelante negociaciones a varias bandas para desactivar el paro, Massa encabezó un acto en San Fernando por la ampliación de la planta depuradora norte, donde calificó a dos grupos empresarios como "parásitos del Estado" que "pretenden extorsionar" tomando "de rehenes a los trabajadores".

Massa sostuvo que es un "paro extraño porque lo convocaron o generaron empresarios". En el medio de un conflicto que combina los subsidios al transporte y las paritarias de los trabajadores del transporte, señaló: "El Estado transfirió la plata de los sueldos y algunos retuvieron esa plata para forzar a los trabajadores a salir a la calle".

El ministro realizó una crítica encendida con dos destinatarios a los que identificó: el Grupo DOTA de la familia Faijá, que controla casi el 70% de las líneas que operan en el AMBA, y el grupo Metropol de los hermanos Zbikoski que opera más de 20 líneas en la misma zona y la traza que conecta la Ciudad de Buenos Aires con La Plata.

Con ese blanco, Massa lanzó una sugerente frase que conectó el conflicto del transporte con la arena político-partidaria y, en lo que pareció un rol más de candidato que de ministro de Economía, desafío: "No les tenemos miedo y los vamos a enfrentar para defender el derecho de la gente a viajar para ir a trabajar".

Paro de colectivos: Massa apunta a empresarios, con un ojo en la pelea política

"Acá hay dos grupos empresarios, un señor Faijá, un señor Zbikoski, que le dicen el amarillo, pregúntense por qué, que lo que pretenden es tomar de rehenes a los trabajadores para discutir el sistema de compra de carrocerías, porque fabrican carrocerías", disparó el candidato presidencial de Unión por la Patria durante su presentación en San Fernando.

El ministro apuntó a los empresarios con alusiones políticas que mezclan el conflicto con la campaña

Más allá de la mención a los empresarios y del conflicto de negocios que, según él, existe detrás del paro, el comentario de Massa sobre el apodo fue una clara referencia al PRO, partido líder de Juntos por el Cambio que se caracteriza por el color amarillo. Con esa sutileza, el ministro metió la disputa del Gobierno con las empresas en la puja política que se da frente a la inminente elección presidencial.

A partir de allí, su confrontación con los empresarios del sector continuó en el tono de la campaña electoral que lo tiene como protagonista central, al referirse al conflicto -a su criterio generado por los empresarios- como parte de la discusión de "dos modelos de país: el de desarrollo con inclusión y el de cuatro vivos que le roban al Estado y se la quieren llevar afuera".

Terminado el acto, Massa se metió en la negociación y siguió "minuto a minuto" las gestiones de Giuliano, según indicaron a iProfesional fuentes de su equipo. Afirman que las cámaras "solo pedían más plata y más plata". Al contrario de lo que marca el Gobierno, las empresas aducen un atraso en el giro de los subsidios. El ministro se comprometió a atender los reclamos en una mesa de diálogo a partir del lunes y el paro se levantó a partir de las 17:30.

No obstante, al informar la novedad junto a Giuliano, la ministra de Trabajo, Kelly Olmos, sus pares de la provincia de Buenos Aires y representantes de las cámaras empresarias bajó el tono del discurso pero mantuvo la idea de una "extorsión" por parte de los empresarios, al destacar la voluntad de resolver el tema con "acuerdos" y no "con el revólver en la mesa y tomando de rehén a los pasajeros y los trabajadores".

El conflicto y la campaña electoral, con el ministro en rol candidato

En efecto, el conflicto tiene un relativo impacto en la campaña electoral por razones muy simples: involucra al Ministerio de Economía que encabeza el candidato presidencial "de unidad" del oficialismo y también al de Transporte, a cargo de uno de sus hombres de confianza. En los pasillos de esa cartera cuentan que a Massa se lo vio "furioso" con la situación. 

En ese sentido, durante el acto en San Fernando Massa defendió el rol del Gobierno y señaló que "ahí está el Estado, el Ministerio de Transporte, el Ministerio de Transporte de la Provincia, el gobernador, el ministro de Economía, defendiendo el derecho de cada trabajador, de cada vecino a viajar, pero defendiendo también la plata del Estado". Destacó así no solo a Giuliano, sino también a Axel Kicillof, que va por su reelección en la Provincia.

El ministro encara una nueva negociación pero mantiene la idea de una "extorsión" empresarial

A la alusión a una posible motivación política de algún empresario y la defensa que hizo de las figuras del oficialismo, Massa le agregó más tarde el condimento electoral que faltaba, al meter en el conflicto al Gobierno de la Ciudad que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, otro protagonista de la carrera presidencial.   

Allí, el ministro destacó la presencia de los funcionarios de la Provincia que responden a Kicillof y, apoyado en el caos que el paro generó principalmente en el AMBA, y deslizó: "Nos hubiese gustado que la Ciudad esté en la mesa, haga inversión y cuide el bolsillo de vecinos de la Capital y del Gran Buenos Aires".

Al anunciar la reunión a la que convocó para el lunes con el fin de encontrar un acuerdo con las cámaras empresariales -a quienes, para suavizar las críticas, les reconoció que son un sector que "tiene dificultades"- Massa le pidió "al Gobierno de la Ciudad que asuma la parte de responsabilidad que tiene y se siente a la mesa"

En ese sentido, remarcó que "85 de cada 100 pesos del costo de transporte hoy lo paga el Estado". Fue una referencia a la Nación y un contraste intencional con la Ciudad de Buenos Aires, donde se concentra la mayor cantidad de subsidios.

Poco antes, Larreta había responsabilizado al Gobierno nacional como actor de una "pelea" que perjudica a los pasajeros. Massa busca ahora meter al referente de la oposición en el conflicto, con riesgo de conflicto de por medio, y total visibilidad en el área del país con mayor peso electoral. 

"Lockout patronal" con "intencionalidad política": la línea del Gobierno

El motivo central del paro al que llamó la UTA fue el atraso en la actualización salarial de los trabajadores del transporte determinada en la negociación paritaria del sector. Los empleados de las numerosas líneas de colectivo afectadas quedaron en el medio del cruce entre el Gobierno y los empresarios.

Massa invitó al Gobierno de la Ciudad a la mesa de negociación y busca meter a Larreta en el conflicto del AMBA 

Y es que mientras el Gobierno responsabiliza a las empresas del sector, éstas a su vez apuntaron al Estado por la presunta falta de actualización de los fondos que perciben en concepto de subsidios. Ambas partes negaron las acusaciones respectivas y las críticas de Massa a los empresarios marcaron la línea discursiva del Gobierno.

En este sentido, la ministra Olmos adhirió a lo expresado por el ministro de Economía y afirmó que lo que ocurre es un "lockout patronal", al tiempo que remarcó: "No hay que negar ni ocultar que detrás de este lockout hay intencionalidad política".

La titular de la cartera laboral recordó la "resolución conjunta determinando los incrementos salariales de los trabajadores del transporte de colectivo correspondientes a abril, mayo y junio" y aseguró que "el Estado transfirió los subsidios correspondientes a ese pago de salarios" y hubo empresarios que lo liquidaron correctamente "en un caso mayoritario en el AMBA hicieron una retención indebida de recursos".

Si bien Massa intentó moderar su crítica a los empresarios para encauzar la negociación, esa acusación se mantuvo y en forma de advertencia. "La retención de dinero del Estado que es de los trabajadores puede constituir un delito", remarcó el ministro.

"Creo que es muy importante que estas coas las tengamos claras, porque no nos gusta que las discusiones se den en un marco de extorsión. Se tienen que dar en un marco de diálogo", agregó. Con esa línea, Massa encara ahora la negociación con los empresarios del sector, mientras intenta meter a Larreta en el ring y evitar nuevas medidas de fuerza que se conviertan en otro frente de tormenta para el Gobierno a un mes de las PASO.