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Tras recambio Alberto - Lula: los nubarrones que se ciernen sobre el futuro de la negociación entre Mercosur y Unión Europea

Lula asumió la conducción del Mercosur. Las negociaciones siguen estancadas. Brasil y Argentina endurecen mientras Europa no sale de la agenda de la guerra
POLÍTICA - 05 de Julio, 2023

"Me comprometo a concluir el Acuerdo con la Unión Europea (UE), que debe ser equilibrado y asegurar el espacio necesario para la adopción de políticas públicas a favor de la integración productiva y la reindustrialización", dijo el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva cuando ofreció su discurso luego de asumir la conducción temporaria del Mercosur hasta fin de año. Sin embargo, las chances de que pueda cumplir esa promesa son escasas en este semestre. 

Lula quiere cerrar antes de diciembre el segundo tramo del acuerdo comercial del Mercosur con la UE y por eso estrenó la presidencia del bloque regional con una serie de advertencias para ordenar la discusión, que viene muy trabada, especialmente en los términos ambientales, a partir de los nuevos estándares establecidos por la UE y el interés europeo de intoducir sus productos industriales al Mercosur, un punto que preocupa a los países con capacidad industrial propia. 

"Es inaceptable. Los socios estratégicos no negocian sobre la base de la desconfianza y la amenaza de sanciones. Es imperativo que el Mercosur presente una respuesta rápida y contundente", aseguró Lula para advertir el desacuerdo que tiene ante las nuevas exigencias ambientales que fijaron los socios europeos en marzo.

A eso se suma que el Planalto no está de acuerdo con permitir la compra de material industrial por parte de su gobierno, mientras que Argentina ya advirtió que los cupos en esa materia ya se superaron en 2019 (cuando se firmó el primer tramo del acuerdo) y que hay que sentarse a negociar nuevamente.

Los europeos dijeron que no. El round que viene se concretará en Bruseles dentro de diez días. El 17 y 18 se concretará la tercera cumbre de la Comunidad de Estados de Latinoamerica y el Caribe (CELAC) con la UE y el tema excluyente será la negociación con el Mercosur. "Es cierto que hay una atención particular a la necesidad de mantener altos estándares sociales y ambientales y de asegurar que el acuerdo esté en línea con nuestros compromisos internacionales conjuntos", reconoció la presidenta de la UE, Úrsula Von Der Leyen en una entrevista a La Nación en el marco de su reciente visita por Brasil y por Argentina.

"Pero estoy segura de que podemos encontrar un camino a seguir juntos. De hecho, el acuerdo, y en particular el capítulo sobre desarrollo sustentable, nos habilita una plataforma para debatir y promover la sustentabilidad, y para seguir trabajando juntos en esos temas", sostuvo para deslizar que hay una ventana de negociación posible. El presidente Alberto Fernández también cuestionó las consecuencias que puede plantear el acuerdo con la UE así como está firmado.

Lula y Alberto buscaron coordinar en la última cumbre del Mercosur y llevan seis meses de negociaciones bilaterales. 

Francia transita un momento delicado para conceder algo

"Hablo de ser parte del mundo global con la fuerza de las economías que se desarrollan y no con la debilidad de las que se primarizan. Nadie puede condenarnos a ser los proveedores de la materia prima que otros industrializan y luego nos venden a precios exorbitantes", se quejó durante el plenario. El foco argentino apunta a que Europa ceda en las exigencias ambientales, pero tanto Alberto como Lula saben que uno de los mayores obstáculos están puestos en Francia. Su presidente Emmanuel Macron no tiene los numeros suficientes en el parlamento para aprobar la negociación y mucho menos para impulsar algun cambio.

"Cuesta pensar que Macron deje de subsidiara a sus productores agropecuarios por la negociación con el Mercosur", reconoció a iProfesional una fuente diplomatica que mira la negociación y no saca buenas conclusiones. La UE necesita salir del estancamiento que impuso la guerra en Ucrania y el acuerdo con el Mercosur podría ser un logro diplomático y político en un momento de mucha intertidumbre global.

Durante la cumbre de este martes, el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou insistió con acelerar las negociaciones con la UE, pero su estrategia es distinta. Sostiene que hay que liberar a los países miembros a celebrar acuertos bilaterlares son el consentimiento de los demás socios, tal como lo establece la Carta de Asunción. En esa línea exploró con el Acuerdo Transpacífico y con China, que sólo quedó en las expresiones y no registró ningun avance. Uruguay viene amagando desde el año pasado con dejar de ser socio fundacional del Mercosur y pasar a ser estado asociado.

El tema volvió a sobrevolar la cumbre de este martes, pero el único que lo mencionó fue el canciller Francisco Bustillo. 

Los tiempos que se vienen incluirán cambios. Lula concluirá la conducción semestral del Mercosur en diciembre y para entonces ya se habrán definido las elecciones presidenciales del 22 de octubre y se conocerá quién sucederá a Fernández en la Casa Rosada. Más allá de los cambios o continuidades que se concreten a partir del veredicto de las urnas, el acuerdo con la UE tiene a los industriales argentinos y brasileños en contra y en estado de alerta.

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