La referencia de Llaryora a Schiaretti: "Hay una generación que se retira"
El cierre del domingo, ya entrado en la madrugada del lunes, que no permitió conocer quién era el nuevo gobernador de Córdoba (el escrutinio provisorio quedó en el 94%) dejó una frase muy fuerte de parte de Martín Llaryora sobre el peronismo histórico en Córdoba. Y especialmente, sobre el gobernador Juan Schiaretti.
"Hay una etapa nueva. Que claramente esta fue la elección donde hay una generación que se retira, y una generación que ingresa. Por eso ya no están más los 24 años (del peronismo)., sino que empezamos de cero. Nosotros somos una coalición distinta, la del partido cordobés", afirmó Llaryora ante la prensa.
Repreguntado sobre lo que acababa de decir sobre "la generación que se retira", Llaryora aseguró que solo tenía palabras de agradecimiento para todos esos dirigentes. Rápidamente, sus asesores de prensa cortaron la conferencia y le pidieron al intendente que se retirara.
Fue minutos después de que el candidato de Hacemos Unidos por Córdoba se adjudicara la victoria en una elección muy reñida que lo tiene, en el escrutinio provisorio, arriba de Luis Juez por 3 puntos. Antes, Llaryora había destacado la figura de Schiaretti y había afirmado que había que trabajar para que llegara a la Rosada. "Voy a hacer el máximo esfuerzo para que sea presidente", aseguró.
Llaryora, actual intendente de la capital, fue el bendecido por el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, para competir por su sillón del Centro Cívico. El peronismo gobierna el territorio desde 1999 con la victoria de José Manuel de la Sota. Desde hace 24 años que se sostiene en el poder y espera estirar por cuatro más su hegemonía.
Su compañera de fórmula fue Myriam Prunotto, intendenta de Juárez Celman, una ciudad ubicada a 20 kilómetros de la Ciudad. Prunotto es radical y pegó el salto al peronismo cordobés, lo que provocó una ola de críticas de los correligionarios.
Elecciones: ¿qué implica la pelea voto a voto de Juez y Llaryora para Bullrich?
Aquel movimiento frustrado del otro candidato presidencial de Juntos por el Cambio hirió el vínculo con Juez, que se acercó más a Bullrich al igual que buena parte de la alianza opositora de Córdoba.l ruido generado por Larreta a semanas de los comicios locales hizo que incluso el ex presidente Mauricio Macri -a quien Córdoba le dio la victoria en 2015- fuera a la provincia a respaldar al candidato, a pesar de que nunca se estimaron mutuamente.
En ese contexto, Bullrich tenía decidido hace días ir a la provincia el día de la elección y ponerse al frente cualquiera fuera el resultado. Olfateó la posibilidad de atribuirle una derrota a Larreta y a la vez captar a esos votantes de Juez a los que considera propios.
Si bien la casi extinción del kirchnerismo en Córdoba hace que los votantes de Hacemos Unidos por Córdoba y los de Juntos por el Cambio tengan perfiles similares ya que no se da "la grieta" que marcó los últimos comicios nacionales, lo que distingue a los segundos es que están más alejados de alternativas peronistas como la de Schiaretti.
Al ser el gobernador y su sucesor dirigentes de centro, como Larreta, la campaña de Bullrich ve en los votos cordobeses de JxC una balanza más inclinada en su favor de cara a la PASO en la que se decidirá la candidatura presidencial de Juntos por el Cambio para octubre y el peso de Córdoba es clave en el tablero nacional.
Con 3 millones de personas habilitadas para votar, Córdoba concentra al 8,6% del padrón nacional, lo que la convierte en la segunda de mayor importancia después de Buenos Aires para una elección presidencial, y se caracteriza por haber sido en los comicios nacionales de los últimos años altamente refractaria al kirchnerismo. De hecho, en esta ocasión sacó apenas el 2%.