Mono-tech: quiénes podrán adherir, cómo serán las escalas y de qué depende la aprobación del proyecto
El proyecto que establece un Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes Tecnológicos, también conocido como "Mono-tech" o "monotributo tech" sufrió una demora en el Senado tras la media sanción que le dio la Cámara de Diputados. La intención del oficialismo es avanzar con la aprobación de la ley como está pero hay otros factores que ponen en duda cuánto podría tardar.
Días atrás el Senado rompió su quietud con una reunión de la Comisión de Presupuesto y Hacienda en la que se esperaba que el proyecto tuviera dictamen y así quedara listo para ser votado en el recinto y convertido en ley, pero el presidente del cuerpo, Ricardo Guerra (Frente de Todos) anunció la postergación de ese trámite para "continuar analizando" la iniciativa.
A continuación, el vicepresidente de la comisión, Víctor Zimmermann (Juntos por el Cambio) expresó las diferencias de la oposición respecto de la iniciativa que crea un régimen especial de facturación y cambiario para los profesionales que exportan servicios basados principalmente en la economía del conocimiento.
Los senadores de Juntos por el Cambio piden modificaciones al proyecto pero el oficialismo no demoró el dictamen por eso sino porque no tenían las firmas suficientes como para avanzar ese día, según supo iProfesional, de lo contrario lo hubiesen hecho a pesar de las objeciones.
Mono-tech: ¿qué puede pasar con el proyecto en el Senado?
En el Frente de Todos la intención es despachar el proyecto de la comisión en las próximas semanas y sin cambios, pero esto podría no ser tan sencillo.
El oficialismo tiene ocho senadores en Presupuesto y Hacienda, igual que Juntos por el Cambio, y para tener la mayoría de las firmas necesita la de Edgardo Kueider, del nuevo bloque Unidad Federal que se escindió del Frente de Todos.
Por otro lado, aún con el dictamen de mayoría necesitará reunir los votos en el recinto para aprobar la ley tal y como vino de Diputados. Para ello, nuevamente necesitará el apoyo de los senadores de Unidad Federal si Juntos por el Cambio mantiene sus objeciones.
Esto se debe a que la bancada oficialista perdió la mayoría a partir de su ruptura y, si no logra acuerdos con el interbloque opositor, necesita sí o sí del acompañamiento del nuevo bloque que armaron los senadores que se fueron del Frente de Todos.
¿Cuáles son los planteos de la oposición?
Durante la reunión de la comisión, Zimmermann detalló que las diferencias de la oposición con el proyecto son "desde el punto de vista cambiario" porque "le da una preferencia a quienes están en el mono-tech, que no tienen que cumplir con cambiar los dólares y crea una cuenta especial", situación que calificó como "una inequidad con respecto al resto".
En esa línea, también indicó que los senadores recibieron un documento firmado por la industria del software con "varios planteos" porque "no coinciden con el proyecto como está". Pidió invitar a los referentes del sector, algo que el oficialismo ya rechazó durante el debate de Diputados. Además, solicitó que la iniciativa pase también por la Comisión de Ciencia y Tecnología.
En principio, la intención del oficialismo es avanzar rápido con el dictamen y dejarlo listo para su aprobación, pero esas observaciones por parte de la oposición ponen varias dudas sobre la hoja de ruta que seguirá el proyecto. Si no consigue el apoyo de Unidad Federal, el Frente de Todos tendría que tomar en cuenta los pedidos de Juntos por el Cambio para buscar un acuerdo.
En la Cámara de Diputados la alianza opositora optó mayoritariamente por abstenerse a la hora de la votación. Fue una forma de mostrar su desacuerdo pero sin bloquear el avance del proyecto. En el Senado (donde las abstenciones no cuentan para el quórum) el panorama no está tan claro. Por todo eso es que el debate sobre el tema está todavía pendiente de resolución.
Mono-tech: ¿cómo serían las nuevas escalas?
El proyecto busca que aquellas personas que exporten servicios vinculados a la tecnología puedan percibir sus ingresos en dólares cuando, en los 12 meses calendario inmediatos anteriores a la fecha de adhesión al "Mono-Tech", sean inferiores o iguales a u$s30.000. Para ello se establece una escala de tres categorías de facturación.
La categoría más baja dentro del nuevo régimen para servicios tecnológicos será la D, que comprenderá a quienes registren ingresos anuales de hasta u$s10.000. Quienes entren en ese límite de facturación deberán abonar como impuesto la cuota correspondiente a la categoría D del monotributo local, que hoy asciende a $9.245,06.
Quienes perciban ingresos de entre u$s10.000 y u$s20.000 anuales entrarán en la categoría F y deberán abonar la cuota correspondiente a esa misma categoría del monotributo local que actualmente es de $15.712,40.
Por último, en la escala más alta se encontrarán quienes registren ingresos por hasta u$s30.000, los cuales deberán inscribirse en la categoría H abonar la cuota que hoy es de $31.347,16.
En tanto, quienes estén inscriptos en el monotributo local y se adhieran además al "Mono-tech" deberán adicionar al tributo integrado por las exportaciones el monto del impuesto integrado correspondiente a la categoría H del Régimen Simplificado para la actividad de prestación de servicios.
Por otra parte, el proyecto establece un régimen cambiario especial por el cual las personas inscriptas en el monotributo tech estarán exceptuadas de la obligación de liquidar los dólares originados por su actividad en el Mercado Libre de Cambios (MLC), pero tendrán que depositar las sumas que cobren en una cuenta especial en moneda extranjera.
Quiénes podrán adherir al Mono-tech: el reclamo de los gamers
En el marco de la Feria EconAR 2023, organizada por el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Economía del Conocimiento, profesionales de diferentes áreas y gamers pidieron por la iniciativa que propone una nueva normativa tributaria para no perder poder adquisitivo.
Precisamente, uno de los aspectos más notables del proyecto es que alcanza a las personas que participan en competencias de "eSports" y que muchas veces pueden generar ingresos a partir de esa actividad a nivel profesional, lo que convierte a este sector en una nueva industria mundial.
Al régimen podrán adherirse quienes desarrollen servicios de producción y postproducción audiovisual, incluido el formato digital, y actividades como la biotecnología, bioeconomía, bioinformática, neurotecnología, ingeniería genética, industria aeroespacial y satelital.
La lista continúa con la fabricación, puesta a punto, mantenimiento e introducción de "bienes y servicios orientados a soluciones de automatización en la producción" tales como inteligencia artificial, robótica, internet industrial, internet de las cosas, realidad aumentada y virtual, entre otras.
La propuesta, que también es impulsada por el ministro de Economía, Sergio Massa, apunta a integrar a esos trabajadores y trabajadoras al régimen tributario, para que las y los interesados puedan declarar sus ingresos, acceder a una obra social, asignaciones familiares y créditos, entre otras cosas.