Elecciones suspendidas: la trama compleja de peleas políticas en el Gobierno y en la Corte en medio del fallo
La suspensión de las elecciones de San Juan y Tucumán a cinco días de su realización por parte de la Corte Suprema de Justicia agrava un poco más el conflicto de poderes en el que está metido el Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner pero también exhibió las numerosas peleas políticas que dañan al sistema en general y que incluyen tanto al oficialismo como al máximo tribunal.
El Presidente brindó una cadena nacional en la que volvió a advertir sobre el "carácter anti democrático" de la Corte que integran Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, con un puesto vacante desde 2021. Fernández volvió a mostrar así que en la pelea contra el máximo tribunal está en la misma sintonía que el kirchnerismo.
Sin embargo, en su discurso también puso de manifiesto la impotencia del Gobierno ante el enemigo que ve en la Corte, generada en parte por la prolongada pelea interna que afecta al Frente de Todos y que en los últimos años dificultó el avance de algunos nombramientos clave para el funcionamiento judicial que el propio oficialismo cuestiona.
Asimismo, la Corte Suprema tampoco tiene un clima tranquilo, dado que hay una guerra sin cuartel entre Lorenzetti y sus pares que ya le costó el cargo al administrador del máximo tribunal Héctor Marchi, un hombre de su confianza, cuando se preparaba para denunciar supuestas irregularidades en el manejo de la obra social del Poder Judicial ante la Comisión de Juicio Político de Diputados.
En el Congreso hay quienes especulan por los pasillos con que ese clima enrarecido dentro de la Corte podría estar relacionado con el momento elegido para emitir el fallo, el punto más criticado por diversos constitucionalistas tras la suspensión de los comicios. Lorenzetti no firmó la resolución.
Elecciones suspendidas: un reclamo de Alberto Fernández que contrasta con la interna
El fallo no sorprendió a los gobernadores Sergio Uñac (San Juan) y Juan Manzur (Tucumán) por su contenido sino por el hecho de que los jueces lo dieran a conocer a cinco días de las elecciones, con las boletas ya impresas y la costosa logística en marcha. "Era esperado, pero todos saben que no es inocente y que podría haber salido hace 15 días", deslizó una fuente provincial a iProfesional.
Fernández apuntó a eso con sus críticas a los cortesanos, al asociarlos directamente con Juntos por el Cambio, pero también señaló que la Casa Rosada va a "acompañar las decisiones que tomen los gobiernos provinciales" y que lo hecho por la Corte se agregará a las causales del juicio político que el Frente de Todos impulsa en la Cámara de Diputados.
Ambas cosas ponen de manifiesto que el Gobierno no tiene mucho más para hacer: apoyar lo que decidan Uñac y Manzur e insistir con un juicio político que el oficialismo no tiene chances de aprobar hasta ahora. La cadena nacional, además, fue convocada luego de la conferencia que brindó el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, la cual no cayó del todo bien cerca del mandatario, según supo este medio.
Pero además el Presidente sostuvo que para enmendar la situación de gravedad que advierte sobre el Poder Judicial "es imperioso que el Congreso apruebe" los proyectos enviados por él para ampliar la Justicia Federal, reformar el Consejo de la Magistratura y designar al procurador General de la Nación, un cargo clave que está vacante desde 2018.
El problema es que Fernández propuso a Daniel Rafecas como procurador en 2020 y su pliego duerme desde entonces en el Senado que preside Cristina Kirchner, cuyos legisladores no se movieron para debatirlo y tratar de construir la mayoría que necesitaban. Prefirieron, en cambio, impulsar una reforma de la Procuración que nunca prosperó.
De la misma forma, al kirchnerismo nunca le gustó el proyecto de reforma de la Justicia Federal que impulsó Fernández en el inicio de su mandato. Lo aprobaron en el Senado a regañadientes por considerarlo insuficiente. La iniciativa fue elaborada por la ex minsitra de Justicia Marcela Losardo, cercana al Presidente y una de las primeras eyectadas del Gabinete en el fragor de la interna. Finalmente, se trabó en Diputados por el rechazo opositor.
Las peleas en el oficialismo: Gioja contra Uñac y ¿Alberto Fernández en off side?
Las internas en el Frente de Todos, de alguna manera, debilitaron al Gobierno contra el Poder Judicial al que intentó reformar hasta ahora sin éxito. La situación ni siquiera se reduce al orden nacional. En San Juan, el ex gobernador José Luis Gioja se presenta como candidato contra Uñac con el apoyo del kirchnerismo y, para sorpresa de muchos, está de acuerdo con el contenido del fallo de la Corte.
"Gioja le dijo mil veces a Uñac que no se presentara porque la Corte le podía fallar en contra. Por eso él no critica el fallo, sino el momento", señaló un operador del peronismo sanjuanino a iProfesional, que agregó cerca del ex mandatario estiman que la decisión del tribunal se ajusta a derecho porque tiene competencia y antecedentes que lo avalan.
De hecho, en el mismo momento que Alberto Fernández criticaba a la Corte por cadena nacional, Gioja publicaba un comunicado en sus redes sociales con cuestionamientos a Uñac, a quien responsabiliza por la situación. "Quiero pedir disculpas al pueblo de San Juan por el espectáculo absurdo que el egoísmo y la ambición de la politiquería nos está haciendo vivir", lanzó.
En San Juan sostienen que la elección de gobernador y vicegobernador tendrá que ser reprogramada y que el domingo solo podrían elegirse diputados provinciales e intendentes. A la espera de una sentencia que lo obligue a bajar de la carrera, Uñac resuelve por estas horas si su lugar lo ocupa su compañero de fórmula, Cristian Andino, u otro dirigente.
Cerca de Gioja se preguntan ahora si el entuerto judicial, en vez de beneficiarlo a él en la interna con Uñac, no terminará permitiendo un triunfo de Juntos por el Cambio que, bajo la ley de lemas, lleva cuatro candidatos.
Críticas al timing de la Corte
Los cuestionamientos al momento elegido por Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda para emitir el fallo son quizás el punto más fuerte entre los argumentos del Gobierno, a tal punto que varios abogados constitucionalistas cuyas miradas suelen diferir entre sí criticaron el fallo y también el "timing" de la decisión.
Uno de ellos fue Andrés Gil Domínguez, quien cuestionó el "manejo político" del caso por parte del máximo tribunal porque, más allá del contenido técnico de la decisión, la suspensión del proceso electoral a cinco días de su realización "genera un daño gravísimo al sistema democrático".
Otro fue Félix Lonigro, que suele estar en las antípodas del oficialismo. El letrado fue un paso más allá de la cuestión del tiempo que se tomó el tribunal y consideró que "no debió intervenir" porque "la Corte no tiene que interpretar un artículo de la Constitución Provincial, sino que lo tienen que hacer los tribunales de las provincias".
En cualquier caso, el fallo tuvo críticas por parte de especialistas en la materia. Esto pone una sombra sobre la decisión algo más amplia que la que intenta extender el Gobierno nacional, con Fernández y referentes del kirchnerismo como De Pedro en la misma vereda a pesar de la pulseada interna, que se suma a la pelea entre los propios jueces del máximo tribunal.
La otra interna: el áspero clima entre los jueces de la Corte
La relación entre los jueces supremos está rota desde que Rosatti y Rosenkrantz cerraron un acuerdo para ubicarse como presidente y vice del máximo tribunal y bloquear a Lorenzetti, quien no estaba presente el día que se realizó la votación de autoridades. Desde entonces, hubo varios fallos que el ministro firmó en disidencia o, directamente, no firmó. El de las elecciones de San Juan y Tucumán fue uno de ellos.
Una fuente parlamentaria conocedora de los temas judiciales consideró ante una consulta de este medio que "es muy posible que la pelea entre ellos haya tenido que ver con que tres de los cuatro firmaran esto a cuatro días de las elecciones". La interna de la Corte es conocida por todos en el ámbito político y, de hecho, mostró su peor cara hace pocos días.
Si bien el kirchnerismo no tiene los votos para avanzar con el juicio político y la destitución de los jueces, desde la Comisión de Juicio Político requirió informes sobre el manejo de la obra social judicial (OSPJN), sospechado de irregularidades. A su vez, citó al entonces administrador de la Corte, Héctor Marchi, un hombre cercano a Lorenzetti.
En el ínterin, Marchi fue desplazado del cargo por decisión mayoritaria de Rosatti, Rosenkrantz y Maqueda. Lorenzetti emitió su decisión sobre el despido "en disidencia" y afirmó que el administrador era removido "por los informes que ha presentado (...) en relación a la Obra Social". Confirmó así la guerra interna que vive el tribunal.
Por si fuera poco, Marchi fue a la Comisión de Juicio Político y fue un paso más allá al sostener que lo apartaron de su cargo porque "se negó a encubrir" al titular del directorio de la obra social, Mariano Althabe, e incluso acusó a Rosatti de haberlo amenazado.
El pesado clima interno de la Corte es una flaqueza sobre la que machaca el kirchnerismo en su intento por esmerilar a los jueces del máximo tribunal. La controvertida suspensión de los comicios a poco de su realización le otorga una herramienta más de presión, especialmente al observar la abstención de Lorenzetti.