Crisis en Edesur: renunció el interventor Ferraresi y la suba de tarifas no alcanza para las obras que anunció Massa
Había arrancado como una fuerte movida política del Gobierno para "poner en caja" a Edesur por los masivos y reiterados cortes de luz que llegaron a afectar a más de 500.000 usuarios durante el período veraniego. Pero, la promocionada "intervención oficial" por 180 días a la distribuidora eléctrica a cargo del intendente K de Avellanada, Jorge Ferraresi, concluyó abruptamente antes de que se cumplieran los dos primeros meses de gestión.
Ferraresi—actual vicepresidente del Instituto Patria—abandonó la intervención de Edesur tras comprobar que el ministro de Economía, Sergio Massa y la Secretaria de Energía, Flavia Royón no tienen cómo cubrir el plan de obras de corto de $7.000 millones para Edesur, que se había anunciado con bombos y platillos hace apenas dos semanas ante los principales intendentes de los partidos de la zona sur del Conurbano.
Edesur: la renuncia de Ferraresi interrumple el plan de obras de Massa
El nuevo "plan de obras eléctricas" de Edesur había sido diseñado y compilado por Ferrerasi y el titular del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el massista bonaerense, Walter Martello. Contemplaba un plazo de ejecución de 180 días que, en principio, iba a coincidir con las campañas electorales y las votaciones primarias y generales previstas para agosto y octubre.
Comprende un total de 278 obras menores en jurisdicción de las municipalidades de Florencio Varela, San Vicente, Presidente Perón, Ezeiza, Esteban Echeverría, Quilmes, Cañuelas, Avellaneda, Lomas de Zamora, Berazategui, Lanús y Almirante Brown.
Se trata de distritos donde las fallas del servicio y los cortes de suministro de Edesur se sintieron con más fuerza durante el verano, generando una marcada presión de los usuarios afectados a las autoridades locales que en varias ocasiones le han reclamado a la Casa Rosada la estatización de la distribuidora eléctrica que controla el grupo italiano Enel.
En el acto de presentación de las obras, Massa y las autoridades energéticas habían señalado que los trabajos van a beneficiar a unos 600.000 usuarios y demandarán una inversión estimada de $7.000 millones que será cubierta con el 37% de los fondos adicionales que recibirá Edesur por la aplicación del aumento acumulado del 261% en sus ingresos que le concedió la conducción del ENRE. Ese ajuste quedó desdoblado en dos partes. La primera suba entró a regir desde 1° de abril e implicó una mejora en el Valor Agregado de Distribución (VAD) del 107%. A eso se agrega otro aumento acumulado del 74% para la caja de Edesur, que comenzará a correr desde el primer día de junio.
Junto con el programa de obras de corto plazo, también se anunció la construcción de la nueva Subestación Mitre de 220/132 Kv y sus vinculaciones para la zona sur de la ciudad de Buenos Aires. Demandará un plazo de ejecución de 42 meses y una inversión calculada en u$a145 millones.
Dos días después del acto oficial donde se dieron a conocer las obras definidas para Edesur; el CEO de Enel Argentina y principal controlante de la distribuidora, Claudio Cunha dejó mal parado al Gobierno al advertir que el aumento tarifario que le concedieron a la compañía resultaba "insuficiente" para poder encarar los trabajos anunciados.
Por medio de un comunicado remitido a la Bolsa, Cunha subrayó que "las tarifas otorgadas por el ENRE a Edesur (VAD) fueron diferidas a los meses de abril y junio y con esa dilación resultan insuficientes para hacer frente a la operación de la compañía e incrementar las inversiones".
Con esa afirmación, el grupo controlante de Edesur puso al descubierto que buena parte de los fondos para financiar los trabajos de corto plazo no estaban disponibles, ni asegurados como para poder iniciar las obras de inmediato tal como se había anunciado.
Además, en el caso de la nueva "Subestación Mitre", Cunha dejó en claro que esa inversión no figura en los planes actuales de Edesur y que para su concreción se requerirá un aporte directo del Estado o fondos provenientes de nuevos incrementos de tarifas que deberían ser aprobados por las autoridades gubernamentales que asuman a partir de diciembre.
El argumento de Ferraresi tras su salida de Edesur
Para amortiguar el impacto político de su salida, Ferraresi salió a justificar su paso al costado con el argumento de que había cumplido en solo 30 días con la tarea principal para la cual le asignaron un plazo de seis meses.
"Cuando asumimos la intervención administrativa de Edesur se nos encomendó fiscalizar y elaborar un plan de obras en su área de concesión. Trabajando con los intendentes, intendentas y el ENRE, lo hicimos en un mes", indicó en su carta de renuncia.
"Hemos presentado un diagnóstico en base a un relevamiento territorial, sus informes y el plan de acción para que nuestros vecinos y vecinas dejen de sufrir problemas por falta de inversiones. Con la ruta trazada, consideramos que la actuación como interventor está cumplida", señaló el intendente de Avellaneda y fugaz interventor eléctrico.
De manera sútil, Ferraresi se desligó de la falta de recursos para el inicio de los trabajos, al expresar que a partir de ahora "el ENRE y los jefes comunales esteremos a cargo de fiscalizar el cumplimiento del plan de obras del cual estamos convencidos de que será una tarea exitosa".
Lo que no aclaró es quién quedará a cargo de la elaboración y presentación del "plan de obras para el próximo verano", uno de los puntos salientes que tenía como objetivo la intervención que iba a durar hasta mediados de setiembre y terminó antes de tiempo.