Cristina Kirchner se aleja de una candidatura, pero elige a Milei como rival electoral con sutil apoyo a Massa

La reaparición de la vicepresidenta Cristina Kirchner en el Teatro Argentino de La Plata defraudó la expectativa de su tropa política, que esperaba una señal sobre una candidatura de la cual, finalmente, parece alejarse. Sin embargo, puso la mira en el libertario Javier Milei y su idea de "dolarización" con un discurso que pareció apuntar a los más jóvenes.

Desde el inicio de su discurso en el acto de lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner la dirigente le bajó el tono al "operativo clamor" por su candidatura presidencial: "No se hagan los rulos, ya se los dije muchas veces". Tras una hora de exposición sobre política económica, fue un poco más explícita: "Yo ya viví, ya di lo que tenía que dar".

Si bien el "operativo clamor" se mantendrá en su espacio probablemente hasta el momento de definir las candidaturas -el plazo vence el 24 de junio- y la posibilidad de que compita como candidata a senadora sigue latente, la vicepresidenta pareció dejarle, en principio, el camino liberado al ministro de Economía, Sergio Massa.

Evitó darle un apoyo explícito, atenta a la delicada situación económica que debe administrar el tigrense (que durante el acto estaba en Uruguay para negociar un desembolso de la CAF por u$s690 millones aunque envío una delegación a La Plata) pero le hizo un guiño al elogiar su intervención en el mercado de cambios para frenar la escalada del dólar blue contrariando al FMI.

A pesar de la falta de señales claras sobre cualquier candidatura, la clave electoral del discurso de Cristina Kirchner fue la contundente crítica a Milei, a quien distintas encuestas lo ubican con chances de desplazar al Frente de Todos a un tercer lugar y meterse en un balotaje con Juntos por el Cambio.

Cristina Kirchner, sin señal de candidatura pero con rival elegido: Milei

Diversas consultoras coinciden en señalar que el ancla electoral de Milei está en la franja de votantes menores de 30 años. Es allí donde la saca una ventaja más clara en intención de voto al resto de los candidatos presidenciales.

Se trata de votantes que en su mayoría no conocen del todo la historia de la convertibilidad y del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, a quien Cristina Kirchner comparó precisamente con Milei. "La convertibilidad fue una idea que se le ocurrió a un señor de ojitos claros, que ahora tiene discípulos también de ojitos claros, aunque ahora con más pelo", lanzó.

Como anticipó iProfesional, la vicepresidenta dedicó buena parte de su exposición a responder el discurso de la "dolarización" que propaga Milei. En esa línea, recordó que la convertibilidad "fue la dolarización de la economía, no extrema, pero no fue una dolarización".

"La convertibilidad explotó y terminó como empezó: con la captura de los plazos fijos y de todos los depósitos", señaló Cristina Kirchner y agregó: "Nos vienen a decir que lo que fracasó años atrás hoy puede ser la solución".

Chicanas para Juntos por el Cambio y munición gruesa al libertario: ¿mensaje para el "voto joven"?

Al recordar aquella política económica y su finalización dramática señaló al gobierno de la Alianza y apuntó a algunos de los principales referentes de Juntos por el Cambio: sin llamarlos por su nombre, recordó el paso de Horacio Rodríguez Larreta por el PAMI y el de Patricia Bullrich por el Ministerio de Trabajo que "había descontado 13% a trabajadores estatales y jubilados".

Tampoco se olvidó de Ricardo López Murphy, a quien aludió como "un señor que hoy también se está promoviendo como jefe de Gobierno de la Ciudad" y que "había sido ministro de Economía y duró 10 días porque lo echó la Frankja Morada cuando propuso arancelar las universidades públicas".

Sin embargo, la vicepresidenta dedicó buena parte del tramo más político de su discurso a Milei. "Ahora nos proponen vouchers", sostuvo en alusión a la controvertida política educativa que sugirió el libertario y, minutos después, pidió "superar los 20 minutos de Tik Tok y pensar", en referencia a la red social más popular entre los jóvenes que el libertario supo aprovechar en el último tiempo.

Si bien repitió sus críticas al gobierno de Mauricio Macri por haber elevado el endeudamiento en dólares con privados y posteriormente tomar el préstamo del FMI, Cristina Kirchner le dio mucha más importancia a Milei. Lo eligió como el rival a vencer.

Incluso, en el tramo final de su discurso apuntó con mayor dureza contra el libertario. Cuando volvió a escuchar el canto "Cristina presidenta" por parte del público, rechazó la arenga y dijo que "no es casualidad que la única dirigente política que fue condenada, proscripta e intentada de asesinar es una sola", tras lo cual, exaltada, lanzó: "Esos mamarrachos que andan diciendo que la casta tiene miedo. Si nunca te pasó nada hermano, ¿de dónde te tenemos miedo? ¡Caraduras!".

¿Guiño a Massa?: la observación sobre la intervención del ministro y el FMI

Cristina Kirchner sostuvo que el "punto de contacto entre ese pasado" con el cual asoció a Milei y el presente es la nueva presencia del FMI. La convocatoria al acto, que según supo iProfesional de fuentes oficialistas fue pedido por ella misma tras conocer el renunciamiento del presidente Alberto Fernández a la reelección, fue precisamente cuestionar el acuerdo con el organismo.

Entre su pedido de "revisar las cláusulas" sobre las condiciones que le impone el FMI a la Argentina como parte del acuerdo al que calificó de "inflacionario" porque, según dijo, los programas del organismo son una "política enlatada" para cualquier país, la vicepresidenta filtró un sutil apoyo a la gestión de Massa.

Al señalar que en los últimos días "hubo corrida cambiaria", Cristina Kirchner elogió que se "tomara la decisión" de que el Banco Central usara las reservas para frenarla "porque el acuerdo con el FMI prohibía que interviniera para evitar una corrida". No mencionó directamente a Massa, pero se sabe que fue el ministro el que bajó la orden.

"Parte de las discusiones que tuvo el anterior ministro (Martín Guzmán) no fueron conmigo ni por mí, fueron con el Banco Central que no intervenía", agregó la dirigente. Si bien aclaró que el tema "no se trata de una persona", esa frase fue una alusión a la gestión del presidente de la entidad, Miguel Pesce, cuestionado en privado tanto por ella como por Massa.

Si bien se cuidó de dar un apoyo explícito que suba al ministro a una candidatura sobre la cual todavía no hay garantías y desactive un "operativo clamor" que, en última instancia, le servirá a ella para definir el armado de las listas, envío otro respaldo al ministro con un mensaje a sus propios seguidores.

"Cuando les dije a los compañeros que sacaran el bastón de mariscal me pareció bien, pero no es para dárselo por la cabeza a otro compañero o compañera, sino para poder ayudar a pensar un país y ver cómo podemos contribuir a un país mejor", expresó. Entre el público se encontraba el dirigente social Juan Grabois, quien no ahorra críticas a una posible candidatura de Massa.

"Albertismo" sin Alberto: la presencia de la ministra más cercana al Presidente

La relación entre Cristina Kirchner y Alberto Fernández sigue fría, si no rota por completo. En la previa, el kirchnerismo se encargó de dejar trascender su decisión de correr al Presidente de cualquier definición electoral. Sin embargo, al acto fueron invitados varios dirigentes cercanos al mandatario.

La figura más importante del reducido "albertismo" en el teatro de La Plata fue la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. No solo estuvo allí sino que la vicepresidenta señaló su presencia y las cámaras la enfocaron. Es sabido que la organización de cada aparición de Cristina Kirchner está a cargo de su gente y no deja detalles al azar. Ni siquiera la dirección de las cámaras.

Cristina Kirchner señaló que "en planes sociales se gasta 1,9% del PBI" mientras que "en materia de exenciones, gente y sectores que no pagan impuestos o pagan la mitad, se gasta 4,6 del PBI". Para justificar el dato, mencionó a la ministra de Desarrollo Social, que asintió sonriente desde su asiento.

También recibieron la invitación al acto el asesor presidencial Juan Manuel Olmos, dirigente de estrecha confianza de Alberto Fernández, y el diputado Leandro Santoro, amigo del mandatario. El "albertismo" sin Alberto escuchó a Cristina Kirchner que, nuevamente, no mencionó a quien fue su elegido para la Presidencia.