Industria textil: el plan de beneficios del oficialismo para que la Ley de Talles no quede a mitad de camino
Dentro de tres meses se cumplirán dos años desde que el presidente Alberto Fernández firmó el decreto 375/21 para reglamentar la Ley de Talles, que lleva el número 27.521. Tal como contó iProfesional, en agosto concluyó un amplio y ambicioso estudio antropométrico sobre 13.526 personas.
Sin embargo las conclusiones no están disponibles porque hasta ahora no se constituyó el consejo técnico que lo debe analizar para crear los nuevos talles. Para acelerar ese proceso, en el oficialismo volverán a poner en juego un proyecto de ley para incentivar a las empresas a que amplíen su oferta de indumentaria.
Una forma para empujar el cumplimento de la norma que fue aprobada en noviembre de 2019 con beneficios para aquellas firmas que ofrezcan todos los futuros talles.
Cómo es el Programa de Incentivos de Talles Inclusivos (ProDITI)
La autora es la diputada nacional Marcela Passo (Frente Renovador - FdT) que impulsa la creación de un Programa de Incentivos de Talles Inclusivos (ProDITI) para "promocionar una amplia e inclusiva oferta de talles de indumentaria" para complementar con el "Sistema Único Normalizado de Identificación de Talles de Indumentaria (SUNITI) que creó la ley 27.521. El mecanismo no se activará por completo para que el consejo técnico defina cómo serán los nuevos talles pero el plan de incentivos apunta a dinamizar "la oferta de talles que contemple las diversidades corporales".
La propuesta busca abrir una instancia de aplicación que no derive en multas por incumplimiento, pero también busca insistir con la importancia de aplicar la norma. El problema es que, por ahora, la pelota sigue en la cancha del Ministerio de Economía para que se constituya el consejo consultivo que lleva seis meses sin definiciones.
Si los plazos se estiran el futuro de la norma dependerá del resultado de las elecciones de este año y que la futura administración retome el hilo o abra la puerta a cambios para flexibilizar su alcance, como reclaman silenciosamente distintas cámaras empresarias. En ese punto, durante este año continuará un silencioso lobby para que todo siga igual.
Qué busca la norma de la Ley de Talles
La iniciativa busca "establecer que la indumentaria que se oferte sea confeccionada y comercializada respetando la tabla de medidas corporales normalizadas establecidas en el SUNITI".
Para lograrlo impulsa "propiciar que todos los sectores dedicados al diseño, fabricación, confección, comercialización e importación de indumentaria inclusiva que contemple las diversidades corporales brinden en la oferta, venta y publicidad de sus productos un trato digno, equitativo, no discriminatorio, que cuide la salud física y emocional de las y lo consumidores".
Si prospera, los beneficios que plantea el proyecto tendrán cinco años de duración. Para las contribuciones patronales, los beneficiarios "gozarán de una reducción del 10%".
En el caso del Impuesto a las ganancias, el régimen les permitirá contar con una "alícuota reducida en un 10% por los períodos fiscales respectivos". Por otra parte, los adherentes a este sistema "no serán sujetos pasibles de retenciones ni percepciones del IVA". Para hacerlo la AFIP extenderá una constancia específica.
Para acceder al programa las empresas deberán inscribirse. Estará orientado a diseñadores, fabricantes, importadores y comercializadores pero sólo podrán recibir el beneficio aquellos que cumplan con las condiciones que defina la secretaría de Comercio, teniendo en cuenta "los talles que se incluirán en la oferta a efectos de cumplir con el programa", las "actividades de difusión, capacitación y sensibilización a fin de brindar un trato digno y equitativo en la atención de las y los consumidores".
Con ese punto el proyecto se refiere a "actividades educativas y de información para la concientización contra la discriminación y estigmatización por cuestiones de talla, estarán a cargo de la Escuela Argentina de Educación en Consumo dependiente de la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor y Arbitraje del Consumo, dependiente del Ministerio de Desarrollo Productivo".
El cumplimiento de la inscripción y la consideración de ambos puntos "será condición indispensable para mantener el beneficio" y anticipa que buena parte de la industria deberá hacer cursos de formación.
La ley de talles busca unificar los criterios de etiquetado y que "refleje las medidas corporales reales de los argentinos y las argentinas, ordenando y facilitando los rocesos de producción e importación y su posterior comercialización en el mercado interno, sea esta presencial o electrónica", sostiene Passo en su proyecto.
Pero la norma "no obliga a cada comercio de venta de indumentaria a tener existencia de cada uno de los talles que componen la Tabla UNITI, pero sí ordena a los fabricantes e importadores a identificar cada prenda con la tabla de talles establecida, para que todos los comercios cuenten con indumentaria etiquetada y señalizada con el mismo sistema de medidas, facilitando la elección del consumidor".
La expansión del comercio electrónico refuerza la necesidad de garantizar nuevos estándares con los talles y por eso los incentivos fiscales pueden funcionar como un motor para que las firmas tengan otro aliciente para cumplir con la norma.
Para justificar la utilización de estos beneficios, Passo advierte que "contar con toda la gama de talles de la Tabla SUNITI requiere una inversión por parte de quienes producen y comercializan, que en la situación de pospandemia se dificulta sustancialmente".
Por esa razón remarcó que en la recorrida de locales comerciales dedicados a la venta de talles inclusivos hemos conocido las dificultades que atraviesan en la obtención de los productos, por eso es fundamental visibilizar esta problemática y generar incentivos que otorguen una solución no punible".