Duro diagnóstico de Álvarez Agis: "Este es el año más difícil desde 2001"
El exviceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, lanzó un duro pronóstico sobre la economía argentina para los próximos meses. "Este es el año más difícil desde 2001″, señaló quien fuera funcionario en el segundo mandato de Cristina Kirchner.
Las declaraciones de Álvarez Agis llegan luego de conocerse que el índice de pobreza superó el 39% y en medio de un contexto de hiperinflación (102%), mínimas reservas en el Banco Central y una de las peores sequías que vivió el país en las últimas décadas.
Exfuncionario de Cristina Kirchner asegura que "este será el año más difícil desde 2001"
El exviceministro destacó, en una entrevista con LN+, que el país pasa por una "recesión como no teníamos hacía mucho tiempo" y se dispuso a enumerar "muchas situaciones anómalas", que habrá que resolver para salir de la crisis.
"Este es el año más difícil desde 2001: inflación muy alta, una economía que cuando genera empleo lo hace con salarios no demasiado altos, un Banco Central con pocos dólares y la sequía más grave de la que tengamos memoria. Uno puede dimensionar la situación mirando la sequía, y estamos hablando de una caída de las exportaciones parecida a la de la pandemia. Ahora, a diferencia de la pandemia, la gente consume, anda por la calle, viaja. En la pandemia bajó la oferta, pero también la demanda. La sequía es una baja de oferta, sobre todo de dólares. Y para que baje la demanda va a tener que haber una recesión. Va a ser muy difícil", advirtió.
Sin embargo, el exfuncionario aclaró que la conyuntura actual es muy distinta a la de 2001, que desembocó en el famoso "corralito". Al respecto, explicó que "en el 2001 teníamos un claro problema de insolvencia en el sistema financiero y hoy los bancos no están quebrados; al 2001 llegamos con deflación y hoy tenemos 100% de inflación. Es otro bicho esta enfermedad".
Por otra parte, se refirió a la variedad de soluciones que podrían implementarse en caso de contar con una situación económica estable. "En un país normal, si viene una sequía y me pierdo u$s20.000 millones, ¿qué hago? El manual dice: andá a Nueva York, pedí dólares y los pagás en 10 años, pero la Argentina no puede emitir deuda. O tapá con dólares del Banco Central, pero no tiene reservas. O vamos al Fondo Monetario Internacional (FMI), diseñado para ayudarte en estas situaciones, pero ya conocemos la relación tortuosa que tenemos con el Fondo. Último punto: devaluá. Pero hay 100% de inflación. No es normal".
Finalmente, sintetizó en que el gobierno argentino no tiene otra opción más que caer en una "recesión fuerte". Para reducir la demanda de u$s20.000 millones "trabo, prohibo u obstaculizo u$s20.000 millones de importaciones", indicó. Y concluyó: "Y si vos hacés ingeniería inversa, la economía, que ahora usa US$20.000 millones menos, te queda 3% o 4% más chica de lo que es ahora. Lo que implica es una recesión fuerte. Puede generar una suba de un punto del desempleo, generar que haya industrias que no tengan insumos y que tengan que cortar medio turnos, horas y un día personal. Es una recesión del 4%, como no teníamos hacía mucho tiempo".
La pobreza llegó al 39,2% y afecta a más de 18 millones de argentinos
Si se considera a todo el territorio nacional, la cantidad de pobres aumentó en más de un millón. Por otra parte, el índice de indigencia también se elevó en todo el país -aunque levemente- del 8,1% al 8,2%.
Exactamente, hasta el 31 de diciembre de 2022, se registraron 18.679.605 personas pobres y 3.859.816 millones indigentes en el país. De este modo, la pobreza creció en 1,4 millones de personas en el último semestre y 1,15 millones de personas en el último año.
Otro dato que refleja el relevamiento del organismo liderado por Marco Lavagna, tiene que ver con que la región con mayor incidencia de la pobreza en el 2° semestre de 2022 fue el Noreste (43,6%); y la de menor, la Patagonia (34,7%)
Para el Gobierno, la novedad golpea fuerte, ya que el índice de desempleo se instaló en el 6,3% (un dato que sería para festejar), pero queda opacado por el índice de pobreza. Básicamente, el aumento de pobreza más la baja del desempleo es sinónimo de más gente recibiendo salarios, pero que aún así no logra superar la línea de pobreza.