GESTIONES DECISIVAS

Alberto y Massa juegan su última carta ante Biden, mientras CFK presiona por resultados

Se descuenta un pedido de fondos frescos para compensar parcialmente la sequía. Qué reclaman desde el kirchnerismo cercano a Cristina
POLÍTICA - 28 de Marzo, 2023

Alberto Fernández y Sergio Massa intentarán, en las próximas 48 horas, dar vuelta la historia de este Gobierno con el Fondo Monetario. El Presidente tratará de convencer a su par estadounidense, Joe Biden, que un agravamiento de la crisis económica en la Argentina podría desestabilizar a la región.

Massa también pondrá su ficha en el contacto que mantendrá con Kristalina Georgieva, el segundo encuentro que ambos mantendrán en pocas semanas, algo que da cuenta de la gravedad de la situación.

Fernández y Massa saben que se estarán jugando acaso las últimas cartas para evitar una profundización de la crisis, impactada por la escasez de dólares. De acuerdo a las últimas estimaciones, a la economía argentina le faltarán nada menos que u$s20.000 millones este año por culpa de la sequía histórica.

Un verdadero shock climático, que es imposible de compensar para un país que no tiene acceso a los mercados voluntarios de crédito ni puede apelar a una devaluación controlada.

Sin reservas en el Banco Central y con una inflación que ya supera el 100% interanual, el impacto de la sequía luce desestabilizador. Este será el planteo central de Fernández y de Massa en Washington. Básicamente, que este golpe climático no es responsabilidad de la Argentina, que está intentando cumplir con el acuerdo firmado el año pasado.

El reclamo desde el kirchnerismo

Roberto Feletti, ex secretario de Comercio y uno de los referentes del kirchnerismo, plantea una cuestión central: que en este contexto, el FMI debería darle acceso a divisas a la Argentina, de forma de compensar -aunque sea parcialmente- a la abrupta escasez de dólares.

Massa intensificará las gestiones ante el FMI. Espera recibir el apoyo clave de Biden.

Feletti plantea la construcción de un "puente" que asegure la estabilidad al menos hasta después de las elecciones, momento en el cual el país quedará a cargo de un Gobierno con poder, que tendrá cuatro años por delante para salir adelante.

Ese "puente" podría contemplar un desembolso de entre u$s5.000 millones y u$s6.000 millones de fondos frescos. De hecho, se trata de un monto similar al que el FMI dispone como líneas especiales para casos de catástrofes climáticas, como es el que está sufriendo ahora la Argentina.

Héctor Torres, ex director del Fondo Monetario por la Argentina durante la época de Roberto Lavagna como ministro de Economía, le da alguna esperanza a la gestión de Massa. Torres, un conocedor de los detalles del Fondo, dice que el organismo posee líneas de emergencia para casos de catástrofes, como una sequía tan notable.

Esos préstamos especiales, en el caso argentino, podrían alcanzar a u$s5.000 o u$s6.000 millones, a un plazo de 20 años de plazo y 10 años de gracia.

En la misma línea opina Claudio Loser, un ex FMI que conoce la letra chica de los créditos que existen en el organismo.

Según Torres, es difícil que la Argentina pueda acceder a una línea de ese tipo, pero que -más allá de las opiniones- lo cierto es que esos créditos están ahí y podrían usarse.

Argentina presentará la sequía como una "catástrofe" en busca de más dólares del FMI.

Un "waiver", ¿entre las opciones para Argentina?

"No hay peor gestión que la que no se realiza", plantea Feletti.

El ex viceministro de Economía durante el primer gobierno de Cristina Kirchner postula además que el Gobierno podría acceder a un "waiver", para evitar revisiones de sus cuentas durante los próximos seis meses.

El planteo, según el economista, se basa en que, hacia adelante, la Argentina podría mostrar números positivos. Incluso en las cuentas en dólares. "A partir de agosto habrá una cuenta superavitaria en el sector energético, gracias al nuevo gasoducto y a Vaca Muerta", dice.

La Argentina, de hecho, registró importaciones de energía muy costosas el año pasado, por el boom alcista en los precios del gas, que este año ya no estarán. Feletti cree que esa realidad podría ponerse sobre la mesa a la hora de renegociar los términos del acuerdo.

La clave de las cumbres en Washington

El Gobierno quiere que el Fondo Monetario juegue a full su rol de prestamista de última instancia. Que abra las puertas a un refuerzo de liquidez. Massa en persona planteó la gravedad del escenario ante Kristalina Georgieva, hace pocas semanas en la India.

Ahora, Fernández y Massa volverán a hacer el mismo reclamo. Por ahora, el FMI no fue permeable: desde 2020 viene rechazando los pedidos de la Argentina. Primero fue ante los argumentos de Martín Guzmán (fondos frescos para atender la pandemia, rebaja de la sobretasa que paga la Argentina por su sobreexposición como deudor del Fondo, y el alargamiento de los plazos de sus créditos).

Fernández - Biden: el encuentro de los mandatarios podría ser clave para el futuro de la economía argentina.

Por eso mismo, ahora, frente al nuevo escenario económico tras la brutal sequía, el Gobierno cree que las autoridades podrían atender al pedido.

Se sabe, Estados Unidos es clave para estas presentaciones. Ese país cuenta con un 17% de los votos en el organismo, y con un directorio siempre dispuesto a atender a sus recomendaciones.

Eso no impide que, llegado el caso, el Fondo -y acaso también la administración Biden- reclamen medidas urgentes al país. ¿Serían sólo de índole económica o, también, algunas cuestiones políticas? Un analista conocedor de los movimientos en la Casa Blanca recuerda la preocupación con que el gobierno estadounidense observó el alineamiento de la administración Fernández con Vladimir Putin, hasta horas antes de la invasión de Ucrania.

En las últimas dos semanas, el Gobierno recibió gestos positivos de organismos regionales, como el BID o de la CAF. 

¿Se sumará el FMI a esos guiños? Las próximas 48 horas serán claves para la prosecución de la dinámica de la crisis económica.

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