Por qué los radicales no se alinean detrás de la candidatura de Gerardo Morales, ni siquiera tras el "no" de Macri
Quien compare a este radicalismo con el que abandonó el poder tras la caída de Fernando De la Rúa, encuentra a otro partido. El proceso de crecimiento y recuperación de espacios políticos de peso, es notorio. Pese a los pronósticos, lenta pero irremediablemente, el partido de Leandro Alem siempre parece que está volviendo, aunque sus formatos, ahora, son diferentes. El lanzamiento de la candidatura presidencial de Gerardo Morales, pareció cerrar un círculo complicado de armado interno, para poder competir contra rivales aparentemente más poderosos como los del PRO, dentro de la interna de Juntos. Pero la realidad es que no todos los radicales están encolumnados tras esa postulación.
Si se escuchan las voces partidarias, justamente los caciques más poderosos del interior no comulgan con el gobernador jujeño, ni están muy dispuestos a apoyar su candidatura. Más allá de la sugerencia de Facundo Manes en su lanzamiento y la presencia de muchos otros, los radicales que "tienen los votos", andan buscando otros rumbos, y tienen pensando sorprender a su candidato, con apoyos extrapartidarios.
Si bien Morales consiguió cerrar un acuerdo con Martín Lousteau, otrora, su principal opositor, quien incluso rompió el bloque de diputados creando Evolución, un espacio con más de 20 legisladores, que se abrió por la suya blandiendo la bandera de la renovación dirigencial, el destino del economista en la Ciudad, está escindido de la suerte de la candidatura del patriarca jujeño.
"Hay cosas que acá juegan un papel importante. Muchos no se olvidan que Morales es el mismo que embarcó al partido en una alianza con (Roberto) Lavagna en 2007 y facilitó la elección de Cristina (Kirchner) como presidente. No se olvidan o lo usan de excusa para mantenerse alejados y tejer otras alianzas", aclara la fuente inexorable de los de boina blanca.
Coqueteo con el PRO, en especial con Patricia Bullrich
Más allá de las excusas y de los rumores, a muchos radicales les resulta interesante la candidatura presidencial de Patricia Bullrich, tanto para colocar un correligionario en una fórmula con más posibilidades de llegar a pisar la Rosada, como para, simplemente, quitarle autoridad a Morales en su rol de cabeza del partido.
Gustavo Valdés, el gobernador de Corrientes es uno de ellos. Coquetea tanto con Bullrich como con Horacio Rodríguez Larreta, pero según cuentan radicales correntinos con acceso directo al mandatario provincial: "está enamorado de la potencia política de Patricia, no quiere decir que vaya a integrar fórmula con ella, ni que vaya a colocar a alguien ese lugar, pero acá, el aparato radical en las PASO, va a jugar para Bullrich no para Morales", explican.
Otro distrito donde Morales va a tener las cosas complicadas es en Santa Fe. Si bien Maximiliano Pullaro responde a la estructura del partido de la mano de Lousteau, y la crisis de inseguridad y narcotráfico le dio un espaldarazo interesante, sigue siendo Carolina Losada quien maneja mayor cantidad de voluntades en una de las provincias con mayor relevancia electoral del país.
Otra provincia donde Morales tiene severos problemas es Mendoza. Es cierto, la alianza Juntos tiene un intríngulis serio en dicho distrito, pero dentro del propio radicalismo, Alfredo Cornejo, candidato a gobernador e indiscutido líder partidario en esa provincia, está infinitamente más cerca de Bullrich que del jujeño. Las disputas por el liderazgo partidario dejaron profundas heridas y Cornejo no es de los que perdonan.
"Alfredo está esperando y cuando Morales pierda la primaria su destino como presidente del partido está sepultado. Acá se piensa casi tanto en el manejo de la interna, en el control de la estructura partidaria, como en recuperar el poder o la presidencia, somos así", dice una fuente de raigambre alfonsinista en la provincia del buen vino.
La candidatura de Morales, un "mal necesario"
Por otra parte, muchos consideran que el acuerdo con Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires es provisorio, coyuntural, y va a depender mucho del resultado que el economista obtenga en el distrito porteño. "Vos imagínate que Gerardo tiene un mal resultado en las primarias y que Martín gana la Ciudad frente a Jorge Macri. El acuerdo que tienen mientras se miran de reojo se acabó, Martín va por el control de todo el partido a nivel nacional y por la candidatura en 2027", se refiere a la presidencial, claro.
Muchos en el entorno del economista de profusa cabellera enrulada, ven en la candidatura de Morales un "mal necesario" para no tener que jugarlo a Lousteau en una postulación presidencial este año, sino que salte al juego nacional con un período previo como Jefe de Gobierno local, todo mientras construye concienzuda y pacientemente en el interior, una estructura nada despreciable. El mencionado Pullaro en Santa Fe, Rodrigo De Loredo en Córdoba, Martín Tetaz en sus primeras incursiones en la Provincia de Buenos Aires.
"Fijate como De Loredo hizo lo mismo en Córdoba. Antes que ir a una interna y no llegar, se bajó a intentar gobernar la Capital, cosa que va a lograr. Así, el que corre el riesgo de perder es (Luis) Juez, contra un peronismo muy consolidado y autónomo como el cordobés, pero el radical ganador va a ser Rodrigo, y termina con el monopolio de los Negri (por Mario y su hijo Juan) y los Mestre, todos van a quedar bajo la conducción de Rodrigo, que va a ser el radical con peso de la provincia", dice el constructor de política más encumbrado del centenario partido.
Así el radicalismo renace de sus cenizas, entre alianzas y rencores, entre los que se doblan y los que se rompen. Ha pasado mucho tiempo y mucha agua bajo el puente, desde que el barbado Alem pronunció la famosa frase.