Alberto Fernández no quiere tirar la toalla: cómo es su plan para aspirar a la reelección
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Alberto Fernández posa con el traje de candidato a siete meses de las elecciones. Hasta ahora nada indica que se bajará de la campaña por la reelección y se muestra hiperactivo. El año comenzó con reuniones con gobernadores, intendentes; y viajes a la Costa y al interior del país como parte de la estrategia electoral, con un spot plagado de críticas al ex presidente Mauricio Macri.
Durante las primeras semanas del verano, el jefe de Estado recorrió Misiones, Mendoza y La Pampa para inaugurar obras junto a gobernadores, menos con el mendocino Rodolfo Suárez, enojado con la Casa Rosada por el conflicto de Portezuelo del Viento.
El Gobierno no sólo buscará intensificar la agenda local sino enfocará sus planes en las relaciones internacionales. Alberto Fernández abocará casi toda la semana a la cumbre de la Celac que se realizará el martes en Buenos Aires con la presencia del presidente de Brasil, Lula de Silva, y a reuniones bilaterales con mandatarios de la región.
Alberto Fernández y elecciones: agenda enfocada en provincias
Fuentes oficiales confirmaron que el Presidente visitará en las próximas semanas las provincias de Chaco, Entre Ríos y Catamarca. El mandatario arribará al impenetrable chaqueño el 1 de febrero con el objetivo de inaugurar obras y entregar viviendas.
La trascendencia de la visita estará enfocada en el diálogo con el gobernador, Jorge Capitanich, quien le pidió al jefe de Estado que utilice el DNU para avanzar en diferentes proyectos de ley ya que Juntos por el Cambio se resiste a dar quórum hasta que el oficialismo retire el pedido de juicio político contra todos los integrantes de la Corte Suprema de Justicia.
El mandatario provincial presiona al Ejecutivo con la firma de un decreto presidencial para ampliar la cantidad de jueces en el máximo tribunal y reformar el Consejo de la Magistratura.
Alberto Fernández es el único dirigente del Frente de Todos que se muestra con intenciones de competir en las elecciones presidenciales, mientras se espera una definición sobre quién será el candidato por el kirchnerismo.
La agenda de campaña incluirá al conurbano bonaerense, con el foco la gestión en obras públicas y la creación de viviendas. Son dos de los ministerios que aún responden a la Casa Rosada.
La convocatoria al Congreso del PJ
Como parte de la estrategia electoral, el Presidente podría convocar a finales de febrero al Congreso Nacional del PJ en vistas de ordenar la interna del partido de cara al armado de listas. La convocatoria necesita del apoyo de los gobernadores, quienes se mostraron de acuerdo con enjuiciar a los jueces de la Corte pero no están convencidos de la candidatura a la reelección. Si Alberto logra el quórum para reunir a todo el peronismo, tendrá la foto de unidad con los dirigentes más importantes y los gobernadores. El jefe de Estado es además Presidente del PJ a nivel nacional, y necesitará también el visto bueno del presidente del Congreso del PJ, Gildo Insfrán, con una convocatoria formal. Sino llamaría al Consejo del PJ, que tiene menos peso político.
El espacio del Congreso del PJ siempre sirvió de escenario inicial para la definición de la estrategia y frentes electorales, tal como sucedió en 2019 con la conformación del Frente de Todos con la inclusión del kirchnerismo, del Frente Renovador y otras fuerzas, lo que finalmente derivó en la elección de Alberto Fernández como candidato, quien hoy es el principal impulsor de dirimir las candidaturas en una PASO. Sin dudas el encuentro servirá de puntapié sobre el rumbo que tomará el peronismo en el 2023.
El clamor por CFK 2023
Algunos sectores del cristinismo desean que el Presidente utilice esa fecha para desistir de sus aspiraciones a una reelección, algo que en el albertismo por ahora lo descartan.
Lo más probable es que abra la puerta a una gran primaria y haga un llamado a la unidad del partido, mientras el kirchnerismo clama por "CFK 2023". Después de algunas semanas en silencio, Cristina Kirchner regresó a Buenos Aires y tendrá protagonismo internacional durante el encuentro reservado con Lula en el Senado.
El ala dura reclama nuevamente la convocatoria a una mesa política para dirimir las candidaturas, y pretende que la vicepresidenta deje atrás la proscripción que resolvió la Justicia.
La única expresión de este año estuvo vinculada contra el Poder Judicial al cual cuestionó -através de Twitter- por el cierre de la causa en la que se investigaban los chats entre el ministro porteño, Mauricio D´Alessandro, y el vocero del presidente de la Corte, Horacio Rosatti.
Alberto Fernández es el único que dio señales concretas de competir. Sin confirmación se suman a la lista Axel Kicillof, Wado de Pedro, Sergio Massa y Jorge Capitanich. El gobernador bonaerense advirtió que irá por un segundo mandato pero que acatará las decisiones de su jefa política.
El ministro del Interior se mueve como candidato pero también está a la espera de un guiño político para lanzarse; mientras que el titular de Economía avisó que no planea presentarse en estos comicios.
El gobernador chaqueño ya expresó que se anima a pelear en una presidencial luego de ganar protagonismo entre los gobernadores, especialmente con el grupo del norte. La centralidad que logró Capitanich en la embestida contra la Corte y en el reclamo de los fondos provinciales lo ubica dentro de los planteos de la vicepresidenta.