Blanqueo de capitales: qué factores complican el proyecto del Gobierno en el Congreso
El proyecto de ley de blanqueo de capitales que el Gobierno enviará en las próximas horas a la Cámara de Diputados tiene un camino complicado por delante. La fuerte pelea entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio es el factor que más condiciona al oficialismo para avanzar con la iniciativa, por lo que busca apoyo en otros espacios opositores aunque el tiempo también puede jugarle en contra.
Los detalles de la iniciativa se pulen en el Ministro de Economía que encabeza Sergio Massa y que se mantienen en contacto con la presidenta de la Cámara baja, Cecilia Moreau. Encargada de juntar los votos para avanzar con el tema, Moreau ya tiene un borrador e intenta, junto al jefe del bloque Frente de Todos, Germán Martínez, retomar el diálogo con la oposición.
Sin mayoría propia, la bancada oficialista necesita apoyo de los distintos bloques opositores y recomponer al menos en parte la relación con Juntos por el Cambio, quebrada tras la escandalosa pelea por el Consejo de la Magistratura que llegó al límite de que ambos espacios -los más grandes del recinto- presentaran pedidos de expulsión para diputados de un lado y otro.
Tanto en el Gobierno como en el bloque oficialista saben que el panorama para avanzar con el proyecto antes de que concluya diciembre está complicado. "Los otros bloques están más abiertos al diálogo, pero Juntos por el Cambio está muy duro", deslizó a iProfesional una fuente parlamentaria. En la bancada del Frente de Todos reconocen que la postura del principal espacio opositor les "complica el tratamiento" del proyecto.
Como había anticipado iProfesional, el oficialismo intenta retomar las sesiones en el Congreso antes de fin de año y en la Cámara de Diputados la prioridad del Frente de Todos es el proyecto de blanqueo porque fue un pedido de Massa tras el acuerdo de intercambio de información fiscal que firmó con Estados Unidos, aunque Juntos por el Cambio complica ese objetivo.
Blanqueo de capitales: ¿qué factores complican el proyecto en Diputados?
"No hay espacio ni para tratar el Día de Messi", graficó un operador del interbloque Juntos por el Cambio al ser consultado por el tema y señaló que hasta ahora la mayoría de sus 116 diputados están en contra de dar quórum y votar un nuevo blanqueo de capitales. En el principal espacio opositor señalan que para ellos "no cambió nada" desde aquella pelea que casi termina a los golpes en el recinto.
Esto constituye un problema para el Frente de Todos porque con 117 votos propios está lejos de las 129 presencias necesarias para abrir una sesión y de la mayoría para asegurar la aprobación del proyecto. Por ello intentan por estos días conseguir el apoyo de los bloques e interbloques "del medio", según las fuentes consultadas.
El oficialismo podría sumar a los 4 diputados de Provincias Unidas y al neuquino Rolando Figueroa, que suelen acompañarlos, pero igualmente necesitará convencer a los 8 del Interbloque Federal. Sin embargo, este espacio que encabeza Alejandro "Topo" Rodríguez condiciona su apoyo a que se traten proyectos propios pendientes. No obstante, por estas horas el diálogo con ellos es más fluido que con el resto.
Los diputados de ese interbloque se volvieron centrales en el último tiempo, ante la paridad entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio. Con algunos de ellos, como los cordobeses Natalia de la Sota y Carlos Gutiérrez y los socialistas, el oficialismo logró el quórum en aquella sesión que terminó en escándalo y lo perdió cuando se retiraron, junto al resto de la oposición.
Pero además, el oficialismo necesita conseguir apoyo de otros espacios ante el rechazo de Juntos por el Cambio para superar sin complicaciones otro de los factores que complican el avance del proyecto de blanqueo, como es el límite de tiempo hasta el 20 de diciembre para firmar dictámenes de comisión, dado que el 31 termina el período de sesiones ordinarias.
Cuando el Ministerio de Economía la envíe, la iniciativa tendrá que pasar por la Comisión de Presupuesto y Hacienda donde la firma de un dictamen de mayoría podría verse demorada si el Frente de Todos no cuenta con alguna ayuda de diputados opositores.
El oficialismo intenta despejar dudas de la oposición
Una de las cuestiones que genera rechazo no solo en Juntos por el Cambio sino también en el Interbloque Federal es la posibilidad de que el proyecto de blanqueo se base en la iniciativa que meses atrás presentó el senador kirchnerista Oscar Parrilli para "pagarle al FMI con dólares fugados", que nunca obtuvo los votos en Diputados.
Esa desconfianza se funda, en parte, en que el nombre que trascendió del proyecto que enviará el Gobierno es "Exteriorización del Ahorro Argentino para Sostener el Cumplimiento y Cancelación de la Deuda con el FMI", similar a la idea que había planteado el kirchnerismo. El jefe del bloque UCR, Mario Negri, sostuvo este lunes que para ellos aquella iniciativa de Parrilli "es un mamarracho".
Sin embargo, en el oficialismo remarcan que el texto del Ministerio de Economía "es un proyecto nuevo" y lo despegan del que impulsó Parrilli, según supo iProfesional. Y es que a Massa le interesa que el nuevo blanqueo pueda avanzar porque sería una herramienta complementaria del acuerdo con Estados Unidos, que le permitiría atraer dólares y fortalecer las reservas del Banco Central.
La apuesta del Gobierno es convencer a los argentinos que tengan dólares en Estados Unidos que no hayan sido declarados ante la AFIP de que los exterioricen voluntariamente, con alícuotas diferenciales y algunos beneficios impositivos, antes de que el órgano recaudador reciba la información de la IRS estadounidense sobre cuentas que estaban ocultas.
¿Cómo funcionaría el nuevo blanqueo?
Según supo iProfesional, el nuevo blanqueo alcanzará a personas humanas, sucesiones indivisas y los sujetos comprendidos en las "ganancias de la tercera categoría" de la Ley de Impuesto a las Ganancias y comprenderá la tenencia de moneda nacional y/o extranjera en el país o en el exterior, activos financieros, bienes inmuebles y muebles y demás bienes incluyendo créditos.
La idea del proyecto, de acuerdo al borrador, es establecer "alícuotas aplicables para la exteriorización de los bienes del país y del exterior" cuando haya repatriación en tres tramos. El primero tendrá una "alícuota preferencial baja" que resta definirse y que regirá desde la entrada en vigencia de la ley hasta el 31 de marzo de 2023.
Desde el 1 de abril de 2023 hasta el 30 de junio de 2023 sería de dos veces la alícuota anterior y desde el 1 de julio de 2023 hasta el 30 de septiembre de 2023 sería de 4 veces la alícuota inicial. En esa última fecha se prevé que el país reciba la información que envíe Estados Unidos.
También se plantea que haya alícuotas "incrementadas" para los bienes del exterior cuando no exista repatriación, que duplicarían los tramos anteriores que abarcan a los casos en los que sí hay repatriación de bienes.
El proyecto plantearía una serie de beneficios para quienes blanqueen. Por ejemplo, no se considerarán incrementos patrimoniales no justificados por los bienes declarados y los sujetos que ingresen quedarán liberados de los impuestos que hubieran omitido declarar, como Ganancias, IVA o impuestos internos.
Además quedarán también exentos de toda acción civil, comercial, penal tributaria, penal cambiaria, penal aduanera e infracciones administrativas que pudieran corresponder.