Cristina Kirchner y el veredicto judicial: ¿puede perjudicar o beneficiar políticamente a la vicepresidenta?
La situación judicial de la vicepresidenta Cristina Kirchner es fuertemente criticada por sus dirigentes más cercanos que consideran que se trata de una "persecución", pero en términos políticos el avance de la causa "Vialidad" sirvió en los últimos meses para poner pausa a la interna con el presidente Alberto Fernández y reagrupar a todo el peronismo alrededor de la dirigente, aunque su anuncio de que no será candidata abre un nuevo escenario.
En agosto pasado, luego del duro alegato de los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola, la vicepresidenta realizó un descargo en sus redes sociales donde advirtió: "Esto no es un juicio a Cristina Kirchner, es un juicio al peronismo, a los gobiernos nacionales y populares, a los que pelamos por la jubilaciones, el salario, la memoria, la verdad, la justicia".
Aquel alegato de Cristina Kirchner marcó el inicio de una construcción política con la que, además de sumar el apoyo del aparato y la militancia peronista para enfrentar al Poder Judicial, puso al Frente de Todos a girar a su alrededor, lo que le dio músculo para encarar el armado electoral para 2023. Esto se vio potenciado tras el intento de asesinato del que fue víctima el 1 de septiembre.
Durante el discurso que brindó después de la sentencia sorprendió: "No voy a someter a la fuerza política que me dio el honor a que la maltraten en período electoral con una candidata condenada (...) No voy a ser candidata a nada, mi nombre no va a estar en ninguna boleta".
Si sostiene esa decisión, la vicepresidenta igualmente podría tener peso suficiente dentro del Frente de Todos para incidir en el armado de las listas y asegurarle espacio a los dirigentes de su mayor confianza, con el apoyo reunido en los últimos meses.
Incluso la sorpresiva definición de Cristina Kirchner podría tener el efecto contrario y darle una potencia aún mayor al "operativo clamor" de la militancia, algo que se verá en el próximo acto público que encabece y podría tener lugar, según fuentes del espacio consultadas por iProfesional, antes de fin de año.
En los últimos días hubo dos situaciones puntuales que sugieren que la vicepresidenta se debilita en el plano judicial, donde además de la causa "Vialidad" tiene otras muy sensibles como "Hotesur-Los Sauces", pero al mismo tiempo se fortalece políticamente.
Una fue la movilización a Tribunales y al Congreso de distintas agrupaciones y sindicatos para apoyarla al momento de conocerse el veredicto, independientemente de que La Cámpora, núcleo duro del kirchnerismo evitó salir a la calle por temor a posibles desmanes. Lo hicieron ATE Capital, el movimiento MILES de Luis D’Elía, la Asociación de Personal Legislativo (APL) y agrupaciones vinculadas a intendentes del conurbano.
La otra fue que Alberto Fernández se vio obligado a respaldar la contraofensiva del kirchnerismo contra la Justicia montada sobre la filtración de un supuesto chat que compromete a jueces, empresarios y algún opositor.
Cristina Kirchner: ¿la causa la beneficia políticamente?
Entre diputados y senadores del kirchnerismo hay quienes creen que el avance de la causa "Vialidad", a pesar de ser un incordio para la situación personal de la vice, fortalece la base su apoyo electoral a pesar de los malos resultados de la gestión del Gobierno, según supo iProfesional. Estiman que sus argumentos contra el Poder Judicial terminarán calando además en otros sectores de la sociedad.
"El descrédito de la Justicia frente a la sociedad es algo que todos saben que existe", deslizó una fuente consultada por este medio. Hay un intento del kirchnerismo jugar con ese factor políticamente, a pesar de que numerosas encuestas también indican que grandes sectores de la población la creen culpable de los delitos de corrupción que se le imputan.
Pero por otro lado, el posible fortalecimiento político de Cristina Kirchner a partir de esta causa es algo que también puede leerse en términos de organización y de "aparato": gobernadores, intendentes, funcionarios, sindicatos se acercaron a la vice con motivo del avance de la causa "Vialidad". Además, la dirigente también tendió puentes con viejos adversarios.
El ejemplo más contundente es el del Movimiento Evita que lidera Emilio Pérsico. Ese espacio estaba enfrentado con el kirchnerismo desde 2017. Días atrás, su principal referente se reunió con Cristina Kirchner en el Senado para resolver esa interna. La vice sumó un apoyo y, además, le quitó a Alberto Fernández uno de sus más importantes brazos políticos en términos territoriales.
Los gobernadores, la CGT y nuevos aliados
Con el correr de las semanas desde el pedido de condena, Cristina Kirchner fue sumando el apoyo de gobernadores como Gildo Insfran (Formosa), Jorge Capitanich (Chaco), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y obviamente Axel Kicillof (Buenos Aires), que se alinearon con el discurso de la vicepresidenta respecto de la existencia de un "partido judicial" comparable al "partido militar" que avanza contra todo el peronismo.
Muestra de ese alineamiento fueron los dichos del riojano Ricardo Quintela, que horas antes del veredicto sorprendió al pedirle a los jueces del Tribunal Oral Federal 2 que "tengan templanza y prudencia para la decisión que tomarán, ajustándose estrictamente a Derecho para garantizar la paz social".
También la CGT se acercó a Cristina Kirchner luego de varios años de distanciamiento, al calificar la causa "Vialidad" como un "show mediático" para sustentar una acusación que "tiene por finalidad dañar la imagen de la ex presidenta y de todo el peronismo".
Además la vicepresidenta vio acercarse a funcionarios que durante los últimos años se movieron más cerca del Presidente que de ella, en el marco de la interna del Frente de Todos, como el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, o el ex ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta, quienes incluso fueron a alguno de sus actos políticos.
Con aquel llamado al peronismo enmarcado en la acusación de la causa "Vialidad", Cristina Kirchner logró engrosar en pocos meses su apoyo político y alinear a casi todo el peronismo detrás suyo. Incluso logró que el bloque oficialista de diputados se plegara unánimemente a su ofensiva contra el fallo de la Corte que le quitó un lugar en el Consejo de la Magistratura.
A pesar de la interna, Alberto Fernández juega para Cristina
La última muestra de que la causa "Vialidad" empezó a fortalecer a Cristina Kirchner hacia adentro del peronismo la dio Alberto Fernández. El Presidente usó la Cadena Nacional para potenciar el alcance mediático de la filtración de los chats en los que un grupo de jueces conversa sobre cómo justificar un viaje a Lago Escondido supuestamente pagado por el Grupo Clarín.
La noticia estaba circunscripta casi exclusivamente a los medios de comunicación más afines al kirchnerismo. "He decidido dar este mensaje desde la Casa Rosada, porque es evidente que gran parte del sistema de medios privados ha decidido no dar cuenta de lo ocurrido en ese singular viaje a Lago Escondido", expresó el Presidente en Cadena Nacional.
Con esto, apoyó la estrategia del kirchnerismo de utilizar esta filtración para tratar de desacreditar el juicio de "Vialidad" de cara a las futuras instancias de apelación que le seguirán al veredicto. Y es que, en los chats, participa el juez que instruyó el expediente, Julián Ercolini. El kirchnerismo hizo hincapié en este a través del comunicado que emitió el bloque del Frente de Todos del Congreso.
En los chats que filtraron los medios oficialistas aparecen también los jueces Pablo Cayssials, Pablo Yadarola y Carlos Mahiques; el procurador general de la Ciudad de Buenos Aires, Juan Mahiques; el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Alessandro; el CEO del Grupo Clarín, Jorge Rendo y su director de Asuntos Legales, Pablo Casey.
D’Alessandro, funcionario cercano al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió a desmentir la publicación a la que el Presidente le dio crédito, al sugerir que su teléfono fue hackeado y que el supuesto chat fue "creado".
No obstante, con su decisión Alberto Fernández comprometió al Gobierno en la denuncia de los funcionarios judiciales apuntados por el kirchnerismo y se adaptó al plan de Cristina Kirchner.