La decisión de Alberto sobre las PASO: dar todo para clausurar el futuro político de Cristina
En los últimos días, la presión que ejerce el camporismo sobre Alberto Fernández para lograr que diga en público que se baja de cualquier posibilidad de competir por un nuevo período de Gobierno quedó expuesta cuando, en una entrevista, el periodista Roberto Navarro de C5N pareció buscar una respuesta forzada de Alberto: "En su momento, Cristina se excluyó para que su espacio ganara, ¿vos lo harías?", le preguntó al Presidente.
"Sí, claro que lo haría", respondió Fernández, visiblemente incómodo.
Días antes, Máximo Kirchner dijo en el mismo canal y con el mismo entrevistador que no cree que su madre vuelva a ser candidata a un cargo del Ejecutivo. Al día siguiente de la entrevista, al primer mandatario Wado de Pedro, el ministro del Interior, afirmó en el mismo lugar y frente al mismo periodista: "La mayoría del Frente de Todos no quiere las PASO. Están tratando de convencer al Presidente., Más claro, echale agua. Todo gira en torno a la presión que desde la Cámpora ejercen para que Alberto se baje y lo diga.
"El Presidente sabe que lo están forzando a decir algo que no va a decir. Varias veces por semana recibe llamados de "emisarios". Si no es un gobernador, es un intermediario", pero el pedido es claro, que se autoexcluya y que lo declare", le confió a esta periodista una de las personas que sigue hoy muy cerca de Alberto, a pesar del alejamiento por goteo de sus funcionarios.
Pero, ¿de qué le sirve adelantarlo? El Presidente considera que, hoy, no tiene nada para perder, solo para ganar. Sí, así, y en este contexto. Está decidido a no bajar los brazos en su pelea para que las PASO se hagan. Quiere una primaria absolutamente abierta en la que juegue el que quiera. Entiende que la batalla explícita de La Cámpora en su contra tiene su raíz en el momento en el que dijo explícitamente y en un acto público que las PASO se harían. Cree que con una primaria abierta Cristina Kirchner no tendría posibilidades a futuro.
"No hacerla es dejarle todo servido en bandeja", asegura quien todavía se siente parte de los "amigos" de Alberto.
¿Quiénes son hoy el albertismo?
Son unos pocos los albertistas que van quedando dentro del Gobierno. Por eso, el Presidente cree que le tocó pelear en soledad. Entre los que permanecen cerca suyo se encuentran:
- Santiago Maggiotti, quien probablemente quede en el lugar de Gabriel Katopodis cuando "Kato" vuelva a San Martín.
- Juan Manuel Olmos (quien fue influyente negociador y asesor del Presidente y con la llegada de Manzur al Gabinete se convirtió en su vicejefe).
- Julio Vitobello (Secretario General de la Presidencia).
- El canciller Santiago Cafiero.
- Cecilia Todesca, quien se desempeñó en la Jefatura de Gabinete y luego pasó a la cancillería con Cafiero como su secretaria de Relaciones Económicas Internacionales.
- La secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
- La portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti.
- El diputado Agustín Rossi.
- El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
Hasta ahí, no mucho más. Estos nombres representan hoy al "albertismo".
Muchos se fueron yendo, de a poquito, a sus municipios, como lo hicieron Juanchi Zabaleta (a Hurlingham) y Jorge Ferraresi (a Avellaneda). ¿Alberto está enojado con ellos? "No", le dijo a iProfesional una de las personas que habla semanalmente con el Presidente. "Siempre supimos que se iban a ir. De hecho, habían pedido licencias en sus municipios. Ninguno había renunciado", explicó.
El Presidente aún no tiene decidido jugar en la próxima elección. Pero no da señales de ir en el sentido contrario. Sus hombres más cercanos consideran que adelantar ahora lo que va a hacer sería un gravísimo error. Primero, porque queda con el riesgo de sufrir "el síndrome del pato rengo": todavía falta un año de gestión y decir que se baja lo vaciaría de poder.
De todos modos, no es eso lo único que lo motiva a no blanquear sus intenciones anticipadamente: "Hacerlo sería entregarse", aseguró uno de sus poquísimos hombres cercanos, y argumentó: "No habrían servido de nada los últimos tres años de sufrimiento en soledad. Alberto fue maltratado por Cristina desde el primer día. Ya está, no tiene más para perder, tiene solo para ganar. Y no se trata de sumar votos o triunfar en una elección. Ganar es dejarla a Cristina sin posibilidades. Cerrarle todos los caminos posibles. Y la primaria es uno de esos caminos".
La principal jugada de Alberto Fernández
"Alberto sabe que el oficialismo tiene muy difícil la próxima elección. Se presente el candidato que se presente. Reconoce y ve claramente que sus posibilidades son mínimas. Pero su mejor jugada es otra: dejar a Cristina sin posibilidades de futuro político", sentenció.
Por todo esto, el Presidente coquetea en público con la posibilidad de un nuevo período. Se para frente a los empresarios y marca diferencias con el ultrakirchnerismo. Manifiesta en público que no existió ningún acuerdo con la vicepresidenta para gobernar durante un solo período y parece estar decidido a competir, inclusive levantándole el perfil al embajador Daniel Scioli, a quien muestra como un posible compañero de fórmula.
Por eso, manda a su vocera a desmentir y cuestionar frente a los medios un "desconocido" participante del programa Gran Hermano que dijo que el Presidente está vinculado a hechos de corrupción: "Alberto quiere que su legado sea haber terminado un Gobierno en el que manejó la pandemia, sobrevoló la guerra en Europa y no ‘choreó’", señaló la misma fuente albertista.
"¿Tan poco?", preguntó esta periodista, "se conforma con ser recordado así, con algo que debería ser normal, como no robar?"
La respuesta puso en la mira a la vicepresidenta: "En esta Argentina, ser Presidente de un Gobierno en el que no se robó y que nadie le pueda achacar nada en ese sentido no es poca cosa. Cristina no puede decir lo mismo".
Con la misma intención se pueden entender las palabras del Presidente a los empresarios, cuando les preguntó hace diez días, en el coloquio de IDEA, si alguno podía decir que durante su gestión alguien les había ido a pedir coima para obra pública, intentando marcar una clara diferencia con el Gobierno de CFK.
Las PASO como revancha contra Cristina Kirchner
El Presidente sabe que será atacado permanentemente hasta el momento de definir candidatos. Entiende que Máximo operará cuanto pueda y más con los gobernadores oficialistas. Sabe que recibirá presiones y llamados de todo tipo. No los espera de Cristina, simplemente porque –nuevamente- con ella no habla. En cambio, sabe que llegarán de sus representantes, y más aun de los más papistas que el Papa.
De todos modos, Alberto ya eligió su próxima batalla: que las PASO se hagan. Sí o sí. Aunque en el camino tenga que dejar su candidatura. Las PASO como estrategia y como revancha, las PASO para no dejar afuera a quienes quieran, como él, cerrarle el camino a quien lo acompaña hoy en el Poder Ejecutivo.
Pero, ¿y si el candidato es Sergio Massa? "Si Massa puede marcar algún nivel mínimo de mejora y de que se puede ir por esa senda, será Massa. Cualquiera, menos Cristina", aseguró la fuente albertista.