En medio de polémicas, Macri recupera la centralidad en Juntos por el Cambio: ¿cuál es su estrategia para 2023?
Mauricio Macri no definió aún su futuro político inmediato, pero en la misma semana en la que presentó su segundo libro, quiso marcarle la cancha a Horacio Rodríguez Larreta. Ni lerdo ni perezoso el jefe de Gobierno porteño le contestó: "el apoyo que importa es el de la gente".
Con muchos caciques y pocos indios, el frente opositor no logra ordenarse. Después de una semana muy agitada en la que Facundo Manes logró torcer el timón en lo que parecía un naufragio seguro, ahora Larreta volvió a mostrar un paso distante del de Mauricio Macri. Así como en la semana lo respaldó tras el ataque del neurocientífico, hoy respondió desmarcándose de manera importante de quien fue su jefe político.
¿Es Macri un competidor más en la carrera o actúa solo como el mentor de la coalición? Como ese enigma no está resuelto y los tiempos se acortan para la conformación de las posibles candidaturas, los choques son cada vez más habituales. Y mejor que hablen, Sancho…
Macri, un enigma para Rodríguez Larreta
Hace 15 días, Larreta visitó a Macri en su casa y comieron juntos. Además de evaluar la situación económica, bordearon el tema de las candidaturas. De todos modos, no hubo forma: el jefe de Gobierno porteño se fue sin develar el misterio. Mientras caminaba de regreso se preguntaba si el ex presidente iba a buscar en verdad un segundo tiempo.
Ya lo había escuchado casi como una chicana decir que Jorge Macri era el hombre mejor preparado para reemplazarlo. Sí, el ex presidente recomendando públicamente a su primo, quien además tiene su mismo apellido, para ocupar el lugar que él debe dejar sí o sí en el final de su mandato.
Como para tener una mayor incidencia en el partido, el ex presidente busca equilibrar el juego. Cada tanto vuelve a mencionar a María Eugenia Vidal y la ubica entre los presidenciables o fortalece a Patricia Bullrich con su propia gente.
Larreta sabe que Macri nunca le perdonó haber impulsado el año pasado a Vidal y a Santilli (quien hoy es el jefe político de su propia campaña) como candidatos pese a su resistencia. Tampoco que varios cercanos, integrantes de su espacio, hayan querido pasarlo a retiro de manera un tanto anticipada.
De esta forma, el Jefe de Gobierno de la Ciudad sabe que el ex Presidente se la va a hacer difícil. Entiende las palabras de Macri en ese contexto.
Una nueva centralidad para el ex presidente
Esta semana, Macri presentó su segundo libro "Para qué" con el que volvió a mostrarse en el medio del escenario. Al ser consultado por un diario español sobre los cruces dentro del frente opositor y las peleas por las candidaturas, Macri dijo que "si al final del camino, un candidato expresa el cambio, y el otro no, voy a jugar".
Larreta sintió la necesidad de desmarcarse: "respecto de lo que dijo Mauricio, el verdadero cambio es el hacer lo que hacemos en la Ciudad de Buenos Aires. El verdadero cambio es bajar el delito a la tasa más baja de la historia, es defender las escuelas abiertas o luchar contra el cambio climático como estamos haciendo con el plan de reciclado y más hectáreas verdes. Es el cambio que vale", aseguró. No contento con eso, fue por más: "El apoyo importante es el de la gente. Nosotros trabajamos para el bienestar de millones de argentinos que viven, nos visitan, estudian o trabajan en la Ciudad. Ese es el apoyo que realmente vale", afirmó sin vueltas.
Del mismo modo dijo que está dispuesto a ir en una interna con Mauricio Macri. En una PASO se ve jugando con Macri, Morales, Manes o quien sea, ya que son las primarias las que definen y la gente la que elige.
Recordemos que el ex presidente fijó abril como una fecha tope para anunciar su posible candidatura. Macri hoy disfuta de la centralidad en la que el oficialismo lo vuelve a ubicar. Los que no están de su lado dentro de la coalición, lo critican y lo miran con preocupación. Por un lado, ven amenazadas sus posibilidades para el año próximo y por el otro, temen que sea una soga atada a una piedra que minimice las chances de la oposición para el año que viene.
Mauricio Macri mantiene el misterio y con él la expectativa que lo favorece para negociar.
Mauricio Macri, ¿mediador o candidato?
En las últimas semanas, el ex presidente les dijo a sus amigos que no le interesa mediar entre Larreta y Bullrich, por ejemplo. Sus hombres más cercanos aseguran que si no se presenta, probablemente adopte un rol ecuánime que le permita al resto competir sin "coronita" para nadie.
En tanto, los hombres cercanos a Larreta creen que el jefe de Gobierno de la Ciudad, aunque no lo habla con ellos, está convencido de que Macri terminará nombrándolo a él como la nueva figura del cambio. Aseguran que entre Larreta y Macri el diálogo es fluido y que Horacio sabe cómo jugarla. Distinto es el caso de Patricia Bullrich, a la que califican de "ingobernable".
No parece haber paz hoy para Juntos por el Cambio. Entre ellos se justifican diciendo que es la lógica de cualquier fuerza en la que hay más de 2 candidatos con posibilidades. Los empresarios ven con preocupación estos desencuentros y el oficialismo se frota manos.
Lo cierto es que Macri logró su cometido. Esta semana generó decenas de apoyos luego de que Manes lo responsabilizara por el "populismo institucional" generado en su Gobierno, al mismo tiempo que lo nombró al hablar de las supuestas escuchas ilegales a los familiares de víctimas del ARA San Juan.
Después presentó su libro. Más tarde logró molestar al principal candidato de su propia fuerza obligándolo a responderle. Mientras mide su próximo paso, Macri se dice a sí mismo: "Ladran, Sancho, señal que cabalgamos".