• 26/12/2024

El pliego de Pesce, otra vez al Senado: la trama política por la que seguiría sin designación formal en el Banco Central

La presidencia del Banco Central es uno de los últimos baluartes de Alberto Fernández. El rol de Cristina Kirchner y la tensión con Massa
26/09/2022 - 19:00hs
El pliego de Pesce, otra vez al Senado: la trama política por la que seguiría sin designación formal en el Banco Central

Tras haber ratificado a Miguel Pesce como presidente del Banco Central, el presidente Alberto Fernández envió por segunda vez su pliego al Senado para un nombramiento formal pero todo indica que encontrará nuevamente el veto de la vicepresidenta Cristina Kirchner, potenciado ahora por los cortocircuitos con el Ministerio de Economía que encabeza Sergio Massa.

El mandato de Pesce al frente del Banco Central finalizaba el 23 de septiembre. Días antes de esa fecha, el 18 de septiembre, el Presidente firmó el decreto que lo ratificó en su puesto hasta septiembre de 2028. Como prescribe la ley, tras el nuevo nombramiento Fernández envió el pliego de Pesce al Senado, que le dio ingreso formal en la sesión del pasado jueves.

Sin embargo, fuentes de la Cámara alta deslizaron a iProfesional que el pliego "probablemente quede cajoneado en la Comisión de Acuerdos como pasó con el anterior, porque nada cambió". En efecto, Fernández designó a Pesce en 2019 pero aquel pliego nunca fue aprobado por la Cámara que preside Cristina Kirchner.

De persistir esta situación, Pesce continuará como titular del Banco Central "en comisión", es decir sin acuerdo del Senado, como está desde 2019. La historia se repite aunque ahora con un elemento nuevo, dado que a la falta de apoyo por parte del kirchnerismo se sumó en los últimos días el malestar del massismo por los desencuentros en torno a la gestión del "dólar soja".

La comunicación del Central sobre la prohibición de acceder al dólar oficial para los productores agropecuarios que usaron el dólar de $200 negociado con Massa enojó mucho al ministro de Economía, quien ordenó a sus funcionarios salir a aclarar que la medida no alcanzaba a personas físicas mientras trascendían a la prensa críticas y descalificaciones a Pesce.

En ese contexto, más allá de los aspectos económicos la situación de Pesce en el Banco Central es una traducción política de las tensiones (aplacadas pero aún vigentes) en la cúpula del Frente de Todos: el titular de la entidad es un "hombre de Alberto", según lo entienden en el oficialismo, y encarna su resistencia a un avance más profundo de sus dos socios sobre la gestión de Gobierno.

El cortocircuito entre Pesce y Massa por el "dólar soja" agregó otro elemento que complica un nombramiento formal

Pesce y el Banco Central: una trama política con Fernández, Cristina y Massa

Junto con el pliego de Pesce, el Senado recibió el del actual vicepresidente del Banco Central, Sergio Woyecheszen, y el de los directores Zenón Biagosch, Claudio Golonbek y Betina Stein, cuyos cargos también vencían el 23 de septiembre.

Los pliegos deben ser tratados por la Comisión de Acuerdos que encabeza la senadora Anabel Fernández Sagasti, dirigente de máxima confianza de Cristina Kirchner. Si bien son cargos que tienen una duración de 6 años, mientras no reciban dictamen en ese cuerpo y aprobación en el recinto, todos se encuentran "en comisión".

Esto no es simplemente un detalle técnico, porque en esa situación tanto Pesce como el vicepresidente y los directores que esperan aval de la Cámara alta quedan, en la jerga política, "a tiro de decreto", lo que implica que no es necesario ningún procedimiento más complejo para removerlos llegado el caso.

Cierto es que la situación no genera un nerviosismo especial ya que en el Banco Central entienden que a pesar de que esto no debería ser habitual se dio con frecuencia en los últimos años y bajo las distintas gestiones. El tratamiento o no de los pliegos en el Senado "se lee como un gesto político", señalan. No obstante, simboliza la tensión política que rodea a la entidad.

Hasta ahora el gesto era solamente del kirchnerismo. Son conocidas las críticas de Cristina Kirchner al manejo del Banco Central por la sangría que sufrieron las reservas hasta un nivel crítico, que recién se cortó en agosto cuando finalmente la entidad logró entrar en racha compradora. La vicepresidenta no quiere avalar la gestión de Pesce con un nombramiento fijo de 6 años.

El cortocircuito entre el director del Banco Central y Massa agregó un elemento nuevo a la trama. Si bien en el massismo evitan agitar especulaciones y meterse en el asunto para no tensar la relación con Alberto Fernández, el ministro ya había intentado tener más control sobre la máxima entidad monetaria. El Presidente lo resistió.

Desde 2019 Cristina Kirchner niega el aval parlamentario a Pesce y cuestiona su manejo de las reservas del Central 

Massa logró ubicar a Lisandro Cleri en el directorio del Banco Central, como vicepresidente segundo, detrás de Woyecheszen. La decisión de Fernández de ratificarlo también a él en la vicepresidencia de la entidad puede leerse como otra señal de que la autoridad monetaria se convirtió en uno de sus bastiones frente a su vicepresidenta y su ministro.

La oposición reclama a Pesce en Diputados

En este contexto, Pesce podría volver a concentrar la miradas en los próximos días en el marco del tratamiento del Presupuesto 2023 por la Cámara de Diputados, donde se espera un desfile de funcionarios del área económica para defender el primer proyecto presupuestario de la gestión de Massa.

El ministro de Economía se presentará el miércoles en el Palacio Legislativo para exponer sobre el Presupuesto y responder preguntas de los diputados junto a los secretarios Raúl Rigo (Hacienda), Eduardo Setti (Finanzas), José de Mendiguren (Producción), Juan José Bahillo (Agricultura) y Flavia Royón (Energía).

Para el debate la oposición reclamó que también asista Pesce. Está abierta la posibilidad de que asista el jueves, cuando Diputados espera la concurrencia de otros funcionarios como el titular de la AFIP, Carlos Castagnetto, pero todavía no fue confirmada por el oficialismo según supo iProfesional.

Por un lado, el pedido del interbloque de Juntos por el Cambio para contar con una exposición de Pesce responde al interés por conocer cuál es el plan para la política monetaria del próximo año, pero por el otro también le daría la oportunidad de azuzar la interna entre el Central y el Ministerio de Economía.

Así, la concurrencia o no del presidente del Banco Central a la Cámara de Diputados podría convertirse en un tema de discusión y generar algún nuevo foco de tensión. Todo está por definirse.

El Banco Central se convirtió en uno de los focos de tensión interna para el oficialismo

Los pliegos del Banco Central y el Senado: ¿cuáles son los antecedentes?

Tener al presidente del Banco Central y parte del directorio sin acuerdo del Senado se convirtió en una constante durante los últimos años. Más allá de la interna del Frente de Todos, las dificultades del Congreso para encontrar acuerdos entre oficialismo y oposición y la inestabilidad cambiaria del país convirtieron a la excepción en la regla.

En 2019, Fernández designó a Pesce para completar los 6 años de mandato para los cuales había sido designado en 2016 Federico Sturzenegger, el elegido del entonces presidente Mauricio Macri y quien resultó ser el último presidente del Banco Central con acuerdo del Senado.

Sturzenegger fue nombrado al frente de la máxima entidad monetaria en 2015 y quedó "en comisión". Macri recién logró que el Senado aprobara su pliego en noviembre de 2016, con la ayuda del sector del peronismo que por entonces liderada Miguel Pichetto en la Cámara alta.

De esa forma, Sturzennegger quedó oficialmente designado hasta el 23 de septiembre de 2022, pero la crisis de deuda 2018 lo eyectó del Banco Central. Su lugar fue ocupado primero por Luis Caputo y después por Guido Sandleris. Ninguno de los dos tuvo el aval del Senado. El mandato lo completó Pesce.

Ahora, se abre un nuevo período que durará hasta 2028. La inminencia de las elecciones presidenciales del año próximo y la tensión alrededor del Banco Central permiten suponer que los mandatos "en comisión" continuarán.