Proyectos de Cristina Kirchner, trabados en el Congreso: ¿puede avanzar el debate sobre la autonomía de la Ciudad?
La idea de Cristina Kirchner para rediscutir la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires fue dirigida al Congreso, pero la posibilidad de que pueda avanzar es muy remota. Hasta el momento, ninguno de los proyectos más polémicos planteados por la vicepresidenta fue convertido en ley a causa de la debilidad numérica del oficialismo, las diferencias internas y la tensión permanente con la oposición.
Si bien no hay ningún proyecto presentado por el kirchnerismo para re discutir la autonomía de la Ciudad, nada impide que aparezca. Sin embargo, el kirchnerismo planteó varias propuestas polémicas que quedaron en la nada y el panorama actual en el Congreso impide suponer que una iniciativa como esa pueda avanzar.
El Frente de Todos mantiene bajo control la agenda del Senado que lidera la vicepresidenta porque, si bien no tiene mayoría propia, le alcanza con dos aliados para alcanzar el quórum (37) y reunir la mayoría necesaria que le permite imponer y aprobar proyectos. Aún así, está con el número justo y siempre depende de acompañamiento externo.
En la Cámara de Diputados la situación es mucho más adversa para el oficialismo. Con 118 legisladores está mucho más lejos de los 129 que marcan el quórum, por lo que las negociaciones son mucho más arduas, con el agregado de que Juntos por el Cambio los supera cuando une fuerzas con otras bancadas opositoras, de las cuales dos oscilan entre el oficialismo y oposición.
A ese escenario se agrega que la disputa de los últimos meses entre el presidente Alberto Fernández y Cristina Kirchner metió ruido en el bloque oficialista, donde los desacuerdos hoy están suavizados pero siguen existiendo, y que son muy pocos los temas en los se logra un consenso entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.
Esta situación trabó la votación de temas clave como la reforma de la Ley de Alquileres o la más reciente prórroga de impuestos que envió el Poder Ejecutivo pero también estancó en la Cámara de Diputados todas las iniciativas surgidas del kirchnerismo que, como mucho, logró hacerlas avanzar en el Senado y ya.
Los proyectos de Cristina Kirchner, todos trabados
La Justicia ha sido el objetivo de la vicepresidenta desde el inicio de su gestión al frente del Senado, pero no logró ningún avance. En atención a los reclamos de la vicepresidenta Fernández envió el año pasado un proyecto para reformar la Justicia Federal con una ampliación de juzgados que implicaba licuar el poder de los magistrados de Comodoro Py.
Para Cristina Kirchner este proyecto no era una "verdadera reforma", pero de todos modos lo hizo avanzar en el Senado. Aprobado, pasó a la Cámara baja que todavía presidía el hoy ministro de Economía, Sergio Massa, pero el oficialismo no logró el número suficiente para tratarlo.
La vicepresidenta avanzó luego con un proyecto de reforma del Consejo de la Magistratura, el órgano encargado de seleccionar y remover a los jueces. Básicamente planteab una reducción de la mayoría necesaria para votar al procurador general (de dos tercios a mayoría simple) y le daba más poder de control al Congreso, pero se estancó en Diputados, ante el rechazo cerrado de la oposición.
El proyecto para ampliar la Corte Suprema de Justicia de 5 miembros (hoy 4, por la vacante que dejó Elena Highton de Nolasco) a 25 fue otra idea impulsada por el kirchnerismo en el Senado. La bancada que lidera la vicepresidenta impulsó el debate y un nutrido grupo de gobernadores peronistas le dieron forma a la iniciativa, que tuvo también apoyo de Fernández.
En este caso, el proyecto ni siquiera pudo ser votado en el Senado debido a resistencias internas. El senador del Frente de Todos Adolfo Rodríguez Saá se negó a acompañarlo, molesto porque no habían tenido en cuenta su propia iniciativa para reformar la Corte con la que insistía desde 2018. El rionegrino Alberto Weretilneck, aliado del oficialismo en el recinto, también le quitó apoyo y el tema quedó allí trabado.
Con la economía tampoco
El kirchnerismo también usó el Senado para presentar proyectos económicos en medio de la puja que mantenían con el ex ministro de Economía Martín Guzmán pero tampoco en este campo logró avanzar.
Una de esas iniciativas es la que propone crear un fondo de pago de la deuda con el FMI mediante una suerte de blanqueo forzoso para dólares "fugados". Cristina Kirchner logró que se aprobara en el Senado y tuvo dictamen de comisiones en Diputados en junio, pero todavía está a la espera de que el oficialismo reúna la mayoría necesaria para tratarlo.
De manera complementaria el kirchnerismo presentó una iniciativa para modificar el secreto bancario, fiscal y bursátil pero desistió de tratarlo ante las advertencias del Banco Central sobre el riesgo de que se desatara una corrida.
Los diputados alineados con Grabois impulsaron el proyecto sobre "salario básico universal" que el kirchnerismo apoyo en un principio. Sin embargo, la crisis en el área económica hizo que el Gobierno le retirara por su alto impacto fiscal y, con el correr de los meses, Cristina Kirchner también se apartó.
Como medida alternativa, la senadora Juliana di Tullio, cercana a la vicepresidenta, presentó un proyecto sobre "Refuerzo de ingresos" destinado a las personas que no llegan a cubrir la canasta básica alimentaria. El proyecto todavía está en el Senado a la espera de un debate de comisiones pero, aunque se apruebe, tendrá también un destino incierto en Diputados.