Estrategia de Massa: negociación con "fábricas de dólares" y una difícil búsqueda de acuerdos en el Congreso
Tras los anuncios de las primeras medidas, el flamante ministro de Economía, Sergio Massa, dio una primera muestra de su estrategia para encarar la crisis económica, la cual estará centrada en negociar antes que confrontar con aquellos sectores que en la intimidad del poder suelen definir como "fábricas de dólares" y al mismo tiempo buscar apoyo en el Congreso.
Luego de que el presidente Alberto Fernández le tomara juramento en un acto con fuerte presencia empresarial y política y espíritu de "relanzamiento" de un Gobierno en crisis, Massa se puso el traje de ministro de Economía, con el gesto adusto, las medidas y desdén frente a los adjetivos rimbobantes, pero no se sacó el ropaje del dirigente político.
Una de las señales más importantes en ese sentido estuvo en su referencia a quienes cometieron "abusos" en las importaciones y que, según dijo, "se apropiaron de los dólares que muchas veces las pymes piden para máquinas y los ciudadanos para equipos de salud".
Evitó las críticas altisonantes que muchas veces expresan tanto Fernández como la vicepresidenta Cristina Kirchner, el nuevo ministro anuncio la apertura de un registro "para que rectifiquen la situación ante la Aduana, entendiendo que a lo mejor cometieron simplemente un error". Pasados los 60 días para anotarse en ese registro, quienes no rectifiquen serán denunciados.
Con ese párrafo, Massa indicó que el manejo político del Ministerio de Economía seguirá una lógica inversa a la de "pegar primero para negociar después" que popularizó el mítico ex jefe de la UOM Lorenzo Miguel y que muchas veces aplicó el kirchnerismo duro: primero negociará y dejará para el final el rigor.
A eso se le suma la presentación de un acuerdo ya cerrado con "las cadenas de valor de la pesca, el agro y la minería" sobre un "esquema de adelanto de exportaciones" para que ingresen u$s 5.000 millones a las arcas del Banco Central y un llamado velado a la oposición para que acompañe una serie de medidas puntuales que ya están planteadas en el Congreso.
El plan de Massa: ¿cuáles son los sectores clave de su apuesta?
La pata central del plan que dejó ver el ministro es abrir negociaciones en el ámbito económico que permitan activar a los sectores con mayor potencial de captar dólares. Para Massa, "si bien las dificultades son muchas el contexto global se puede transformar en una enorme oportunidad para la Argentina" porque el mundo demanda cosas de las que el país tiene "las reservas más grandes".
El nuevo ministro sabe que el campo es la más importante de esas usinas de divisas y por eso habló de "las proteínas", pero también puso el ojo en "la energía, los minerales como el litio" y la llamada "economía del conocimiento". Eso no hace a la Argentina "un país rico" pero pueden permitirle "construir riqueza", según afirmó.
La idea de optar por una negociación y evitar la confrontación estuvo presente a lo largo de toda su presentación en el microcine del Ministerio de Economía y no fue solo una demostración de estilo. Según supo iProfesional, fue conversado previamente tanto con Fernández como con Cristina Kirchner.
"En la Cámara de Diputados siempre demostró que es un constructor de acuerdo, siempre habló con todos sin distinción y seguramente desde el ministerio se va a manejar igual", deslizó ante este medio un diputado nacional del oficialismo allegado a Massa.
¿Logrará plafón político para el ajuste?
El nuevo ministro entiende que para lograr el orden fiscal que puso al tope de su presentación y fortalecer las exportaciones que le permitan generar divisas necesita evitar las estridencias que llevaron al Gobierno a este punto crítico y, al mismo tiempo, contar con músculo político y margen de negociación para "bancar la parada" en el difícil ajuste fiscal que se propone realizar.
"Nos vamos a arreglar con los recursos que recaudamos y con el financiamiento que podamos conseguir del sector privado", lanzó Massa en una de las definiciones más contundentes respecto del plan de ajuste en las cuentas públicas.
La necesidad de asegurarse plafón político para encarar el complejo equilibrio entre ajustar el gasto, incluyendo un importante aumento de tarifas por el recorte de subsidios y el "corte" que marcó para la segmentación solucionar la escasez de dólares y al mismo tiempo recomponer salarios está también detrás de las tres convocatorias que lanzó el nuevo ministro.
La primera de ellas -planteada para la semana prózima- es a las empresas y sindicatos para acordar medidas "que permitan la recuperación de ingresos de trabajadores del sector privado"; la segunda al campo para hablar sobre retenciones "sin anteponer condiciones" y la tercera al Congreso, para pedirles el "rápido tratamiento" de los beneficios impositivos para sectores como el automotriz, la nanotecnología y la agroindustria. Esta será la más difícil.
La complicada búsqueda de acuerdos en el Congreso
El proceso de búsqueda de acuerdos empezó hacia adentro de la alianza oficialista. Así intentaron demostrarlo todas las tribus del Frente de Todos tanto en la sesión de Diputados donde se aprobó la renuncia de Massa a la presidencia de la Cámara como en el Museo del Bicentenario donde Fernández le tomó juramento como ministro de Economía. "La interna se terminó", repiten distintas voces de ese elenco.
Hacia afuera, el desafío es más difícil. En Juntos por el Cambio evitan comprometerse a cualquier tipo de acuerdo con el oficialismo y se preparan para endurecer su posición en el Congreso, lo que le plantea una difícil parada al nuevo ministro especialmente en la Cámara de Diputados, donde el bloque del Frente de Todos no alcanza la mayoría propia por sí solo.
"Si a Massa le va más o menos bien, lógcamente ellos (la oposición) no se van a ablandar, sino al contrario", vaticinan en la bancada oficialista, donde se preparan para una nueva etapa con Cecilia Moreau al frente de la Cámara baja, a pedido del propio ministro.
Los proyectos para promover las inversiones mediante incentivos fiscales en sectores como el automotriz y la agroindustria ya están en el Congreso pero su aprobación se vio demorada por el complicado escenario económico de las últimas semanas y las idas y vueltas que se dieron en el seno del Gobierno por los cambios de Gabinete.
El proyecto referido a la industria automotriz se aprobó el mes pasado en la Cámara baja y espera tratamiento del Senado. Dependerá de Cristina Kirchner que avance. En tanto, la iniciativa sobre "Desarrollo Agroindustrial" empezó semanas atrás a discutirse en las comisiones de Diputados.
Si bien esas medidas pueden tener algún consenso, en Juntos por el Cambio fueron cautos tras los anuncios. Quieren ver los detalles y la letra chica.
"De los tres asuntos clave que debe corregir el Gobierno sólo se aludió a la quita de subsidios (hay que ver cuánto implica). No hubo precisiones sobre el tipo de cambio y la tasa de interés. Si realmente no se quiere usar el Banco central para financiar al Tesoro se debe votar una ley", advirtió el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, tras la conferencia de Massa.