Como ministro, Massa no la tendrá fácil en el Congreso: sin mayoría, enfrentará una oposición más dura
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Tras renunciar a la presidencia de la Cámara de Diputados, Sergio Massa afirmó que volverá "una y 100 veces a buscar acuerdos" para "políticas de Estado", pero la sesión en la que se aprobó su dimisión y se designó a Cecilia Moreau como su reemplazo exhibió que tendrá dificultades en esa misión por el endurecimiento de la oposición y la debilidad que el oficialismo recién está intentando superar.
El clima de la sesión por parte del Frente de Todos fue casi el de una Asamblea Legislativa, de "nuevo gobierno". Hubo 450 invitados que colmaron los palcos en los tres pisos del recinto, ministros nacionales como Eduardo "Wado" de Pedro, sindicalistas como el cotitular de la CGT, Carlos Acuña, y casi todo el Gabinete bonaerense de Axel Kicillof.
"Hay un clima de renovación y de nueva esperanza que estábamos necesitando. Se respiró en la reunión de bloque donde despedimos a Sergio", deslizó ante iProfesional un diputado del Frente de Todos que sinceró la necesidad del oficialismo de que la mudanza de Massa de Diputados al Ejecutivo revitalice al Gobierno.
Del lado de la oposición, especialmente de Juntos por el Cambio, se dio una señal de endurecimiento de sus posturas frente al Gobierno al abstenerse de votar a Moreau como presidenta de Diputados hasta diciembre, y al expresar su desconfianza respecto de su capacidad para manejar la Cámara baja.
Luego de que el jefe del bloque Frente de Todos, Germán Martínez, destacara la figura de Moreau como una "incansable constructora de consensos", el diputado Waldo Wolff, en representación del PRO, disparó: "No creemos que sea así, la recuerdo en 2017 caminando entre las bancas violentando una sesión y poniendo la palabra 'negligencia' en un proyecto para que no llegue la vacuna de Pfizer".
De esta manera quedó planteado un clima adverso para Massa en Diputados, a pesar de haber dejado a alguien de su riñón como es Moreau al frente del recinto. En el bloque del Frente de Todos ya lo saben y especulan que "si a Massa le va bien en Economía y el Gobierno se recupera, no es esperable que la oposición se ablande, al contrario".
¿Por qué Massa encontrará dificultades?
Massa dejó una Cámara de Diputados donde el oficialismo no tiene mayoría y Juntos por el Cambio puede conseguirla si une fuerzas con otros bloques como el Federal. De hecho, esa bancada votó dividida la designación de Moreau: acompañaron los bonaerenses Graciela Camaño y Alejandro "Topo" Rodríguez, pero se abstuvieron los socialistas y los cordobeses.
Pero, además, la expectativa electoral de la oposición ante un Gobierno que, como mostró durante la sesión, apuesta todas sus fichas a Massa para tratar de salvarse de una derrota sonora, también juega. Juntos por el Cambio intentará a partir de ahora marcarle la cancha al Frente de Todos y en especial a Massa, porque pondrá el foco en la economía.
Los diputados de la principal bancada opositora ya dieron un anticipo al presentar un proyecto del PRO -impulsado por Cristian Ritondo y Hernán Lombardi, ambos cercanos al ex presidente Mauricio Macri- para congelar los aumentos salariales y las incorporaciones de personal al Estado nacional.
La iniciativa sigue la misma línea que los principales referentes de Juntos por el Cambio le bajaron al Gobierno cuando circuló la posibilidad de un llamado a la oposición para un acuerdo: "que deje de emitir y baje el gasto público", le espetaron. Ese será el campo de batalla con el nuevo ministro de Economía, Producción y Agricultura.
Como contó iProfesional, la discusión política detrás de la crisis económica gira en torno a quién se hará cargo de un ajuste fiscal. La oposición quiere forzar al oficialismo a tomar ese camino (que en los hechos ya está estudiando Massa) y enfrente las reacciones que la consecuente retracción de la economía pueda tener en la sociedad. Sobre ese descontento cosecharía capital electoral.
El Presupuesto 2023: desafío para el nuevo ministro en Diputados
El oficialismo tiene la intención de armar debates de comisión para la semana próxima, pero la agenda está por confirmar, según indicó una fuente del Frente de Todos a iProfesional. Otras fuentes de la bancada registran el cambio de clima y arriesgan que "posiblemente lo único importante a tratar en adelante sea el Presupuesto 2023".
Ese será el principal desafío de Massa, que tendrá que volver a la Cámara de Diputados antes del 15 de septiembre para defender el proyecto y abrir una discusión con Juntos por el Cambio que será muy dura por la diferencia de visiones respecto de la crisis económica.
Por ese motivo en su discurso de despedida Massa insistió en que "la Argentina necesita" que en el Congreso haya "la humildad y la capacidad de construir los acuerdos para darle al país políticas de Estado" y subrayó que concurrirá a Diputados las veces que haga falta para buscarlos.
Massa necesita que no se repita la situación del año pasado, cuando el Frente de Todos y Juntos por el Cambio se enfrascaron en un enfrentamiento que culminó con el rechazo de la oposición al Presupuesto 2022. El oficialismo no tenía los votos suficientes para aprobarlo.
Una fuente inobjetable del bloque oficialista deslizó ante este medio que fue Massa el que "pidió a Cecilia Moreau para presidir la Cámara". El tigrense confía en que, con la estructura que le dejó armada, la diputada pueda llevar las riendas de tal forma que genere un clima propicio para encontrar un acuerdo con la oposición.
Teniendo en cuenta la extrema paridad entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, esto será clave para que el nuevo ministro no vea naufragar el Presupuesto en el que ya empieza a trabajar para el año próximo.
El llamado "avance" del proyecto ya había sido enviado a la Cámara de Diputados a principios de julio, en circunstancias muy irregulares: lo elaboró el ex ministro de Economía Martín Guzmán antes de renunciar y lo giró su sucesora Silvina Batakis. Ahora, Massa prepara su reformulación bajo los parámetros de su recién iniciada gestión.
Entre las principales pautas que había enviado Economía a Diputados estaban la previsión de una inflación para el año próximo de 50%, un crecimiento del PBI del 3%, un dólar nominal para fines de 2023 de $223,50 y un superávit comercial de u$s10.748 millones. Massa podría mantener esa línea o hacer retoques.
Detrás de escena de una sesión histórica
Antes de bajar al recinto, el Frente de Todos realizó una reunión de bloque para despedir a Massa. El tigrense, según narraron asistentes al encuentro, se emocionó. El clima fue de "esperanza". El oficialismo apuesta todo a que el nuevo ministro de Economía revierta una situación muy difícil en lo económico pero también en lo político.
Máximo Kirchner no participó de la reunión. Sin embargo, horas después bajó al recinto para asistir a la sesión y, luego de que Massa abandonara el estrado de la presidencia, se acercó a él y ambos se dieron un abrazo a la vista de todo el recinto y con aplausos de todo el oficialismo, en uno muchos gestos políticos que se dieron en los últimos días. A eso se le sumó que entre la nutrida concurrencia en los palcos estuvieron varios senadores nacionales del Frente de Todos. En primera fila se las vio a Anabel Fernández Sagasti y Juliana di Tullio, espadas legislativas de Cristina Kirchner.
Ambos elementos confirman lo que un diputado oficialista, más cercano a Alberto Fernández que a Cristina Kirchner, deslizó ante iProfesional en la previa de la sesión: "La Cámpora y el kirchnerismo en general apoyan la llegada de Massa al Gobierno, cerramos filas todos".
La oposición escuchó en silencio el discurso de Massa. No aplaudió casi ningún pasaje, pero dejó clara su postura con mensajes muy concretos, como el del vicepresidente primero de Diputados, Omar de Marchi (PRO), que ni bien se sentó a presidir la sesión miró al ahora ex diputado y le señaló: "De su éxito o de su fracaso depende la alegría de millones de argentinos".
Por su parte, el jefe del bloque de la UCR, Mario Negri, le advirtió: "Se puede caer en la tentación de creer en los salvatajes individuales o providencias de personas que llegan, pero la historia está llena de providencias y se han multiplicado por dos los fracasos. No se puede errar en el diagnóstico. Hay que tomar el toro por las astas".
Más allá de algún cruce de chicanas fuera de micrófono, el Frente de Todos se limitó a celebrar la decisión de Massa y la llegada de Moreau, que además goza de buena relación con el kirchnerismo, a la presidencia de Diputados.
En ese contexto, también destacaron que por primera vez en la historia una mujer presidirá la Cámara baja. Incluso, Camaño (que si bien es opositora también es la madrina política de Massa) puso de relieve que todo el Poder Legislativo queda ahora en manos de mujeres: mencionó, además de Moreau, a Cristina Kirchner y Carolina Losada como presidenta y vice del Senado.