Massa llega al Gobierno con la bendición sindical: así es su relación con los gremios más poderosos
El amplio arco sindical salió a respaldar abiertamente la llegada de Sergio Massa al Ejecutivo con la esperanza de encauzar la crisis económica, financiera y política en que se encuentra la Argentina y el propio Gobierno.
La Confederación General del Trabajo (CGT) picó en punta con su apoyo, seguida por la CTA Autónoma, que encabeza Hugo Yasky. En la misma línea se expresaron otras corrientes sindicales y hasta surge la duda sobre la movilización prevista para el 17 de agosto al Congreso, ya que uno de los titulares de la central obrera, Carlos Acuña afirmó: "Sigue en pie hasta que el mismo Consejo Directivo disponga lo contrario".
Massa no solo viene construyendo músculo político, sino también gremial. Y aprendió a no recostarse sobre un solo sector sindical, sino, como dice el dicho, "poner un huevo en cada canasta".
El nuevo "superministro" fue el hijo pródigo del ex matrimonio conformado por el líder gastronómico Luis Barrionuevo y la actual legisladora Graciela Camaño. De esa historia le quedó el vínculo con Acuña, militante del Frente Renovador, quien se adelantó a los hechos hace un par de semanas, afirmando: "Voy a estar al lado de Massa (en una eventual PASO). Yo lo quiero de Presidente, le tengo confianza".
La declaración pareció apresurada, porque introducía un elemento más de debate en una CGT que sostiene la unidad por lo que ve en la oposición más que en los proyectos en conjunto. En su momento, prefirieron el silencio a las expresiones de Acuña, pero, pragmática como siempre, la dirigencia cegetista salió a celebrar el desembarco de Massa, a quien le reconoció "la orientación productivista y de desarrollo industrial que le dará a la economía argentina".
La CGT gestiona una reunión con Massa
Fuentes cegetistas confirmaron que asistirán a la asunción del nuevo gabinete, al tiempo que adelantaron que solicitarán una reunión con Massa una vez que entre en funciones en forma efectiva. Los voceros sostienen que ya hubo cruces telefónicos con los principales referentes sindicales.
En su recorrido, el líder del Frente Renovador cultivó una muy buena relación con el histórico dirigente de la Sanidad, Carlos West Ocampo, y con el actual titular del gremio y otras de las jefaturas de CGT, Héctor Daer, quien afirmó: "Es un aporte grandísimo; primero porque el Gobierno concentra la toma de decisiones, y por el otro lado incorpora a un dirigente con un volumen político muy importante".
Pero advirtió que "hay que aplicar políticas donde la inflación no erosione el salario de los trabajadores". Si bien la idea del Gobierno es sostener las paritarias, estos serán los puntos a negociar: Pauta salarial por arriba del costo de vida, actualización de jubilaciones, control del trabajo no registrado y la siempre vigente deuda de las obras sociales, muchas de las cuales están con graves problemas económicas y sostenidas por los propios sindicatos.
Otros de los canales de diálogo de Massa son los secretarios Generales de Comercio, Armando Cavalieri; Construcción, Gerardo Martínez y Estatales, Andrés Rodríguez. Pero desde la llegada de su esposa, Malena Galmarini a la presidencia de Agua y Saneamiento Argentino (AySA) ha crecido mucho el vínculo con José Luis Lingeri, titular del Sindicato de Obras Sanitarias y, quizás, uno de los hombres que más sabe sobre el manejo de las obras sociales.
Relación con el Moyanismo y los "rebeldes"
Durante su estadía en Diputados, Massa no solo mantuvo un muy buen diálogo con las diferentes fuerzas, sino que cultivó una estrecha relación con las seccionales de UPCN, ATE y la Asociación del Personal Legislativo (APL), que lidera Norberto Di Próspero, a su vez referente del Movimiento de Acción Sindical Argentino, cuyas siglas sugestivamente son MASA. Di Próspero afirmó: "Sabemos de la capacidad de gestión y trabajo de Masa, que será beneficiosa contra la lucha de la inflación que licúa salarios, jubilaciones y los ingresos del pueblo trabajador".
Si bien no es frecuente, más de una vez Masa habló con Hugo Moyano y sostiene su relación con su ex diputado Facundo Moyano. Hombres cercanos al superministro ya están tendiendo puentes con el Frente Sindical para el Modelo Nacional que lidera Pablo Moyano y con la Corriente Federal de Trabajadores que encabeza Sergio Palazzo. Otra de las patas del sector es Yasky, al frente de la CTA de los Trabajadores, quien elogió a Massa.
Aseguró que "los cambios de gabinete son necesarios, estamos en un momento en el que hay que estrechar filas, poner todas las referencias del Frente de Todos en el Gobierno y tener la fortaleza para enfrentar esta corrida cambiaria". Sobre Massa, sostuvo: "Es una figura que tiene porte político y la experiencia necesaria. En Diputados condujo en condiciones difíciles para nosotros".
Postura de la CTA Autónoma y el Barrionuevismo
Quien mira con recelo y está más alejada de la Casa Rosada es la CTA Autónoma que comandan Ricardo Peidro y Hugo Godoy, más cercanos al kirchnerismo duro y con serios cuestionamientos desde el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El sector fue uno de los que enfrentó a Juntos por el Cambio. Sostiene que "hay que seguir dando batalla para que la derecha no vuelva". Si la situación económica mejora, podrán bajar la protesta callejera.
Y si hablamos de pragmatismos, allí está Barrionuevo, quien se arroga la "creación" de Massa. Si bien hay cierto distanciamiento, el jefe de los gastronómicos nunca corta una relación y hasta sorprende con sus nuevas amistades, como la que viene cultivando con el ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro. Las malas lenguas sostienen que "en cualquier momento se sienta a tomar un café con Cristina".
En tanto, Daer recomendó con la llegada de Massa "medidas estabilizadoras de la economía" y subrayó que "el proceso inflacionario es el que erosiona no solo la macro economía sino que a quien más perjudica es a quienes tienen ingresos fijos que son los trabajadores, los jubilados y los compañeros y compañeras que alcanzaron una asignación universal o un plan social, que terminan recibiendo un ingreso fijo que ha sido erosionado por la inflación".
La movilización al Congreso, en duda
Sobre la movilización del 17 de agosto que organiza la CGT, advirtió que "reclamamos al conjunto de la dirigencia para que encontremos los caminos que definitivamente saque el país adelante. No puede ser que sigan en la irresponsabilidad de los mismos que endeudaron el país y que nos llevaron a esta situación crítica, que hoy estén en el balcón o paseándose por los medios de comunicación criticando las decisiones políticas del Gobierno".
Acuña, en tanto, afirmó que "por ahora" la movilización al Congreso está confirmada pero "uno nunca sabe", aunque aclaró que será "un tema a tratar" en el Consejo Directivo de esa central, al tiempo que indicó que Massa "tiene el apoyo institucional de la CGT". Subrayó: "Le tengo mucha confianza que va a hacer las cosas bien porque no solo se necesitan buenos técnicos, hay que saber utilizar la economía del país a favor del país" y opinó: "Hay que acordar y dialogar" para encontrar las soluciones.
Por su parte, el secretario de Prensa de la CGT, Jorge Sola, señaló que "Massa puede sumar estabilidad y una fuerte unidad en la conducción política del Frente de Todos" y agregó que "se abre un camino de esperanza, un horizonte de solución, porque va en el sentido del consenso y del diálogo".
Remarcó que entre la dirigencia "hay esperanza porque se suma a alguien muy importante para la unidad, con un valor específico propio, necesario para recuperar la confianza en el Gobierno y que eso potencie a la economía con inversiones y empleo genuino y de largo plazo".