Piqueteros marchan y presionan a Batakis: exigen bono de $20.000, suba del sueldo mínimo y salario universal
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Las agrupaciones sociales de izquierda que integran el Frente Unidad Piquetera marchan este jueves a Plaza de Mayo con una lista de reclamos dirigida puntualmente a la ministra de Economía, Silvina Batakis, entre los que se destaca el pago de un "bono de emergencia" de $20.000, y cuentan con el apoyo de movimientos cercanos al oficialismo.
El Polo Obrero, columna vertebral del frente piquetero, es el principal convocante de la movilización que tomará las calles del microcentro porteño entre las 11:00 y las 18:00 para marchar desde la avenida Belgrano, Avenida de Mayo y Obelisco hasta la histórica plaza donde se encuentran la Casa Rosada y el Ministerio de Economía.
En rechazo a los primeros anuncios de la nueva ministra a los que califican como "más ajuste", los manifestantes reclaman que Batakis les "conceda una reunión", según señaló a iProfesional el referente del Polo Obrero Eduardo Belliboni. Independientemente de que esa encuentro se concrete o no, los reclamos están dirigidos a la cartera económica.
Además del pago de un bono a modo de "refuerzo salarial" las agrupaciones insisten en la implementación del Salario Básico Universal que promueve el dirigente Juan Grabois, cercano al kirchnerismo pero cada vez más parado como opositor al Gobierno. Grabois y su Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) participan de la movilización.
Más llamativo es el acompañamiento de agrupaciones más cercanas aún a la Casa Rosada como la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y Barrios de Pie, cuyos referentes se reunieron el miércoles a última hora de la tarde con el presidente Alberto Fernández. Sin embargo, esto no los disuadió de sumarse a la marcha a Plaza de Mayo.
¿Qué reclamos llevan los piqueteros a Plaza de Mayo?
En diálogo con iProfesional, Belliboni señaló que el principal reclamo es "un bono de emergencia de $20.000" que sirva como un "refuerzo salarial para todos los ingresos fijos, como fue el que se pagó en mayo y julio", ante lo que calificó como una "emergencia casi híper inflacionaria".
El segundo es "la apertura de la discusión por el Salario Mínimo Vital y Móvil que rige a planes sociales y jubilaciones". Como contó iProfesional, el Gobierno tiene previsto convocar al Consejo del Salario para agosto, pero Unidad Piquetera pide que "se adelante y sea ahora, de manera urgente", según explicó Belliboni.
En paralelo, mantienen el reclamo que desde hace meses llevan al Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Juan Zabaleta para que se abran los programas sociales como el Potenciar Trabajo y "su universalización para todos los que lo necesitan", algo que hasta el momento es innegociable para el Gobierno.
Tanto el bono de emergencia como el aumento "urgente" del Salario Mínimo Vital y Móvil -que impacta en planes sociales y jubilaciones- están contempladas en la carta que Unidad Piquetera le hizo llegar a Batakis a 24 horas del anuncio de medidas que apuntan a un ajuste en el gasto público.
¿Por qué la marcha es a Plaza de Mayo y apunta a Batakis?
Luego de meses de protestas frente al Ministerio de Desarrollo Social y de gestiones ante Zabaleta, la movilización de las agrupaciones de izquierda cambió de escenario al elegir como punto de concentración la Plaza de Mayo y dirigir sus reclamos a la nueva ministra de Economía con nombre y apellido.
Consultado sobre la razón de este cambio Belliboni respondió: "Todos los ministerios, incluido de de Desarrollo, están sometidos al ajuste que el Gobierno está aplicando". En este sentido, consideró que las primeras medidas anunciadas por Batakis dejaron la impresión de que "hay un nuevo ajuste, haciendo lo mismo pero más rápido", y que "claramente esto forma parte de una política general".
Además, el dirigente sostuvo que "el bono no lo puede dar el Ministerio de Desarrollo Social sino el de Economía" y que, si bien los demás planteos sí tienen que ver con las áreas de Desarrollo Social y de Trabajo (en el caso del aumento del Salario Mínimo Vital y Móvil), "en el fondo es el Ministerio de Economía el que tiene que autorizar las partidas".
La protesta incluirá una "muestra de los trabajos que se realizan en los barrios" por parte de las distintas cooperativas que forman parte del frente Unidad Piquetera y se prevé que la desconcentración sea a partir de las 18, si finalmente deciden no hacer un "acampe" como el que realizaron meses atrás en la 9 de Julio.
¿Hubo gestión fallida de Alberto Fernández?: el rol de los movimientos oficialistas
A horas de la protesta el Presidente recibió en Casa Rosada a los dirigentes Esteban "Gringo" Castro, Alejandro Garfagnini, Norma Morales, Ángel Borello, Cristián Romo, Beatriz Fleischman, María Mireyra Esteves, Alejandro Abregú, Laura Pugliese, Luciano Álvarez y el diputado nacional Juan Carlos Alderete, referente de la CCC.
Oficialmente se informó que el motivo de la reunión -que se hizo fuera de agenda- fue la preocupación de Fernández por los allanamientos a comedores, merenderos y casas particulares de dirigentes sociales tras las denuncias de las últimas semanas por la presunta retención de un porcentaje de los planes sociales por parte de las agrupaciones.
A la salida de la reunión, Esteban Castro, secretario general de la UTEP, afirmó que se trató de "un encuentro muy positivo" y que el Presidente les "expresó su solidaridad" frente a esas situaciones. Sin embargo, resulta difícil que la adhesión de estas agrupaciones a la marcha de este jueves y sus reclamos no hayan sido siquiera mencionadas en el cónclave.
A pesar de haber valorado positivamente la reunión con el Presidente, ni bien terminó los referentes de esas agrupaciones ratificaron su participaron en la marcha. Confluirán allí con Grabois, que en las últimas horas subió el tono de sus críticas a Fernández y participó de una asamblea de movimientos sociales junto a Belliboni en el hall de Plaza Constitución.
Grabois anunció allí una marcha en todo el país para el 20 de julio y el Polo Obrero adelantó que podría adherir. Se empieza a gestar así una unión entre los movimientos sociales opositores y los que hasta hasta ahora siguen adentro del Frente de Todos, lo que plantea un escenario complejo para el Gobierno y otras agrupaciones oficialistas, como el Movimiento Evita.
A su vez, esto agita el clima en la rama sindical. La CTA ya informó que piensa llevar adelante movilizaciones para reclamar por el Salario Básico Universal al que el Gobierno, por ahora, le baja el pulgar.