• 22/12/2024

Nueva estrategia de Alberto Fernández y Cristina Kirchner para superar la crisis interna: cuáles son los riesgos

El Gobierno da muestras de querer cerrar la disputa interna y debatir hacia adentro, preocupado por la economía, y manda mensajes al arco opositor
10/07/2022 - 08:00hs
Alberto Fernández hablándole a Cristina Kirchner

En el Frente de Todos hay preocupación por un posible agravamiento de la crisis económica. El temor a que la situación empeore obligó al presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner a bajar el tono de su disputa pública, pero también empezó a hacer sonar en las filas oficialistas un llamado a la oposición para buscar puntos de acuerdo frente a un panorama muy delicado.

La disparada del dólar blue y de los financieros con una brecha cambiara del 100% y los pronósticos negativos sobre la inflación de julio que le siguieron a la crisis política por el traumático cambio en el Ministerio de Economía en medio de una feroz interna a cielo abierto, llevaron al oficialismo a firmar un armisticio. La discusión entre Fernández y Cristina Kirchner no terminó, pero intentarán seguirla de forma un poco más privada.

Así lo demostró el hecho de que tuvieran dos reuniones en la última semana tras meses de desencuentros y la inclinación por mantenerlas en reserva, alejadas de cámaras y micrófonos. También el tono elegido para sus apariciones públicas post renuncia de Martín Guzmán y llegada de Silvina Batakis.

"No voy a revolear a ningún ministro, tranquilos", expresó la vicepresidenta en chiste pero en serio durante el acto que encabezó en El Calafate. En paralelo, Fernández preparaba un discurso de marcado tono institucional, con una defensa de la "unidad" para el tradicional acto por el 9 de Julio en la Casa Histórica de la provincia de Tucumán, su reaparición tras una semana sin actividades públicas y ola de rumores.

SERGIO MASSA, ALBERTO FERNÁNDEZ Y CRISTINA KIRCHNER
Los tres socios del Frente de Todos conversan y negocian para encauzar la gestión y bajar el tono de las disputas

Detrás de esa tregua política para encarar la organización de lo que viene está lógicamente la preocupación por la situación económica. Una fuente del Frente de Todos indicó a iProfesional que todas las partes de la alianza reconocen que "es clave solucionar la falta de confianza" porque la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, duros desafíos por delante.

El Presidente dejó ver esa preocuupación que hay en las filas oficialistas, al afirmar que hay una "realidad compleja" y destacar como objetivo central el de "fortalecer la moneda" en el discurso que brindó en Tucumán.

¿Qué temores hay detrás de la tregua entre Alberto y Cristina?

En el oficialismo entendieron que urge pilotear en la tormenta económica y empiezan a cerrar filas para ello porque reconocen que, si el Gobierno no se mueve rápido, la crisis puede profundizarse.

Entre los desafíos que ven por delante está resolver el problema de las Leliqs. "Es una bomba porque implican más (dinero) que el circulante, unos $4 billones", observó un legislador oficialista ante este medio. No obstante, mostró confianza en Batakis al expresar que "ella lo sabe".

En el Frente de Todos por ahora hay un consenso amplio al calificar como "sólida" técnicamente a la reemplazante de Guzmán. No obstante, no son pocos los que creen que en algún momento no muy lejano será necesario reforzar aún más el Gabinete.

El Presidente demora definiciones en ese sentido, pero tanto la vicepresidenta como el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el tercer socio del Frente de Todos que mantuvo reuniones diarias con Fernández durante toda la semana, se lo piden. Las conversaciones entre las cabezas de la coalición oficialista están en curso y nadie descarta ninguna posibilidad.

¿Señales a la oposición?

Al mismo tiempo que tratan de dar muestras de un armisticio, desde los campamentos de Fernández y de Cristina Kirchner empiezan a salir mensaje para la oposición, con Juntos por el Cambio en el centro de ese arco político, en búsqueda de acuerdos programáticos. Otra muestra de la preocupación que forzó el armisticio oficialista.

Alberto Fernández fue el más claro en ese sentido. Con un anécdota histórica sobre el Día de la Independencia, el Presidente subrayó que "para llegar a acuerdos que nos unan hace falta derribar muros". Poco despés, remarcó: "Tal vez hoy podamos convocar a los grandes consensos que hacen falta para desarrollarnos para siempre".

"Tenemos que encontrar un punto de coincidencia común porque si no, no va a haber Argentina para nadie", sostuvo por su parte Cristina Kirchner en el acto de El Calafate. Sin mencionar a la oposición pero sabiendo que allí presientes una derrota del oficialismo en las elecciones de 2023, agregó: "Hay que ponerse de acuerdo, porque así el año que viene gane Mandrake El Mago no va a haber solución a este problema estructural de la Argentina bimonetaria".

Del sector kirchnerista hubo otra señal fuerte y más concreta. El encargado de transmitirla fue el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, referente de La Cámpora y hombre de confianza de la vicepresidenta, ante los importantes empresarios que se reunieron en el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (Cicyp).

"Escuché la exposición del jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (Horacio Rodríguez Larreta), que decía que también convocaba a discutir metas comunes y que las quería consensuar pero no con el kirchnerismo. Yo como kirchnerista quiero convocar al jefe Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a consensuar cuál es el perfil productivo, cuál es la estrategia productiva, que nos vamos a dar para la Argentina", sostuvo el funcionario kirchnerista.

Días atrás, el secretario de Relaciones Parlamentarias, Fernando "Chino" Navarro, considerado un representante del "albertismo", dio una entrevista radial en la que señaló: "Hay que buscar la forma de ordenarnos hacia adentro, mirando el afuera y buscando otros actores".

La reaparición de Alberto Fernández

El Presidente volvió a la escena tras una semana sin actos oficiales. Aprovechó la oportunidad para desterrar los rumores sobre renuncias que molestaron y pusieron en alerta al trío que encabeza la alianza oficialista.

Alberto Fernández junto a Sergio Massa
Alberto Fernández reapareció en Tucumán y dejó un llamado a buscar "acuerdos" dentro y fuera del oficialismo

"Se que algunos refriegan sus manos en momentos en que la adversidad se nos cruza. Lo hacen con rumores que algunos hacen correr en medios de comunicaión o falsas noticias que hacen circular en redes sociales", indicó el mandatario y agregó: "Sepan que van a chocar con nuestra firme decisión de seguir trabajando por la patria libre y soberana".

Ese pasaje en un discurso que hizo hincapié en la "unidad" que ahora el oficialismo trata de preservar y a la vez sugerirla a la oposición en el marco de una fuerte crisis terminó de confirmar que el Frente de Todos busca suspender la riña interna para poder encarar lo que viene. 

El Gobierno, con mucho por delante

Aunque parezca increíble, el lógico temor y la urgencia por encarrilar la economía dejaron en segundo plano la pulseada de corte electoral. Nadie habla de candidaturas. Si alguien pregunta en el oficialismo se pueden arriesgar nombres, pero con menos entusiasmo que hasta antes de este nuevo capítulo de la crisis.

Semanas atrás la vicepresidenta había empezado a mover fichas y juntar peronistas detrás de su discurso. Gobernadores e intendentes que se alinearon con su planteo sobre reformular la estructura de los planes sociales y también compartieron sus críticas a Guzmán antes de su salida. Los movimientos ahora van por otro lado, aunque ese peronismo "territorial" sigue haciendo cálculos electorales.

Algunos creen que Cristina Kirchner quedará posicionada naturalmente como candidata presidencial porque del Frente de Todos sigue siendo la que más votos junta. "Perdés, pero no por tanto y asegurás al menos algo", se sinceró un dirigente justicialista, ajeno al Instituto Patria, ante iProfesional.

Más previsible es el "operativo clamor" que ya tiene lugar en La Cámpora, pero nadie sabe qué querrá hacer la vicepresidenta. Además, nadie descarta en absoluto que haya una primaria en el Frente de Todos. Alberto Fernández repitió en varias oportunidades que ese debería ser el camino de la coalición. Massa, que también se puso en el centro de la escena en el medio de la crisis, está como siempre en el bolillero.

Los tres socios coinciden, sin embargo, en que al oficialismo le queda muchísimo por delante.