Planes sociales vs. Salario Universal: ¿por qué la discusión amenaza la "tregua" entre Alberto Fernández y Cristina?
La idea de avanzar con un Salario Básico Universal que reemplace a los planes sociales, impulsada por el kirchnerismo, sigue flotando entre diputados y senadores oficialistas, a pesar de la negativa del Gobierno. Esto siembra una duda sobre la tregua que intentan consolidar el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner porque expone sus diferencias respecto de la política económica.
Si bien el proyecto para establecer un Salario Universal está presentado en la Cámara de Diputados, con la firma de Itaí Hagman (Frente de Todos), quien responde al dirigente social Juan Grabois, fuentes del Senado deslizaron a iProfesional que también allí se empezó a conversar reservadamente sobre el tema.
No hay por el momento una decisión de presentar un proyecto, pero "se charla" sobre la posibilidad de esbozar una propuesta que vaya en esa dirección, con la estructura actual de los planes sociales en la mira, según indicó una fuente de esa bancada.
Si a esto se le suma la insistencia que mostró Grabois con el tema frente a las dudas que planteó la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis, y contra el rechazo oficial que comunicó el Gobierno a través de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, se observa que la discusión todavía está abierta y genera algunas tensiones.
Cuando Cristina Kirchner avaló ese debate en las apariciones públicas donde pidió terminar con la "tercerización" de los programas de asistencia y habló de un "ingreso universal básico", la crisis político-económica del Gobierno todavía no había mostrado su peor cara. Ahora que ella y el Presidente buscan una tregua, apremiados por la economía, el tema aparece como uno de los puntos de discordia a resolver.
Planes sociales vs. Salario Universal: ¿cuál es el riesgo de la disputa?
La disyuntiva entre "Salario Universal sí" y "Salario Universal no" es una sombra sobre la delicada "pax" en el Frente de Todos porque tiene como telón de fondo las diferencias entre la mirada económica de Alberto Fernández y la de Cristina Kirchner en un tema central: el déficit fiscal.
La idea que esbozaron distintos actores del kirchnerismo es que el eventual Salario Universal pague una cifra menor a la del plan Potenciar Trabajo -que tiene 1,2 millones de beneficiarios- y que alcance a un universo mayor, tomando como como base a las 7,5 millones de personas que recibieron meses atrás el bono extraordinario de ayuda social, conocido como "nuevo IFE".
Como contó iProfesional, con un Salario Universal que pague el equivalente a la canasta básica alimentaria -que entre mayo y junio se ubicaba en $14.401 según el INDEC- tendría un costo fiscal de $108.000 millones todos los meses, cuatro veces y media más que el del plan Potenciar Trabajo.
Este es un dato central, porque Cristina Kirchner sostuvo en un acto en Avellaneda semanas atrás que para ella "el déficit no necesariamente es la causa de los desmadres económicos y de la súper inflación", sino que "este proceso inflacionario es consecuencia del endeudamiento criminal del macrismo", mientras que Batakis mostró una lectura opuesta.
Ni bien asumió, la ministra le aseguró a Alberto Fernández que continuará con el plan de reducción progresiva del déficit para cumplir el acuerdo con el FMI y sostuvo que "equilibrar las cuentas públicas es necesario para que mejore la vida de las personas". Sobre esa base, al ser consultada sobre el Salario Universal, pateó la discusión para adelante.
Batakis y el Gobierno, frente al reclamo que persiste
En sus primeras entrevistas, Batakis respondió sobre la iniciativa del kirchnerismo en línea con el pensamiento de Alberto Fernández. La funcionaria consideró que es una discusión "vinculada con la revolución 4.0" que plantean las transformaciones que se esperan en el mercado laboral mundial y aclaró que una medida de ese tipo necesita que el Estado alcance "sustentabilidad fiscal".
Apenas asumida en el Ministerio de Economía para reemplazar a Martín Guzmán, se había encontrado con el reclamo renovado de Grabois: "Querida Silvina Batakis, te banco fuerte pero no te felicito; eso de andar felicitando designaciones no me cabe; me reservo las felicitaciones para cuando implementes el salario básico universal. ¡Cazá la birome y no te demores por favor!".
El tema siguió en la agenda pública. El último jueves Cerruti fue consultada al respecto en la tradicional rueda de prensa en Casa Rosada y lo descartó al afirmar que "la cuestión del salario universal se discutió en el mundo y en la Argentina también siempre fue un planteo" pero que "no está la posibilidad en este momento por las cuentas de la Argentina".
Frente a esa definición, Grabois volvió a la carga y cruzó a la portavoz presidencial: "Con tu sueldo 100 trabajadoras y trabajadores informales tendrían su salario básico universal", le reprochó el dirigente social, al tiempo que pidió al Gobierno que "hagan las cuentas de nuevo".
¿Qué piensan en el Congreso?
Más allá de las expresiones de Grabois, por el momento la discusión sobre el Salario Básico Universal se da de forma soterrada en el ámbito legislativo. El escenario central es la Cámara de Diputados, mientras que en el Senado recién se empieza a conversar internamente.
En el bloque de diputados del Frente de Todos, donde la tropa de Máximo Kirchner tiene una influencia central, hay una tendencia claramente a favor de establecer una medida de este tipo, en línea con el planteo de Cristina Kirchner de reemplazar los planes sociales.
En ese plan implicaría que las asistencias económicas de este calibre estén en manos de intendentes y gobernadores, sin injerencia de las agrupaciones sociales que las reciben del Ministerio de Desarrollo Social.
Sin embargo, entre los senadores que siguen y estudian este tema hay matices. Según supo iProfesional, algunos de ellos tienen la idea de que la asistencia social, ya sea con un Salario Universal o una medida similar, debe ser entregada directamente por Anses y eliminar así toda intermediación política. Ni intendentes ni gobernadores. Un matiz con lo que en su momento propuso Cristina Kirchner.
No obstante, un dato llamativo es que la visión favorable hacia un Salario Universal no se reduce a los camporistas que forman parte de la bancada, sino que empezó a alcanzar a otros del llamado "peronismo tradicional" de las provincias, según supo este medio.