Alberto Fernández y Cristina Kirchner, otra vez separados: entretelones de la "grieta" oficialista
El distanciamiento entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner sumará otro capítulo el fin de semana, cuando se muestren en actos separados por el aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón y en un clima tenso debido a las idas y vueltas que hubo entre el mandatario y la CGT y por el nuevo rol que empezará a jugar la vice, con apariciones más frecuentes.
Fernández encabezará un homenaje al ex presidente y fundador del Partido Justicialista (PJ) el viernes a las 17:30 en la sede de la CGT y en su calidad de presidente del PJ, mientras que Cristina Kirchner lo hará al día siguiente en el partido bonaerense de Ensenada, junto al PJ de la Provincia que lidera su hijo, el diputado Máximo Kirchner.
La sola comunicación oficial a los dos eventos dejó entrever la tensión que se vive en el Gobierno: si bien el kirchnerismo ya había dejado trascender el acto de Ensenada, la vicepresidenta no lanzó la convocatoria formal hasta que el Presidente tuvo asegurada su aparición con la CGT, que la había puesto en duda horas antes.
En la Casa Rosada habían anunciado por vías informales el último martes que Alberto Fernández encabezaría un homenaje a Perón en la sede de la central gremial pero parte de la cúpula sindical se molestó por no ser consultada previamente y dio el evento por suspendido. Luego de intensas gestiones por parte de los funcionarios más cercanos al Presidente, hubo acuerdo para realizarlo.
Actos separados: la nueva estrategia de Cristina Kirchner en su disputa con Alberto Fernández
El ruido entre la CGT y la Rosada encendió algunas alarmas alrededor de Alberto Fernández, dado que la central gremial es una de sus bases de apoyo más importantes junto al Movimiento Evita en plena disputa con la vicepresidenta. La central gremial dio marcha atrás con la suspensión y una de las condiciones que puso fue que la convocatoria la hiciera formalmente el PJ.
Así se hizo a través de la cuenta oficial del partido este miércoles pasadas las 16:30, bajo la consigna "Perón siempre vuelve". Dos horas y media después Cristina Kirchner autorizó el lanzamiento oficial de su convocatoria, con el título "A 48 años del fallecimiento de Perón: Argentina, política y economía".
La escena del Presidente y su vice conmemorando una misma fecha en actos separados ya se dio el pasado 20 de junio, en el Día de la Bandera y podría repetirse. Según deja trascender el kirchnerismo la titular del Senado tiene previsto tener apariciones públicas más frecuentes, aproximadamente cada 15 días, para dar sus opiniones sobre la crisis económica.
Cada una de esas apariciones será una nueva oportunidad para Cristina Kirchner de machacar sobre sus críticas a la gestión del ministro de Economía, Martín Guzmán, y por extensión a Alberto Fernández. Tras reclamarle dos veces al Presidente que "use la lapicera", la vicepresidenta ya demostró su decisión de ponerse activa y tratar de conducir o por lo menos orientar la política del oficialismo desde la distancia.
Desde el acto que compartió el 3 de junio con Fernández en Tecnópolis por los 100 años de YPF (última vez que se mostraron juntos luego de tres meses sin hablarse) Cristina Kirchner empezó a dejar de lado el bajo perfil que había cultivado meses antes, con la sola excepción del acto que encabezó en Chaco, en mayo. Semanas atrás estuvo en Avellaneda. Fue el primer paso de la nueva estrategia.
Expectativa por la nueva aparición de Cristina Kirchner: lo que dejó su último discurso
En el acto que encabezó en Avellaneda el 16 de junio pasado junto a la CTA Cristina Kirchner dejó numerosas frases que agitaron un poco más la interna del Frente de Todos, por lo que su nueva aparición concentra otra vez las expectativas.
De su extenso discurso en aquel escenario se destacó el reclamo de que la administración de los planes sociales pase a manos de intendentes y gobernadores, sin injerencia de agrupaciones como el Movimiento Evita.
"El Estado Nacional debe recuperar el control, la auditoría y la aplicación de las políticas sociales. No pueden seguir tercerizadas", señaló la vicepresidenta en esa oportunidad y desató un nuevo debate en el seno del oficialismo al tiempo que alineó a intendentes y gobernadores peronistas detrás de su propuesta.
Además, afirmó en ese acto que había un "festival de importaciones" que erosiona las reservas del Banco Central y consideró que "el Gobierno debe pensar cómo articular más adecuadamente: Banco Central, Ministerio de la Producción, AFIP y Aduanas". Una semana después la máxima autoridad monetaria anunció mayores controles a la importación.
"Que nadie se preocupe: la unidad del Frente de Todos nunca estuvo ni estará en discusión", fue otra de las frases de fuerte contenido político que pronunció Cristina Kirchner en su última aparición pública y dejó entrever así, una vez más, que la discusión no pasa por una eventual ruptura de la alianza panperonista sino por su liderazgo.