Lobby | ¿Cómo jugará Alberto Fernández en el G7?: la próxima escala lo tiene como el único latinoamericano
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El presidente Alberto Fernández volverá a protagonizar un foro internacional este domingo. Será en Bavaria, Alemania, como el único mandatario latinoamericano que participará de la cumbre del G7.
En esta oportunidad el grupo de los siete países más poderosos del mundo estará concentrada en repudiar la invasión de Rusia a Ucrania, en una guerra que lleva tres meses y amenaza con extenderse con un impacto todavía desconocido, pero que será determinante para la economía global.
Fernández partirá este sábado y arribará el domingo, acompañado por una reducida comitiva que, por segunda vez en un mes, incluirá al titular de la Cámara baja, Sergio Massa que también fue invitado por el Presidente a participar de la novena Cumbre de las Américas, que se realizó hace dos semanas en Los Ángeles, California.
La presencia del líder del Frente Renovador en el viaje no es menor, porque también revela que hay una trama de la política doméstica que se teje en el medio de la etapa de mayor hiperactividad diplomática del gobierno del Frente de Todos.
La visita de Fernández fue a partir de una invitación que le formuló el canciller alemán Olaf Sholz en su calidad de mandatario argentino y presidente temporario de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Por esa razón, el invitado llegará con una agenda política en materia regional pero con intereses económicos en lo nacional.
Agenda presidencial de cara al G7
Según la agenda presidencial, a la que accedió iProfesional, Fernández llegará al aeropuerto de Múnich a las 9.30 de la mañana (hora argentina) y concretará la primera reunión bilateral cuatro horas después. Se encontrará con el primer ministro de la India, Narendra Modi, a quien divisó virtualmente este viernes en la reunión 14 del BRICS, el bloque regional que reúne a Brasil, Rusia, China, Sudáfrica y al gigante indio.
Fernández se conectó en forma virtual, reafirmó el interés de que Argentina sea el sexto socio de esa alianza estratégica, pero al mismo tiempo condenó la guerra en Ucrania y le pidió al mandatario ruso, Vladimir Putin, el cese al fuego y que se siente a negociar la paz.
Los planteos que hizo virtualmente le servirán al Presidente para preservarse en la cumbre del G7 que se avecina turbulenta. La plataforma está compuesta por Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Canadá, Italia, Japón y Alemania, el selecto grupo de vencedores y vencidos de la Segunda Guerra mundial sin Rusia, que apuntará todos sus cañones diplomáticos contra Moscó por Ucrania. Para eso invitarán al mandatario del país invadido, Volodimir Zelenski, que posiblemente sea la principal figura de la cumbre.
La cita en los alpes bávaros implicará un nuevo encuentro de Fernández con su par norteamericano, Joe Biden, antes de la visita de Estado que concretará el 25 de julio a Washington para una reunión bilateral en la Casa Blanca.
¿Qué mostrará Argentina en el G7?
Falta un mes para entonces, pero así como el mandatario argentino tuvo que hacer equilibrio en la Cumbre de las Américas, donde puso el foco en los países que no fueron invitados, en el escenario alemán deberá moverse con pies de plomo en un campo minado por la guerra que estará orientado a condenar a Rusia y acusarla de una segura crisis alimentaria y energética a partir del impacto del conflicto bélico.
En ese panorama, el mandatario argentino apunta a exhibir la capacidad de Argentina de exportar alimentos y energía, luego de cerrar un durísimo tironeo por la construcción del gasoducto Néstor Kirchner que permitirá evitar que se trasladen a las tarifas locales los precios internacionales del gas.
Esas dificultades no le impiden al Gobierno exhibir la potencialidad del yacimiento de Vaca Muerta para sumar inversiones que permitan aumentar la capacidad de explotación y provisión de gas y petróleo.
La gira será corta pero de alto contenido político. Fernández se quedará en Baviera hasta el lunes. Participará de las dos reuniones plenarias, posará para la foto de familia del G7 y luego tendrá una bilateral con Scholz.
En todo el trayecto Fernández estará secundado por una reducida comitiva. La novedad será la presencia de Massa por segunda vez en un mes en la comitiva presidencial. El titular de la Cámara baja tiene una buena relación con Biden y desde su rol institucional ha desarrollado una ambiciosa agenda de diplomacia parlamentaria.
Sin embargo Massa viaja en medio de las discusiones y disputas internas del Frente de Todos. El líder del Frente Renovador ya le ha hecho saber al Presidente que es necesario un cambio sin maquillajes en la marcha del Gobierno y considera que la designación del exvicepresidente Daniel Scioli como ministro de Producción es un parche en medio de la situación general, que sigue sin registrar cambios.