Por qué es cada vez más concreto el peligro de una catástrofe tarifaria y electoral para el kirchnerismo
El nuevo esquema tarifario por medio del cual los usuarios pasarán a dividirse en tres grupos según sus niveles de ingresos plantea muchas dudas en cuanto a su futura aplicación. La medida dispuesta por el gobierno por medio del Decreto de Necesidad y Urgencia 322/2022 promete generar una gran polémica cuando los usuarios comiencen a recibir desde este mes las facturas de las distribuidoras de luz y gas.
Este esquema de aumentos de tarifas y reducción de subsidios económicos tal como fue diseñando por el ministro de economía Martin Guzmán no parece ser el que se necesita para modificar una política energética basada en los subsidios económicos que comenzó en el 2003 cuando Néstor Kirchner llegó al poder, que se hizo más fuerte en los dos gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner, que trató de eliminar tibiamente el gobierno de Mauricio Macri en el 2016 y que retomó mayor fuerza en el actual gobierno de Alberto Fernández.
En el primer gobierno de Néstor Kirchner los subsidios llegaron a representaban 2 puntos del PBI mientras que en últimos periodos de Cristina Fernández de Kirchner llegaron a 4 puntos del PBI.
Peligro de una catástrofe tarifaria y electoral
En ese aspecto hay que destacar que en mayo de 2021 el ministro de Economía Martín Guzmán aseguró en una presentación que "el país tiene un sistema de subsidios energéticos que es pro ricos y planteó la necesidad de focalizar los recursos donde más hacen falta y además propuso una segmentación de los subsidios energéticos y un nuevo aumento de tarifas cercano al 20 %".
Estas declaraciones generaron una fuerte disputa con el kirchnerismo en particular con el subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo al que luego quiso echar y no pudo porque se lo impidió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. "Los subsidios terminan en barrios en donde vive gente de altos ingresos, cuando estos recursos tienen que ser utilizados por aquellos que más los necesitan" dijo Guzmán en esa ocasión.
El peligro que enfrenta Guzmán es que no considera al aplicar hoy su nuevo esquema que el contexto económico se nacional e internacional se modificó. En esa fecha la inflación proyectada por el ministro era del 36 % anual mientras que en el nuevo presupuesto ajustado recientemente la inflación proyectada va del 52 al 62 %.
Falla de cálculo grosera
Hay que destacar también que en el nuevo acuerdo firmado con el FMI a fines de enero pasado las metas eran entre el 38 y el 48 % anual.
Si ese grosero error de cálculo lo hubiese cometido algún economista haciendo los números para una empresa del sector privado seguramente hubiera sido eyectado de su puesto porque les habría generado pérdidas millonarias a los accionistas. En cambio, Guzmán a pesar de ese error de cálculo por ahora sigue por el apoyo del presidente Alberto Fernández.
Guzmán quería en ese entonces subir por lo menos un 20 por ciento las tarifas de luz y gas mientras que los sectores kirchneristas desde secretaria del Energía a cargo de Darío Martínez solo permitirían una suba anual de solo un 9 % y no reducir los subsidios económicos a las tarifas de luz gas y transporte porque los aumentos jugarían en contra en las próximas elecciones legislativas del 2021 donde finalmente perdió el Frente de Todos frente a Cambiemos.
Lo increíble del caso es que en ese momento el Presupuesto 2021 tenía proyectado en subsidios a la energía y al transporte un total de 800.000 millones de pesos frente a los 1,5 billones de pesos que se calculan gastar este año en esos subsidios económicos de acuerdo al nuevo ajuste de ese Presupuesto ya que el del 2022 fue rechazado por la oposición a fines del año pasado.
En esa época se calculaba que el mecanismo ideado por Guzmán de aumentos de tarifas y reducción de subsidios le ahorraría al gobierno unos 100.000 millones de pesos o el equivalente al 0,6 % del PBI. En tanto hoy con el nuevo esquema anunciado solo el gobierno solo ahorraría unos 15.000 millones de pesos o el equivalente a un 0,05 del PBI. Por lo tanto, más allá de las críticas que se le hacen al ministro desde el kirchnerismo lo que debemos preguntarnos es si valdrá la pena para Guzmán encarar este tipo de esquema muy complejo para que el estado ahorre solo unos 15000 millones de pesos en el año.
El impacto económico a cada grupo
Un reciente estudio de la empresa especializada en energía Montamat y Asociados destaca en su análisis los aumentos en el valor de sus facturas que podrían tener los tres grupos económicos que cita el decreto para dividir a los usuarios utilizando el Coeficiente de Variación Salarial (CVS).
- Grupo 1: representa un 10 % de la población más rica que no recibirá más subsidios que son los que hoy ganan más de 333.410 pesos o el valor de 3,5 canastas básicas. Se calculan aumentos en la tarifa final que podrían estar entre el 90 y el 130 % tanto de luz como de gas ya que en la actualidad pagan solo un 35 por ciento de lo que correspondería pagar. Serían unos 1.700.000 usuarios residenciales de gas, un 12 por ciento del total. En lo que respecta a los usuarios electricidad llegarían a unos 1.600.000 y serían un 10 por ciento del total.
- Grupo 2: tendrían un aumento de un 42 % en el año, pero hay dudas cuanto se les computaría por el ajuste computado el mes pasado.
- Grupo 3: tendría un aumento total del 20 % siendo este grupo el que recibe la llamada Tarifa Social que no fue alcanzado por los aumentos anteriores.
El informe destaca que con menos de un 12 % de usuarios con Tarifa Social y 10 % de consumidores ricos los aumentos anunciados solo servirán para morigerar el nivel de subsidios energéticos, pero no evitarán que sigan creciendo.
De acuerdo a los cálculos de la consultora los subsidios energéticos este año llegarán a unos 17.000 millones de dólares frente a unos 12.000 millones de dólares que se gastaron el año pasado. Esto significa un gasto que representa unos 3 puntos del PBI casi el equivalente al déficit fiscal primario que calculan las consultoras privadas para este año a diferencia del 2,5 % que proyecta el equipo económico. Otro de los detalles que menciona el estudio es que el decreto no explicita con qué información y datos se han elaborado las bases de cálculo.
Lo que no toma en cuenta Guzmán pero que si considera el kirchnerismo es que se trata de medidas que pueden generarle más costos que beneficios al Frente de Todos considerando además que el año que viene hay elecciones presidenciales.
Perder las elecciones por suba de tarifas
En ese aspecto desde los equipos técnicos que manejan el tema energético dentro del kirchnerismo se remontan a que le ocurrió al macrismo luego de subir fuerte las tarifas en el 2016. "Perdieron las elecciones por subir las tarifas y lo peor que los que los que los votaron en contra fueron los integrantes de la clase alta y media que los habían votado a fines de 2015" manifestó a iProfesional una fuente del gobierno cercana al kirchnerismo.
"Guzmán va camino a llevarnos a una especie de catástrofe tarifaria que nos puede hacer perder las próximas elecciones el año próximo algo parecido a lo que hizo Aranguren cuando era ministro de Energía y aumento las tarifas en el 2016 sin calcular el impacto negativo que generaría esa suba en la sociedad".
En enero de 2016 Aranguren anunció fuertes aumentos en las tarifas de electricidad y gas, en algunos caos los cargos fijos en las facturas de electricidad tuvieron subas de hasta el 400 % mientras los cargos variables por la reducción de los subsidios tuvieron subas que variaron entre el 150 al 900 % generando fuertes protestas de los consumidores y acciones de amparo contra las empresas distribuidoras.
Pero las subas en las tarifas de gas fueron peores ya que los aumentos en algunos casos en el interior del país superaron el 2000 % y del 1600 % en el caso de las empresas.
Esquema inconsulto
El problema de Guzmán es que este esquema no fue consultado con los principales funcionarios que manejan el tema energético que responden directamente a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Ni el subsecretario de Energía Eléctrica Federico Basualdo y ni el titular del ENARGAS Federico Bernal están de acuerdo con el nuevo esquema.
Desde La Cámpora y desde la oposición consideran que ese plan es inconsistente, inaplicable e incompleto.
En el entorno de La Cámpora circula un estudio que muestra que un aumento del 45 % de las tarifas solo reduciría un 10% de los subsidios energéticos este año. Además, destacan que a la llamada tarifa social le cargan gran parte del aumento a las provincias.
Por lo tanto, de fracasar la instrumentación de este esquema consideran que el principal señalado será el ministro de Economía Martín Guzmán quien se hizo cargo de los principales detalles técnicos del nuevo esquema tarifario que incluye el decreto.