• 22/12/2024

Sigue la presión sobre Guzmán: ¿hasta cuándo llega el plazo que le dio Alberto Fernández?

Pese a la baja de la inflación, el ministro sigue en la mira de Cristina Kirchner y, ahora, también de Massa. El límite que le plantea la política
21/06/2022 - 17:35hs
Sigue la presión sobre Guzmán: ¿hasta cuándo llega el plazo que le dio Alberto Fernández?

El apoyo del presidente Alberto Fernández al ministro de Economía, Martín Guzmán, en la disputa interna del Frente de Todos se vio justificado con la caída de la inflación de mayo pero la presión política sobre el funcionario se mantiene con Cristina Kirchner y Sergio Massa como principales promotores de un recambio en el equipo económico y un plazo que sigue corriendo y se agotaría entre septiembre y octubre.

El clima de inestabilidad financiera de los últimos días, con el derrumbe de los bonos en pesos ajustados por inflación (CER) de la semana pasada y el reciente salto del dólar blue (que tocó el techo de $224 el martes antes de voolver a bajar) y de los dólares financieros ($240 el "contado con liqui" y $232 el MEP) volvió a poner todas las miradas sobre Guzmán.

Si bien el ministro logró recuperar algo de oxígeno político luego de que el índice de inflación de mayo marcara un 5,1% contra el 6% de abril y de la exitosa licitación de deuda en pesos con la que recoolectó de $21.587 millones, la tensión que se generó en los mercados lo dejó en la mira y sus rivales internos le hacen ahora "marca personal".

Nadie en el Frente de Todos olvida que a principios de junio trascendió que Alberto Fernández le había puesto un plazo al ministro de unos 90 días para bajar la inflación. "Se supone que ese reloj todavía está corriendo", deslizó una fuente del oficialismo consultada sobre el tema por iProfesional, al tiempo que destacó la baja de mayo.

Alberto Fernández espera ver una baja sostenida de la inflación en el segundo semestre para definir el futuro de Guzmán

En ese contexto, septiembre podría ser un momento bisagra para la situación de Guzmán dentro del Gobierno. No obstante, la eventual baja de la inflación sería un elemento central solo para el apoyo que Fernández le da al ministro, la presión de Cristina Kirchner no aflojaría ni siquiera con eso. Y es que en el duro discurso que pronunció el pasado lunes en Avellaneda, la vicepresidenta afirmó que "el déficit no necesariamente es el causante de los desmadres económicos y de la súper inflación". Así, apuntó contra el corazón mismo del plan de Guzmánque es la reducción del déficit fiscal.

Guzmán: la inflación, el plazo de Alberto Fernández y los riesgos

En la reunión de Gabinete del pasado 1 de junio Guzmán buscó el apoyo de sus pares para resistir las presiones del kirchnerismo. Les ratificó la promesa que horas antes le había hecho al Presidente en una reunión en Olivos: que la inflación irá bajando paulatinamente en los próximos meses.

El ministro consiguió ese apoyo. Un día después de la reunión, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, defendió su plan ante el Senado: "Los pilares de esta estrategia gradual de desinflación tienen que ver con una paulatina y muy, muy progresiva reducción del déficit fiscal, junto a la reducción gradual y muy progresiva del financiamiento del Banco Central al Tesoro, reconstrucción del mercado de deuda en moneda doméstica", afirmó.

Por eso en la cartera económica festejaron la caída de un punto en el índice de precios de mayo como el inicio de una tendencia decreciente que fortalecerá a Guzmán puertas adentro y, en consecuencia, a Fernández. Y es que tras el apoyo explícito que le dio a su ministro en el peor momento político, el Presidente necesita que su plan funcione para que su gobierno llegue con buena salud a las elecciones de 2023.

La baja de la inflación de mayo le da aire a Guzmán pero encara desafíos en el corto plazo

Pero para que Guzmán pueda respirar tranquilo el descenso de la inflación de mayo deberá mantenerse. En el Gobierno reconocen que si no se observan resultados claros en ese sentido durante el segundo semestre (con septiembre u octubre a más tardar como momentos clave) el ministro quedaría debilitado internamente.

En ese marco, los riesgos más graves que enfrenta Guzmán están en el recorte de subsidios a los servicios que, a pesar de la segmentación, acusarán un impacto en las tarifas y la suba del gasoil del 12% definida el último viernes, que puede repercutir en los precios al consumidor. Todo ello asoma como un escollo para el camino descendente de la inflación que promete el ministro.

Cristina Kirchner y Massa, al acecho del ministro y con Pesce en la mira

Guzmán no está solo en el blanco. Junto a él se encuentra el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. Ambos están "marcados" tanto por Cristina Kirchner como por Massa, que días atrás aprovechó su viaje a Estados Unidos junto a Alberto Fernández para pedirle "repensar el Gobierno", un eufemismo para plantear una reorganización que pone la lupa en el equipo económico.

Al titular de la máxima autoridad monetaria le endilgan "incapacidad" para fortalecer las reservas en dólares. Cristina Kirchner se lo dejó en claro públicamente a Fernández durante el acto que compartieron en Tecnopolis, donde le advirtió que "hay un deporte nacional por apoderarse de las reservas del Central".

La vicepresidenta reforzó ese planteo en Avellaneda el pasado lunes, al criticar el "festival de importaciones" y reclamarle al Presidente que piense "cómo articular más adecuadamente" al Banco Central, Ministerio de la Producción y la  AFIP.

Cristina Kirchner también le apunta a Pesce, mientras Massa propone una reorganización

Si bien en su entorno relativizan que haya un reclamo sobre cambio "de nombres", Massa salió en los últimos días a remarcar la "obligación de pelear contra la inflación" y se puso al frente de la disputa por la economía con un agenda propia: suba del "piso" del Impuesto a las Ganancias y "alivio fiscal" para monotributistas.

Según supo iProfesional, el presidente de la Cámara de Diputados y tercer socio del Frente de Todos ya trabaja con un "equipo económico" que oficiaría como una suerte de "banco de suplentes".

Allí están el hoy titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio de Mendiguren, y el ex titular del Banco Central, Martín Redrado, que suena hace meses como posible reemplazo de Guzmán. El economista también es hombre de consulta de Cristina Kirchner.

Alberto Fernández evita por el momento tomar una decisión sobre el planteo de Massa. Espera a ver los resultados del plan de Guzmán, principalmente en materia de precios, donde le cargó toda la responsabilidad con el traspaso de la Secretaría de Comercio a su órbita y el ingreso de Guillermo Hang. El plazo sigue corriendo.

Inflación y reservas: factores clave para el futuro del equipo económico

Otro nombre "ministeriable" que se repite desde hace algunos meses es el del ex viceministro de Economía Emmanuel Álvarez Agis. En los últimos días, el ex número dos de Axel Kicillof durante el gobierno de Cristina Kirchner sostuvo que es la misma pelea interna del Gobierno la que complica la situación económica y dificulta prever la inflación de este año.

La brecha del dólar, un factor que tensiona el escenario económico y político.
La brecha del dólar, un factor que tensiona el escenario económico y político.

En una entrevista radia, Álvarez Agis sostuvo que el Banco Central no consigue aumentar las reservas debido a la brecha. "Si hay una jauría de perros hambrientos, en la otra esquina está lleno de alimentos para perros y en el medio estamos vos y yo: eso es lo que ocurre, porque con una brecha del 80%: todo el mundo está tratando de conseguir dólares oficiales para poder venderlos al paralelo", ejemplificó.

El economista señaló que "el incentivo para sacarle las reservas al Banco Central es muy alto porque si lográs comprar a $120 y lo conseguís bajo la forma de mercadería que tenés en un depósito, o subfacturando exportaciones o sobrefacturando importaciones para acceder al paralelo, es el mejor negocio del mundo".

Y, respecto de la inflación a la cual aparece atado el futuro político de Guzmán, Álvarez Agis advirtió que el acuerdo con el FMI que orienta el plan económico no tiene "absolutamente nada" que "permita reducir la inflación, que es el principal problema de la Argentina".