Ampliación de la Corte Suprema: ¿puede prosperar el proyecto de Alberto Fernández y los gobernadores?
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El proyecto para ampliar la Corte Suprema de Justicia a 25 miembros, impulsado por los gobernadores del PJ con el apoyo de la vicepresidenta Cristina Kirchner y en acuerdo con el presidente Alberto Fernández, ingresó al Senado y el oficialismo se prepara para meterlo en la agenda de la próxima semana pero las chances de convertirlo en ley son escasas.
La polémica iniciativa se suma a otros cuatro proyectos de ampliación del máximo tribunal y se incorpora al debate que el kirchnerismo abrió en abril pasado en las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia del Senado, donde al Frente de Todos no le resultaría difícil aprobarlo y girarlo a la Cámara de Diputados.
Sin embargo, allí aparece la primera traba para el oficialismo. La Cámara baja empezó a convertirse en un dolor de cabeza para el Frente de Todos, que choca cada vez más seguido con la unidad de Juntos por el Cambio y otras bancadas opositoras como el Interbloque Federal y los liberales.
Recientemente, esa unidad opositora se impuso para aprobar el proyecto de Boleta Única resistido por el oficialismo y en diciembre pasado rechazó la ley de Presupuesto 2022. Con sus 118 votos propios, la bancada oficialista encuentra cada vez más dificultades y el proyecto para ampliar la Corte Suprema, rechazado por el principal espacio opositor, no sería la excepción.
Una de las posibles "llaves" para abrir una negociación que permita el avance del proyecto por el Congreso está en los fundamentos del texto presentado, donde se destacó que "la ampliación que se propone se realizaría de forma progresiva".
Ampliación de la Corte: ¿qué camino recorrerá en el Congreso?
El proyecto entró al Senado con las firmas del presidente del interbloque Frente de Todos, José Mayans, y la vice, Anabel Fernández Sagasti, y ya fue girado a las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia. Según supo iProfesional de fuentes parlamentarias, el tema se incorporaría al debate de esas comisiones la semana próxima y el oficialismo tiene número suficiente para firmar dictamen favorable cuando lo crea conveniente.
La primera dificultad aparece en el recinto. El rionegrino Alberto Weretilneck, aliado circunstancial del Frente de Todos, ya adelantó su rechazo a la propuesta de los gobernadores que el Presidente y el kirchnerismo tomaron como propia, en el marco de su malestar con los jueces del máximo tribunal.
A pesar de tener un proyecto propio de ampliación de la Corte a 16 miembros, Weretilneck consideró que la iniciativa del oficialismo "es inviable" porque, aún si se aprobara, para designar a cada juez hace falta una mayoría de dos tercios del Senado que nadie tiene. "No se va a lograr un acuerdo", vaticinó el rionegrino.
De todas formas, el Frente de Todos cuenta con 35 senadores y con la riojana Clara Vega y la misionera Magdalena Solari Quintana, las otras dos aliadas habituales, podría alcanzar la mayoría necesaria para aprobar la iniciativa en la Cámara alta. Luego pasaría a Diputados, donde la oposición ya adelanta su rechazo.
En el interbloque de Juntos por el Cambio opinan que el proyecto "es parte de la agenda judicial del kirchnerismo y del avance contra la Corte" y recordaron que, además, la Corte Suprema tiene vacante el lugar que dejó Elena Highton el 1 de noviembre de 2021 y que Alberto Fernández todavía no propuso a su reemplazante.
En este sentido, las fuentes consultadas consideraron que será "muy difícil" que el proyecto pase el filtro de la Cámara baja a pesar de tener el impulso que le dan los gobernadores, que suelen tener margen para mover votos en ambos hemisferios del Congreso.
¿Por qué los gobernadores impulsaron el proyecto y Alberto Fernández apoyó?
El proyecto para llevar la Corte Suprema de 5 a 25 miembros fue impulsado por Axel Kicillof, (Buenos Aires), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Raúl Jalil (Catamarca), Ricardo Quintela (La Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Uñac, (San Juan), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gustavo Sanz (Salta), Mariano Arcioni (Chubut) y Oscar Herrera Ahuad (Misiones).
Hace una semana esos mandatarios consiguieron el respaldo del Presidente, que necesitaba tender puentes con ese poderoso elenco que se mostraba cada vez más inquieto y crítico del rumbo del Gobierno. También hablaron con sus senadores para darle impulso al proyecto en el Senado. La idea de fondo de los mandatarios no tiene tanto que ver con mejorar el funcionamiento del máximo tribunal sino con enviar un "mensaje político" a la Corte, según confiaron fuentes del oficialismo.
La motivación fue el inminente fallo de la Corte sobre la disputa entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires por los fondos de coparticipación que Fernández le quitó en 2020 al distrito porteño por entender que, durante la gestión de Mauricio Macri, recibió más de lo que le correspondía por el traspaso de la Policía Federal. Temen que la decisión será favorable a la Ciudad y por lo tanto perjudicial para las arcas provinciales.
Por esa razón, algunos de los gobernadores peronistas quieren convencer a sus pares radiales Gerardo Morales (Jujuy) y Gustavo Valdés (Corrientes) de acompañar el proyecto. Y es que a ellos tampoco les agrada la posibilidad de que la Corte falle a favor de la Ciudad en el conflicto por la coparticipación.
Un respaldo de Morales y Valdés podría dar vuelta el escenario adverso del oficialismo en la Cámara de Diputados. Pero esa posibilidad, por el momento, está descartada. Y es que si los gobernadores radicales apoyaran la reforma que impulsa al kirchnerismo Juntos por el Cambio quedaría al borde de la ruptura, según evaluaron las fuentes consultadas. Particularmente porque la relación entre el PRO y la UCR pende de un hilo.
Puntos principales de una reforma "corta"
El proyecto que ingresó al Senado tiene solo cuatro artículos, en los que establece que la Corte Suprema "estará compuesta por 25 jueces y juezas" y que "una ley especial determinará el modo de organización y funcionamiento" del tribunal con su nueva integración.
A pesar de las críticas del kirchnerismo a los jueces de la Corte Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti, en su tercer artículo la iniciativa establece que todos ellos "conservarán sus cargos" y que la cobertura de vacantes "tendrá en consideración la actual composición", mientras que el resto de los nombramientos se irán produciendo "conforme sean designados".
En los fundamentos del proyecto el oficialismo evitó todo cuestionamiento político a los miembros del máximo tribunal y señaló que la ampliación tiene como objetivo evitar los "altísimos niveles de delegación de trabajo jurisdisccional en personas que no son sus jueces" y "favorecer la inmediatez" en la resolución de expedientes.
En base a los propios datos de la Corte sobre la cantidad de causas en trámite, el proyecto señala que "resulta materialmente imposible para un magistrado siquiera leer 21 mil expedientes durante un año, y menos aún fallarlos", porque "se deben dictar cerca de dos mil sentencias por mes".