Alberto Fernández y el presidente Joe Biden se encontrarán en la Casa Blanca a fines de julio
El presidente Alberto Fernández se reunirá el próximo 25 de julio con su par estadounidense, Joe Biden, en Washington, en lo que será la primera reunión bilateral entre ambos mandatarios, informaron fuentes oficiales.
El encuentro se confirmó tras el diálogo telefónico que ambos mantuvieron esta tarde durante 25 minutos, en los que dialogaron sobre la problemática de la inseguridad alimentaria, la transición energética, las nuevas cadenas regionales de valor y el cambio tecnológico con inclusión social, en un contexto donde sobresale la importancia de consolidar pasos concretos para garantizar la paz global.
El jefe de Estado envió esta mañana una carta a la organización de la Cumbre para confirmar su concurrencia el próximo 9 y 10 de junio. A horas de que diera a conocer al gobierno estadounidense su asistencia, Biden se comunicó telefónicamente con Fernández esta tarde, con quien conversó.
Asimismismo, ambos mandatarios se reunirán en la Casa Blanca para finales de julio, momento en que analizarán la agenda global y las relaciones bilaterales entre ambos países. Se trata de una invitación personal realizada por el presidente de los Estados Unidos al mandatario argentino en la conversación telefónica.
En cuanto a la confirmación de su asistencia a la Cumbre de las Américas, Fernández había demorado ante el descontento de que no fueron invitados a la Cumbre los mandatarios de Nicaragua, Cuba y Venezuela.
En tanto, presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, le había pedido a Fernández que viaje a Estados Unidos en representación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), teniendo en cuenta que el mandatario argentino es el presidente pro témpore de ese organismo. Además, su par chileno Gabriel Boric había adelantado que asistiría a la Cumbre si también lo hacía el mandatario argentino.
Fernández y Biden habían tenido un brevemente encuentro cara a cara el pasado 30 de octubre, en el marco de la Cumbre de Líderes del G20 que se realizó en la ciudad italiana de Roma.
Fernández cuestionó el bloqueo económico hacia Cuba y Venezuela
Previo a la Cumbre de las Américas, y en un momento en el que el presidente Alberto Fernández está perdiendo poder político, el mandatario había criticado la "pasividad" del Sur global "que sólo mira" las acciones decididas en el Norte y dijo que desearía que más países elevaran su voz para decir "basta", entre otras cosas, a la guerra europea que "está trayendo miseria" al resto del mundo. Además, cuestionó con dureza el bloqueo económico contra Cuba y Venezuela.
Así lo afirmó al participar días atrás, junto al ministro de Educación, Jaime Perzyck, y la embajadora argentina ante la Unesco, Marcela Losardo, en el Palacio San Martín de la III Reunión Regional de Ministras y Ministros de Educación de América Latina y Caribeños (Celac).
En ese sentido, Fernández dijo que en su reciente encuentro en Berlín con el canciller alemán Olaf Scholz le marcó "con todo cuidado que esa guerra que se ve en el norte, está trayendo miseria al sur".
"¿Cuánto tiempo más vamos a ser cómplices? No me callo más, lo que digo acá lo digo en el norte, y sería maravilloso que se sumen a mi voz los países que hoy sufren esa realidad", señaló el jefe de Estado ante los ministros de la Celac.
En su discurso, Fernández también apuntó a la realidad en el continente americano y subrayó que hay "un país que lleva 6 décadas bloqueado económicamente y sobrevive como puede" y otro que fue "bloqueado en plena pandemia de coronavirus", en referencia a los embargos económicos impuestos por Estados Unidos a Cuba y Venezuela, respectivamente.
"Deberíamos avergonzarnos que eso pase en nuestro continente", afirmó el mandatario horas antes de recibir a Christopher Dodd, asesor especial del Gobierno de Estados Unidos para la IX Cumbre de las Américas.
Washington había anunciado para ese entonces que no invitaría a la Cumbre de las Américas a los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua, una decisión que empujó al presidente mexicano Andrés López Obrador y a otros mandatarios a rechazar la participación en ese cónclave.