Renunció Feletti: ¿beneficia o perjudica a Guzmán en la interna con el kirchnerismo?
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La renuncia de Roberto Feletti a la Secretaría de Comercio Interior se dio menos de 72 horas después de que esa área pasara a la órbita del ministro de Economía, Martín Guzmán, quien presentó inmediatamente a Guillermo Hang como su reemplazante, en un movimiento que le da más poder pero, al mismo tiempo, le pone más presión.
El pase de Feletti desde el Ministerio de Desarrollo Productivo al Ministerio de Economía implicó que Guzmán asumirá una mayor responsabilidad sobre la política de precios del Gobierno, en momentos en que el ala liderada por la vicepresidenta Cristina Kirchner le reprocha al presidente Alberto Fernández falta de acción para contener la pérdida de poder adquisitivo causada por la alta inflación.
Feletti, identificado con el "cristinismo", nunca dejó de marcar sus diferencias con Guzmán y los responsabilizó públicamente por el control de la inflación, en momentos en que recibía críticas por el alza de los precios a pesar del programa "Precios Cuidados" que maneja la Secretaría de Comercio. Con su salida, el ministro ahora apunta a asumir sin más interferencias el control del área más delicada del Gobierno.
La Secretaría de Comercio quedará a cargo de Hang, licenciado en Economía de la Universidad de La Plata que hasta ahora integraba el Directorio del Banco Central y que, según afirman quienes conocen los pasillos del Ministerio de Economía, es cercano a Guzmán. Con ese panorama, el funcionario más cuestionado por el kirchnersmo ganó poder, pero la tropa de Cristina Kirchner se reacomoda.
La renuncia de Feletti: ¿cómo impacta en la posición política de Guzmán?
La salida de Feletti y el ingreso de Hang es una consecuencia directa del respaldo que le da Alberto Fernández a Guzmán ante las presiones del kirchnerismo para que renuncie al ministerio. No obstante, también anticipa un mayor énfasis en las críticas por parte del sector que responde a la vicepresidenta.
Y es que con este movimiento el kirchnerismo, como socio del Frente de Todos, se distancia definitivamente del problema más importante que enfrenta el Gobierno de Fernández: la inflación. En esta nueva configuración, la evolución de los precios puede convertirse en un ariete discursivo del sector que lidera Cristina Kirchner contra la posición de Guzmán.
Así lo sugiere la carta de renuncia que difundió Feletti, en la que remarcó que el ministro ahora "se hará cargo de manera integral" de la gestión económica "incorporando la política de precios" y que su renuncia busca darle "libertad para seleccionar funcionarios y funcionarias que compartan el rumbo definido y el programa fijado".
Luego de absorber la Secretaría de Comercio Guzmán coloca ahora a un economista de su riñón. El índice de inflación de los próximos meses, tras el récord de 6,7% de marzo y el 6% de abril, estará en la mira del kirchnerismo en medio de la interna con Alberto Fernández y su ministro protegido.
¿Quén es Guillermo Hang y qué rol tendrá?
Hang es descripto como un funcionario con perfil netamente ténico, muy distinto de la alta exposición política de Feletti por su paso por la Cámara de Diputados y por la gestión económica de la ex presidenta Cristina Kirchner. Eso explica en parte que buena parte del empresariado y la política no lo conocía cuando se dio a conocer su nombre.
Este cambio de perfil confirma que Guzmán buscará abordar la política de precios y el combate a la inflación sin el ruido político-mediátio que hubo hasta ahora, al calor de la interna con el kirchnerismo.
Hang se desempeñó en distintas áreas del Ministerio de Economía entre 2008 y 2015; fue asesor del Mnisterio del Interior entre 2016 y 2017, durante la gestión de Rogelio Frigerio en el gobierno del ex presidente Mauricio Macri y en 2019, con el inicio del mandato de Alberto Fernández, ingresó al directorio del Banco Central.
La diferencias entre Guzmán y Feletti eran conocidas y representaban solo una parte de la interna que se libra hacia adentro del Poder Ejecutivo: en la otra están todavía Darío Martínez y Federico Basualdo, responsables de la Secretaría de Energía y protagonistas indirectos de las críticas del kirchnerismo también apuntan al impacto del recorte de subsidios que impulsa el ministro en la tarifas residenciales.
La política de precios y el dilema por las retenciones: eje del conflicto que viene
La reunión que Guzmán y Feletti habían mantenido la semana pasada para limar asperezas no dio el resultado que se esperaba. El pase de la Secretaría de Comercio a Economía había sido conversado en ese encuentro pero las diferencias nunca se terminaron de saldar. La más importante tiene que ver con la idea de subir retenciones a la exportación de cereales para desacoplar los precios internos de los alimentos de los externos.
Esta medida es impulsada por toda el ala kirchnerista del Gobierno y también por Feletti, que volvió a poner de relieve ese tema en su carta de renuncia, al afirmar que la políticas como Precios Cuidados "se tornaron insuficientes a partir del inicio del conflicto bélico en Ucrania y el consecuente impacto en el precio internacional de los alimentos" y que "la situación actual exige" usar instrumentos que permitan "desacoplar el precio de los alimentos a nivel mundial".
Se trata de un debate muy complejo para el Gobierno porque las señales son confusas. Luego de ser consultado por el tema y dar una respuesta que instaló nuevamente la discusión, el Presidente volvió a señalar este lunes que "las retenciones son una posible solución" al problema de los precios "pero se niegan a discutirlo".
"¿Qué es lo que proponen?", desafió Fernández a la oposición, que rechazó acompañar una medida de este tipo si fuera propuesta al Congreso, único lugar que puede tomarla según indicó el Presidente. Quizas un intento por mostrarle al kirchnerismo que una medida como la que plantean no depende de él.
Al mismo tiempo, Guzmán marcó días atrás que no había ninguna intención de elevar los derechos de exportación por el momento. En medio de esas idas y vueltas, el ministro de Economía asume la política de precios y enfrenta los nuevos planteos del sector que lidera Cristina Kirchner.