Guzmán ante el FMI: cuál es el dato clave que podría arruinar el primer encuentro tras el acuerdo
Antes de subir al avión que lo trasladó rumbo a Washington para su primera reunión con Kristalina Georgieva y el staff del FMI, Martín Guzmán informó que la Argentina había cumplido las metas comprometidas con el organismo para el primer trimestre del año.
Fue el lunes a la tarde, durante el acto en el salón Blanco de la Casa de Gobierno en el cual se anunció una ayuda extraordinaria a los sectores más golpeados por el shock inflacionario tras la invasión rusa a Ucrania.
Sin embargo, y a pesar de no haber estado en los planes, no será esa cuestión la que vaya a generar un contrapunto entre el Fondo Monetario y el Gobierno.
El propio organismo, justo horas antes de aquel anuncio, había sugerido que la ayuda social podría ser financiada a través de un impuesto a las rentabilidades "excesivas" de las empresas que se han beneficiado con el shock de precios tras la guerra.
Lo hizo a través de un reporte a nivel general; no puntualmente como una idea para la Argentina.
El dato que preocupa en Washington -y también, de hecho, al propio Guzmán- tiene que ver con el explosivo incremento de los subsidios económicos. Y puntualmente con los que sirven para mantener a las tarifas de los servicios públicos corriendo por debajo de la inflación.
Los números bajo la lupa
En concreto, el volumen de los subsidios se multiplicó por 2,6 veces en el primer trimestre del año, en relación al lapso enero-marzo del año pasado.
De acuerdo a un informe de la consultora Economía & Energía, dirigido por el especialista Nicolás Arceo, cuantifica que los subsidios a la energía pasaron de u$s1.106 millones a u$s2.874 millones entre el primer trimestre del año pasado y el mismo período de 2022. Un crecimiento del 160% en moneda dura, nada menos.
Para tener en cuenta: los subsidios del primer trimestre de 2020 habían sido por u$s483 millones. Desde entonces -hace dos años-, el aumento fue de seis veces.
Esto significa que los aportes a Cammesa -la empresa reguladora del sector eléctrico- ya fueron por la mitad de lo pautado para todo el año. Y sólo transcurrieron tres meses.
La cuestión de las tarifas
Para el FMI -y también para el ministro-, esta dinámica es insostenible a nivel macroeconómico. Por eso está planeado un esquema de aumentos segmentados. Lo que sucede es que, tras el incremento en los costos de la energía a nivel internacional tras el comienzo de la guerra, ese ajuste en las tarifas no alcanzará para cumplir con lo planeado.
¿Entonces? El Fondo -según pudo averiguar iProfesional- va a "recalibrar" las metas pautadas en este rubro. Pero, a cambio, reclama que el Gobierno se comprometa a un mayor ajuste de las cuentas fiscales. Justo lo contrario a lo que se acaba de decidir en la Casa Rosada.
Para el ala kirchnerista del Gobierno, la cuestión de las tarifas no está zanjada. El subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, aseguró que el mecanismo aumentará las tarifas eléctricas en un 65% y no del 17% promedio, como puntualiza un informe de la secretaría de Energía que comanda Darío Martínez, precisamente, el jefe de Basualdo.